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Para el ministro de Hacienda, Alberto Dent, el ICE es una institución pública más y como tal debe contribuir a la estabilidad fiscal.
«La metodología del Fondo Monetario Internacional (FMI) utilizada desde 1986 es de uso mundial», aseguró el Ministro de Hacienda -Alberto Dent-, al referirse al informe de la «Comisión de alto nivel para el análisis de la situación financiera del ICE», el cual cuestionó la aplicación de esa fórmula para medir el déficit financiero gubernamental.
En un cuestionario que el jerarca de Hacienda respondió a este Semanario, defendió la aplicación de la mencionada metodología y detalló que esta es de uso para todo el sector público, incluido el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), «y como lo he dicho, les guste o no, el ICE es parte del sector público».
La comisión de notables presentó un informe sobre las finanzas del ICE el pasado 7 de noviembre y en este desechó las acusaciones que le endilgaron de tener doble contabilidad, de ser deficitario, y de no cumplir con la normativa presupuestaria que establece la Contraloría General de la República.
Los encargados del estudio fueron José Manuel Echandi, defensor de los habitantes; Leonardo Garnier, exministro de Planificación; Leonel Fonseca, exregulador de los servicios públicos; Carlos Muñoz, exministro de Hacienda; y Guido Villalta, representante del Arzobispo.
En un documento de 143 páginas, los notables hicieron fuertes críticas a los manejos que los gobiernos han hecho no solo con el ICE, sino también con otras instituciones públicas, a las cuales obligan a comprar bonos estatales que financian mediante sus superávit.
Los expertos dijeron que esta práctica «es un simple juego contable» que afecta negativamente el desarrollo del país (ver recuadro: «Juego contable»).
A continuación las respuestas del ministro Dent en torno al informe de los notables. (Ver nota ¿»Una crisis inventada?» edición 1552) El funcionario estuvo varios días fuera del país y por eso no había respondido antes el cuestionario.
¿Concuerda o difiere del informe de la comisión de notables que analizó la situación financiera del ICE?
-La junta directiva del ICE nombró una comisión de notables y les fijó un rango de acción sobre lo que deberían de pronunciarse. El análisis de los resultados de ese informe le corresponde a dicha junta directiva, razón por la que no emitimos opinión sobre éste.
¿Por qué los últimos gobiernos -incluido el actual- para definir el déficit financiero aplican la metodología del FMI, la cual fue modificada por este organismo desde 2001, según indican los notables?
-La metodología del FMI utilizada desde 1986 es de uso mundial. La nueva metodología de 2001 está siendo estudiada y en la actualidad solo dos países la usan en forma experimental. El FMI no ha determinado la fecha en la que la nueva entraría en vigencia, ya que precisamente está a la espera de ver los resultados experimentales de esos dos países.
¿Por qué el Ministerio de Hacienda avala una metodología como la mencionada, si la normativa del país exige otra y la misma Contraloría General de la República se rige por esta?
-La del FMI es utilizada exclusivamente para medir el déficit del país y no está relacionada con los estándares contables que todas las empresas utilizan para medir ganancias y pérdidas puramente contables. La medición del déficit es utilizada por todas las agencias internacionales que otorgan calificaciones de riesgo al país, así como todas las entidades multilaterales de desarrollo. Para efectos internos se usan metodologías contables normales, no así para la medición del déficit del país, cuya ÚNICA metodología internacional es la fijada por el FMI. Este hecho fue públicamente reconocido y aceptado por los jerarcas del ICE.
La comisión de notables desvirtuó las acusaciones que diversos sectores -incluido su ministerio- hicieron contra el ICE y dejó claro que en su administración no hay irregularidades. ¿Acepta que fueron infundadas las dudas o estas se mantienen?
-En primer lugar nunca se presentaron acusaciones; se hicieron aseveraciones de que las cifras que se utilizaron no eran las aceptadas internacionalmente, ya que se pretendió hacer uso de metodología contable para indicar superávit, cuando en realidad lo que se estaba hablando era la utilización de la metodología del FMI para la medición del déficit. En estos temas es importante hablar el mismo idioma y creo que lo que pasó es que si bien se hablaba de la misma cosa, se estaban utilizando idiomas diferentes. El informe se refiere, en todo caso a metodologías contables y no a ninguna irregularidad.
En la página 27 del informe de los notables ellos afirman que «esta incorrecta interpretación de la metodología del FMI -en su versión 1986- provoca un espejismo financiero, ya que utiliza los superávit de las empresas públicas para sumárselos -en el papel- al déficit del gobierno central y lograr que, así disfrazado-, el déficit consolidado luzca menor». ¿Es esto cierto? ¿Por qué el Ministerio de Hacienda promueve una acción como ésta?
-La utilización de la metodología del FMI es para todo el sector público y como lo he dicho, les guste o no, el ICE es parte del sector público. No le hemos pedido al ICE, para efectos de déficit, que mitigue el déficit del gobierno, sino que su posición sea neutra o sea que no tenga déficit en 2004 y 2005, por lo que la apreciación que se hace no es correcta.
De acuerdo con los notables (página 27), la compra de bonos con los superávit de los entes autónomos «es un simple juego contable cuyo único impacto real -y ese sí puede ser muy importante- es el atraso que se provoca en las inversiones necesarias para el desarrollo nacional, al no permitir que esas inversiones se financien con los dineros que los costarricenses pagaron -como parte de la tarifa- precisamente para financiarlas y garantizar el mantenimiento y ampliación de la cobertura y la calidad futuras de dichos servicios». ¿Cree que esta práctica ha sido la responsable del deterioro de los servicios que presta el ICE?
-El tema de la compra de bonos es una falacia que se ha usado desde hace tiempo. A esta fecha, el ICE tiene inversiones en Hacienda absolutamente marginales (menos de ¢7.000 millones), ya que sus principales depósitos están en el Banco Nacional (más de ¢40.000 millones) o en bancos internacionales, donde mantiene millonarios depósitos. ¿Cuál es la distorsión entonces?
En la página 31 del documento los notables afirman que «si bien las inversiones del ICE representan un incremento de la deuda externa, también implican una inyección de ahorro externo de largo plazo hacia nuestra economía, generando una mayor movilidad de recursos, mayor inversión, mayor empleo y una mejor captación de recursos por parte del Estado». ¿Coincide usted con esta apreciación?
– Esa apreciación es incongruente, ya que por un lado indican que no se debe tomar al ICE como parte del sector público para efectos de la medición del déficit, y por otro, promueve sus inversiones como la panacea para la economía nacional. El punto primario es que el ICE debe hacer inversiones basadas tanto en su capacidad financiera, como en los servicios que pretende prestar, y deben ser limitados tanto al tamaño de la economía como a las propias posibilidades del ICE. No es racional pensar que ninguna empresa consuma su capital de trabajo en inversiones permanentes, y nuestra preocupación es por la salud financiera del ICE, ya que al final, por ley, el responsable es el gobierno.
JUEGO CONTABLE
Con sus políticas fiscalistas erradas y que buscan simplemente «maquillar» las finanzas del Estado, los últimos gobiernos han desestabilizado entidades públicas como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y los servicios que prestan, según deja ver el informe de la comisión de notables que estudió a este ente.
En el documento de 143 páginas, el grupo de expertos hace severas críticas a la gestión de los últimos gobiernos y desnuda sus torpes manejos políticos de la hacienda pública.
La estocada principal de los notables se clavó sobre la metodología de 1986 del Fondo Monetario Internacional (FMI) que usan los gobiernos para medir el déficit fiscal.
Para ellos, esta metodología «provoca un espejismo financiero, ya que utiliza los superávit de las empresas públicas para sumárselos – en el papel – al déficit del gobierno central y lograr que, así disfrazado, el déficit consolidado luzca menor. Pero, apariencias aparte, el déficit fiscal sigue siendo el mismo».
Al ahondar sobre lo anterior, explicaron que «para financiar su déficit, el gobierno debe pedir prestado y que, al forzar a las instituciones públicas como el ICE a no invertir sus superávit sino colocarlos en bonos de Hacienda, lo que el Gobierno está haciendo es, precisamente, pedirle prestados esos recursos al ICE y a las otras instituciones que, para hacerle estos préstamos, se ven forzadas a descuidar sus verdaderas responsabilidades.».
Sostienen que «este tipo de directriz que frena y pospone las inversiones públicas, ‘estacionando’ los excedentes de las instituciones superavitarias en forma de ‘bonos de Hacienda’, no tiene mayor sentido, a menos que la veamos como un instrumento de cosmética fiscal».
La comisión advirtió que «paradójicamente, la utilización de estos excedentes como un colchón financiero para el Gobierno Central puede haber contribuido, más bien, a agravar el problema de las finanzas públicas. Esto es así porque, al permitir que el déficit fiscal parezca menor de lo que en realidad es, este mal uso de los superávit de las autónomas ha servido para reducir la urgencia con que tanto los gobiernos como los organismos financieros internacionales y la misma sociedad costarricense perciben la necesidad de una profunda reforma tributaria que venga a resolver realmente el desequilibrio estructural de las finanzas públicas».
Este documento no posee notas.