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Padre Minor asegura que siempre entregó cuentas a un ecónomo, mientras que Iglesia Católica niega que designara alguno para la emisora.
La familia y allegados del periodista Parmenio Medina siguen a la espera de que se aclaren los móviles de su asesinato.
El sacerdote Minor de Jesús Calvo aseveró que siempre dio todas las cuentas del presupuesto de Radio María a su ecónomo y que posee las facturas de todos los ingresos y gastos que tuvo esa radioemisora con donaciones de feligreses.
En contraste, la Iglesia Católica aseguró a UNIVERSIDAD que nunca se nombró a un ecónomo -un profesional de la administración financiera en entidades eclesiásticas- para que llevara una contabilidad de las contribuciones y manejos económicos de la emisora.
Por su lado monseñor Román Arrieta había dicho a este Semanario (edición 1558), en entrevista telefónica hecha el pasado 19 de enero, que «el ecónomo, como existe en todas las diócesis, es la persona que lleva el control presupuestario. El arzobispo es el administrador pero el ecónomo lleva un control. (…) El ecónomo de Minor era el padre José Manuel Garita, quien pertenece al Tribunal Eclesiástico Matrimonial».
A pesar de esa afirmación, Garita -quien es fiscal judicial de esa entidad, encargado de estudiar las solicitudes de divorcio en la Iglesia Católica y Presidente del Cabildo Metropolitano- argumentó a este periódico que él era el ecónomo de la Curia Metropolitana y no tuvo relación alguna con Radio María o el padre Minor.
En una conversación que UNIVERSIDAD tuvo con este presbítero el 5 de febrero en la Conferencia Episcopal, dijo que había conversado con Arrieta esa mañana y que él le había confirmado que nunca dijo tal cosa.
Garita aseguró a este reportero que de seguro había habido una mala interpretación. «No fui el ecónomo de Radio María, ni del padre Minor. Sí de la Curia Metropolitana a la que el padre Minor debía entregar el diezmo. Era un proyecto al margen de la Iglesia Católica y nunca perteneció a las temporalidades de esta institución; los bienes de Radio María nunca fueron diocesanos», recalcó.
DEBIDOS CUIDADOS
Tanto Arrieta como Garita aseguraron, en consultas hechas por aparte, que para llevar un debido control presupuestario de la radio se le aconsejó al padre Minor nombrar una junta directiva con representantes civiles, la cual efectivamente existió, pero luego se deshizo por desacuerdos con este prelado sobre lo del manejo económico.
Monseñor Arrieta aseguró que está dispuesto a ser investigado judicialmente, porque nunca tocó un cinco de los dineros recogidos mediante Radio María o en actividades masivas y públicas como una misa que se ofició en el Parque Metropolitano La Sabana.
La homilía fue oficiada por el padre Minor y monseñor Arrieta.
Sobre las indagaciones que lleva a cabo el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se quiso entrevistar a Giselle Rivera, la fiscal designada en el caso del asesinato del productor Parmenio Medina, pero mediante la Oficina de Prensa de esa entidad comunicó que declinaba brindar detalles.
Según supo UNIVERSIDAD, indagan pericias contables muy complejas para perseguir el posible delito de estafa, «con un manejo macroeconómico de las cuentas para definir un eventual móvil» .
DINERO
En una entrevista brindada a este periódico el 29 de enero, el padre Minor reconoció que entraban al menos «¢800 (mil), ¢700 (mil) o ¢1 millón» por día a Radio María, tanto en contribuciones de los seguidores de la emisora como por otros conceptos que no detalló.
– «¿Que hubieran entrado 5 millones? No importa, pero ya se sabe que lo que entraba se gastaba en lo que tenía que ser. Eso está totalmente facturado y documentado».
Sobre este tema financiero, así contestó Calvo:
«¿Ante quién se daban cuentas financieras?
-¿Cómo ante quién? Diay, ante toda la contabilidad de Radio María que ahora la tiene el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en sus manos. (…)
¿Asegura, en consecuencia, que usted siempre entregó las cuentas al ecónomo que correspondía?
-Padre Minor : Por supuesto. Incluso, cuando se cierra la radio los últimos ¢6 millones se ponen en manos de Monseñor Arrieta y los entrega al Hogar de la Esperanza que atiende a enfermos con sida. (Ver nota «Pormenores de una incógnita»)».
Aparte de las contradicciones antes citadas, también se ha tejido la versión de que un aparente lavado de dólares se habría infiltrado en la emisora, lo cual en realidad era un maquillaje de relaciones muy profundas que se extendían a grupos empresariales, especialmente de Panamá.
El diario Extra reveló recientemente que Jorge Ulloa, Coordinador del Área de Planificación e Inteligencia de la Policía de Control Fiscal (Ministerio de Hacienda) que existían aparentes nexos del lavado de dólares con esa emisora.
Lo anterior fue considerado por el padre Minor como una «vulgar patraña» del «testigo de la corona», John Gilberto Gutiérrez, persona clave en el caso.
UNIVERSIDAD quiso conversar del tema en esa oportunidad con dicho funcionario de Hacienda y con el superior jerárquico de la entidad, Juan Carlos Gómez; pero a pesar de que se hicieron dos visitas a la sede ubicada en Barrio Escalante , y se dejaron tres mensajes a su secretaria, no fue posible obtener la entrevista.
Calvo también negó relación alguna con un presunto «lavado», o nexos con el empresario Omar Chávez -encarcelado por supuestos malos manejos financieros en la emisora-, con un importante hombre de negocios judío-panameño quien vive en Panamá y una sociedad anónima que Calvo abrió en ese país denominada Radio María de Guadalupe.
Sobre este complejo tinglado, Monseñor Arrieta ha dicho que las operaciones financieras que llevaron al cierre le fueron ocultadas y que era una entidad manejada personalmente por Calvo, a quien había dado el permiso para hacerlo, pero no como parte de la Iglesia Católica.
Arrieta y el Arzobispo de San José, Hugo Barrantes, han asegurado que existen grupos fundamentalistas quienes aún apoyan a representantes de la Iglesia Católica que han fungido como ídolos, lo que va en contra de los principios cristianos.
Pormenores de una incógnita
Los nudos gordianos que existen en el caso del manejo financiero de Radio María y su eventual relación con el asesinato del periodista Parmenio Medina -quien denunció presuntas irregularidades cometidas en esa entidad- se evidenciaron en una entrevista hecha por UNIVERSIDAD con el padre Minor de Jesús Calvo, exdirector de la emisora.
La entrevista se desarrolló en el Centro de Atención Gerardo Rodríguez (Heredia).
¿Qué opina de la apreciación hecha por Jorge Ulloa, Coordinador del Área de Planificación e Inteligencia de la Policía de Control Fiscal, en el sentido de que Radio María fue usada como una careta para lavar dólares?
-Padre Minor : Es una vulgar patraña, perdóneme, y es muy abusivo por parte de este oficial atreverse a decir eso. ¿Se acuerda cuando el Director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Jorge Rojas dijo: «encontramos ¢1.000 millones (hace una imitación de voz), los famosos ¢1.000 millones que, de seguro, me encontraron debajo del colchón. En lugar de haber sido menos vulgar y decir: «durante los casi tres años de existencia de la radio circuló esa suma por donaciones, ingresos y egresos normales de un medio de comunicación. (…) Todas estas son conjeturas al estilo de esta patraña montada por el testigo de la corona, John Gilberto Gutiérrez, quien me involucra y me tiene en la cárcel hoy -y lo puedo demostrar-. Todo es así en la línea de vulgares mentiras contra el padre Minor.
Entonces, ¿cómo explica la aparición de esa gran cantidad de dinero, más de ¢1.200 millones, en cuentas bancarias a su nombre de las que ha hablado la policía y la prensa? Este dinero no habría sido usado en la emisora. Monseñor Román Arrieta aseguró que sí hubo negocios que a él le fueron ocultados. Parmenio hablaba de una aparente compra de un edificio ocupado por McDonald´s.
– Nunca se compró ese edificio, fue una posibilidad. Eso es (decir) algo vulgar. Desmiento lo que dijo Parmenio -que en paz descanse- que se iba a comprar un edificio. Sí es cierto, yo fui, vimos un edificio, pero le eché tierra al asunto. Dije: «algún día, si la radio sigue creciendo al mismo ritmo, este edificio se nos va a hundir porque ya pesa de más por tanta gente». Una vez nos advirtió del peligro la Comisión Nacional de Emergencias.
¿Y respecto de la aparición de propiedades y donaciones a la emisora ?
– Ay, mire, es que vuelvo a lo mismo. Esos ¢1.200 millones nunca existieron todos en el capital de una cuentita. En primer lugar, cuando nace la radio yo le pido permiso a monseñor Arrieta y le dije: «monseñor, ¿verdad que obviamente todo va a nombre de la Arquidiócesis de San José? ¿Qué me dijo monseñor? No, Minor, porque si esta nueva obra que usted va a emprender fracasa, ese «saco con hormigas» no lo va a pagar la Arquidiócesis de San José. Asuma las cuentas, asuma usted todo.
Eso mismo me explicó él a mí.
– ¡Ah, ve qué bueno, qué honesto!
Y que le había dicho a usted: «Minor, cuando ya se maneje financieramente todo en forma adecuada … (interrumpe)
– … y se paguen las deudas …
…se pasará la emisora a temporalidades de la Iglesia … (interrumpe)
– Había un contrato por cinco años, lo firmamos juntos.
Pero él dice que no se metió …
– Okay, okay, nunca Radio María llegó a cinco años, estuvo apenas dos años y medio, en pleno vuelo «dispararon» a la emisora y cae.
A él le consta, siempre lo dije: «monseñor, de esto se trata», oiga, por iniciativa mía, y dijo: «perfecto». Gastarle ¢1.200 millones es lo que en toda la historia circula en Radio María. ¿Cuánto fue a nombre de la radio? Diay, perdóneme, ¿a nombre de quién los iba a poner, a nombre del pulpero de la esquina? Yo era el responsable, porque monseñor me dijo: «no me ponga a mi nombre nada, ni de la Arquidiócesis». ¿A quién se los iba a poner, si no existía sociedad, ni agrupación y no los podía poner a nombre de ningún grupo porque eso en su momento iba a pertenecer a la Iglesia.
Pero, ¿cómo explica la aparición de esos fondos, los cheques y las copias de los cheques que han aparecido en la prensa?
-Interviene el abogado defensor Moisés L.
Vincenzi : No, no, no. Perdone. No confundamos la prueba que se va a utilizar en un juicio. Le puedo explicar a usted que para los efectos de esos ¢1.200 millones nunca aparecen juntos.
-Codefensor Ricardo Alfonso Gamboa: Eso es. Sencillo.
Vincenzi: Que demuestren por favor, que existió ese dinero junto.
Pero lo que los costarricenses quieren que se aclare es cómo aparece ese dinero repartido, porque se habla de Radio María aquí en Costa Rica, de Radio María de Guadalupe S.A. en Panam* … (se dan interrupciones en la conversación con los abogados y el padre Minor).
-Gamboa.: ¿Cuánto vale una sociedad en Panamá? Cien dólares, $150.
Minor.: Mi pregunta es: «¿para qué se usó esa sociedad? Dígame, ¿para qué se usó? Para absolutamente nada; principalmente, para que el nombre de Radio María se convirtiera en un nombre que lo pudiéramos registrar universalmente, porque la fundación de Radio María de Italia vino a reclamarnos, nos quería demandar por usar el nombre «Radio María».
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