«La Ciudad de las Flores» colapsó. La saturación de transporte automotor hace que el acceso o salida de la provincia se convierta en una pesadilla.
La «Provincia de las Flores» ya no da para más, ¡simplemente explotó!
Ante el vertiginoso e imparable desarrollo urbanístico y comercial herediano, el caos vial se adueñó del centro de esta ciudad al punto de «inaugurar» su entrada con gigantescas presas de carros desde las 6 a.m. hasta las 8:30 a.m., mientras que de 6 p.m. a 8 p.m. las filas de carros son desproporcionadas, especialmente los viernes.
Dichas aglomeraciones ponen a prueba la paciencia de choferes y pasajeros de transporte público.
Paralelamente, este mismo desarrollo urbanístico, vial y de crecimiento en la población -junto a una mayor presencia de grandes centros comerciales en el centro provincial o sus cercanías- hace que los ríos y veredas naturales se marchiten a pasos agigantados.
Desde que el «boom» de los condominios y la venta de residencias en urbanizaciones adquirieron un enorme auge desde hace cinco años, las entradas y salidas de la ciudad colapsaron y hoy son «cuellos de botella».

LA MAYOR «PEGA»

El puente sobre el Río Pirro, que da acceso al centro urbano, tiene forma de botella gaseosa por donde el tránsito enloquece y se entraba poco antes de llegar a Plaza Heredia, el primer centro comercial de la provincia.
Paradójicamente, el Pirro que atraviesa la provincia es prácticamente una cloaca a cielo abierto desde hace tres décadas; se han regulado los vertidos en los últimos años por esfuerzos de grupos ecologistas, expertos de la Universidad Nacional (UNA) así como empresarios decididos a colaborar con el ambiente.
Pero esas luchas son los menos y el Río Burío, junto con sus afluentes, también ha sido atacado por una enorme cantidad de desechos que pueden ir desde refrigeradoras, residuos de aguas jabonosas y negras, así como basura doméstica que van a dar a estos cauces.

¿Y AHORA?

El comentario en la población herediana -aparte de los avatares del equipo de fútbol- ha sido qué sucederá con los accesos a la ciudad ahora que se construirán dos megaproyectos comerciales como son Heredia Center Mall y Ciudad de las Flores.
El primero colinda con el Río Pirro y las inmediaciones de la UNA, así como el sector conocido como La Puebla, mientras que el segundo se encuentra frente a la Universidad Interamericana de Costa  Rica, camino al cruce de La Valencia.
Si bien ambos proyectos tienen los permisos municipales al día -aunque Heredia Center Mall no comienza sus obras por esperar autorizaciones de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA)-, desde ya preocupa el impacto vial que provocarían estas edificaciones.
Incluso, la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON) cuestionó este nuevo «mall» porque provocaría congestionamientos en el puente sobre el Pirro.
José María Morillo, presidente de ese grupo dijo que se advirtió de la situación ante el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), además de que se puso la queja por daños en el área de protección del Pirro y se denunció que hubo movimientos de tierra no autorizados.

«NO ES ASÍ»

Federico Zamora, gerente de mercadeo de Heredia Center Mall aseguró que FECON hizo la semana pasada una denuncia sin fundamento porque este centro donará cinco metros cuadrados de terreno para ampliar en un carril más el puente con el objetivo de desentrabar las vías.
La entrada más importante de este complejo estará a una cuadra al este del mencionado puente hacia la zona de La Puebla.
También se solicitará el uso del carril izquierdo que corre frente a la intersección de Pirro en sentido «este-oeste», a un costado de la Bomba Shell, para que los clientes de Center Mall puedan salir más rápido de la ciudad.
Zamora cuestiona por qué hasta ahora FECON se preocupa por la rehabilitación de un río que tiene décadas de contagio en sus aguas y dijo también que no habla de otros afluentes igualmente contaminados o de áreas donde empresas generan un alto impacto ambiental.
Destacó que construirán una planta de tratamiento para las aguas jabonosas antes de ser lanzadas al Río Burío y que el desecho de las aguas negras se hará mediante una conexión con el sistema de tubería pública que para tal efecto tiene la provincia.
«Invertiremos el 1,5% del presupuesto total en rehabilitar el río, porque no nos convienen los malos olores o formas de contaminación atrás de un centro comercial que será de mucho lujo y prestigio».
El costo total de este «mall» será de $22 millones, lo que implica que la inversión en infraestructura y en protección al ambiente referidas por Zamora alcanzarían los $33.000.
Julio Badilla, gerente del proyecto aseguró que no se han producido movimientos de tierra ni daños al ambiente, aunque UNIVERSIDAD pudo constatar que el terreno sí fue uniformado con maquinaria y se dispuso una conexión para interactuar con el centro comercial Plaza Heredia.
La obra está concebida como un «mall» temático que tendrá zonas dedicadas a la alta moda, un gran salón de exhibiciones, área de cines y, en total, 201 locales comerciales en seis niveles.

IMPARABLE

La Ciudad de las Flores invertirá en su primera etapa cerca de $9 millones para una edificación grande de dos niveles, según explicaron Francisco González, asistente de la gerencia comercial del proyecto y Eloy Morúa, director de la obra.
En una visita efectuada por este Semanario se mostró una zona donde se captará agua contaminada que se llevaría a una planta de tratamiento para luego ser vertida en la Quebrada Tropical que pasa por los linderos de esta propiedad.
El grupo desarrollador Mega S.A. espera construir tres carriles más en la carretera que pasa desde el cruce La Valencia hasta el puente Pirro para impedir una obstaculización del tránsito.
La empresa cuenta con los permisos de la Setena y los municipales.