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El inicio de la remodelación del Taller Nacional de Danza lleva tres meses de atraso.
Ya han pasado seis meses desde que se anunció que el edificio que alberga al Conservatorio El Barco (Taller Nacional de Danza(, sería remodelado, y aún no se ha levantado ni una sola pared.
La realización de este proyecto vuelve a encontrar obstáculos que ya había superado antes y depende de las decisiones que se tomen sobre el proyecto de Ley de pacto fiscal y reforma fiscal estructural, en discusión en la Asamblea Legislativa.
Según las proyecciones hechas en 2003, la construcción debió comenzar en enero del presente año, y para mayo el inmueble debía estar terminado y listo para que los bailarines hicieran uso de sus cuatro nuevos salones de práctica, camerinos, sala de música y biblioteca.
Sin embargo, según el director del Taller, Jimmy Ortiz, comenzar el trabajo de remodelación fue imposible por (atrasos a la hora de sacar el cartel de licitaciones(.
Y es que una vez que el Ministro de Hacienda en ese entonces, Jorge Walter Bolaños, les liberó cerca de ¢61 millones correspondientes a un superávit proveniente de las instituciones adscritas, el paso siguiente era que el Departamento de Patrimonio del Ministerio de Cultura Juventud y Deportes se encargara de abrir el proceso de licitación.
Estos trámites debían completarse antes del 31 de diciembre de 2003, con el fin de que el dinero no pasara de nuevo a ser parte del superávit.
El ingeniero del Departamento de Patrimonio, Gilberth Argüello, estuvo a cargo del proceso concerniente al edificio del Taller, desde que llegaron los documentos a la oficina en agosto de 2003.
Según Argüello la licitación no salió a tiempo porque hubo una demora con la entrega de los planos por parte del arquitecto Andrés Hernández, y además había que realizar una serie de gestiones antes del 19 de diciembre que no se pudieron llevar a cabo.
Otro obstáculo fue cuando la Contraloría tomó una nueva disposición en la que requería que todos los proyectos fueran analizados por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), para que emitiera la autorización respectiva antes de iniciar la construcción.
Argüello aseguró que desde agosto Patrimonio le advirtió al TND de los requisitos, pero no se pudo evitar el atraso ya que el trámite era muy engorroso; a SETENA llegaron cientos de proyectos que requerían ser analizados.
Ahora se tienen que volver a hacer los trámites ante el Ministerio de Hacienda, tramitar la autorización de SETENA y sacar la licitación del proyecto.
ENTRABAMIENTO POLÍTICO
A principios de año el Ministro de Hacienda, Alberto Dent anunció el congelamiento de ¢72.000 millones en varias partidas incluidas en la Ley de Presupuesto Nacional 2004.
Esta disposición afectó al Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes (MCJD) ya que se congelaron ¢1.889 millones de su presupuesto. Entre los proyectos afectados se encuentra la remodelación del TND.
Según Hacienda, de no aprobarse la Reforma de Ordenamiento Fiscal, todas las partidas congeladas del presupuesto serían recortadas.
Por lo tanto el TND no recibiría los fondos que necesita para llevar a cabo la obra.
Por su parte, el Ministro de Cultura Guido Sáenz afirmó que hasta tanto no se apruebe el plan fiscal, no realizará las gestiones ante el Ministerio de Hacienda, para que se libere los ¢70 millones que requiere la primera etapa de la construcción.
«Hay un entrabamiento político que impide liberar el dinero. Varias partidas del Ministerio están en la misma situación y están atrasando los proyectos. El TND tiene mi respaldo pero hasta que no se apruebe la reforma fiscal no pienso mover un dedo para que se libere esa partida», expresó Sáenz.
«Tenemos la fe de que cuando se resuelva lo del plan fiscal en abril podamos comenzar» manifestó Ortiz.
El director del TND reconoció que la suma solicitada antes ya no es suficiente, porque materiales como el hierro aumentaron de precio.
» Habíamos pensado en ¢70 millones para esta etapa de la construcción, para completar lo que se llama obra gris. Claro, el tiempo ha pasado y las cosas han subido de precio y el dólar también» reflexionó Ortiz.
La etapa siguiente para completar la transformación del inmueble también requeriría de otra inversión millonaria.
«No creemos en pasillos grises, y por eso hemos invitado a artistas de renombre a intervenir el edificio» dijo Ortiz refiriéndose a Hernán Arévalo, Sila Chanto y Miguel Casafont.
«Contamos con el apoyo del ministro, por eso estamos tranquilos. Si Don Guido no estuviera ahí, no podríamos decir eso» agregó.
Mientras tanto, el Taller Nacional de Danza continuará funcionando en dos sedes, ya que la Red de Cultura Coreográfica y su programa de danza para el público general, ya fueron trasladados al edificio de la Antigua Aduana.
«Por ahora lo que es el Conservatorio El Barco todavía está en el edificio de Barrio Escalante, pero cuando comencemos a construir no vamos a poder estar aquí, sería irresponsable de mi parte no prever eso» expresó Ortiz.
El panorama para el TND dependerá de lo que suceda en la Asamblea Legislativa con el Plan de Reforma Fiscal, y de que se cumpla con los trámites necesarios para liberar el dinero en los plazos establecidos.
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