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Temen que ICE e INS pierdan su misión social

El delegado del Ministerio de Comercio Exterior, Roberto Echandi, tuvo una participación breve. En la mesa aparecen Gerardo Fumero y Juan Manuel Villasuso.

El delegado del Ministerio de Comercio Exterior, Roberto Echandi, tuvo una participación breve. En la mesa aparecen Gerardo Fumero y Juan Manuel Villasuso.
Seguidos con gran atención por las personas que atiborraron el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR), los expositores en la mesa redonda «Implicaciones del TLC en telecomunicaciones y seguros» plantearon su preocupación por la pérdida del carácter social que tienen los servicios que prestan dichas instituciones.
Las personas usuarias de los servicios que brindan entidades como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Instituto Nacional de Seguros (INS), serán las que sufrirán las consecuencias por la apertura al sector privado en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) que firmaría Costa Rica con Estados Unidos, según hicieron ver los panelistas -excepto uno- en la mencionada actividad.
El foro se realizó el pasado 23 marzo y forma parte de unas jornadas de reflexión sobre el TLC que desarrolla el Instituto de Investigaciones Sociales de la UCR. Este fue el tercer debate del ciclo semanal.
Participaron como expositores Juan Manuel Villasuso, exministro de Planificación y docente en economía de la UCR; Gerardo Fumero, especialista en telecomunicaciones; Roberto Echandi, del equipo negociador del TLC por el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX); y Luis Salas, secretario general de la Unión de Empleados del INS (UPINS). El moderador fue Ismael Masón, director de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCR.
El único que expuso un criterio distinto fue el representante del COMEX -Roberto Echandi-, quien hizo un repaso descriptivo de las áreas de telecomunicaciones y seguros, y sus ventajas.
El público presente reclamó en forma vehemente a Echandi, cuando advirtió que se marcharía una vez concluida su exposición, debido a que tenía otro compromiso.
La parte organizadora reconoció que sabían de esta limitación de antemano y aceptaron porque les pareció preferible así antes que no contar con un delegado del COMEX. Al marcharse, Echandi fue chiflado e increpado por una parte de los asistentes.
La audiencia -integrada por gente joven  y adulta- siguió con gran atención a los expositores por más de tres horas -de las cuales una fue para participar con preguntas y comentarios-, en una muestra clara de que hay gran necesidad de información e interés por este polémico proyecto, que para muchos cambiará el modelo de desarrollo seguido nacional de las última décadas.

HACER LO CONTRARIO

El exministro Juan Manuel Villasuso detalló sus dudas en torno a si con una apertura comercial de las telecomunicaciones y los seguros se verá beneficiada la población costarricense. «¿Se puede lograr competencia en el mercado de las telecomunicaciones en una economía como ésta?», se preguntó.
Si nos fijamos en lo que ha pasado en mercados parecidos de América Latina, la respuesta obvia es que no. Siempre va a haber un proveedor dominante -no importa cómo se llame – y otros pequeños. Entonces, si no se puede crear un mercado competitivo, la apertura no nos garantiza que tendremos condiciones mejores de las actuales en cuanto a precio y calidad, respondió.
En su opinión, el término «apertura» no existe como estructura de mercado dentro de la teoría económica, pues lo que hay son monopolios, duopolios u oligopolios.
De igual manera, Villasuso planteó la interrogante de por qué queremos abrir los seguros y que el ICE sea más «competitivo». «Digamos -dijo- que como monopolio el ICE tiene una serie de deficiencias y no está haciendo las cosas de la mejor manera».
Indicó que esta institución tiene una serie de deficiencias y no está haciendo las cosas de la mejor manera. Entonces -agregó-, «deberíamos profundizar en por qué no lo está haciendo, porque a lo mejor no lo hace así por otros factores. Lo que correspondere es plantearse cuál es el menú de alternativas que tendríamos para que el ICE haga bien las cosas».
El economista manifestó no entender cómo el gobierno puede dar un brinco prácticamente sin garrocha, al asegurar que el país debe abrir los servicios de Internet, celulares y comunicaciones corporativas, y con eso los problemas se resolverán.
«Me resulta difícil pensar que podamos dar ese brinco sin antes no haber examinado las diferentes opciones, entre ellas darle una nueva legislación para fortalecer al ICE», puntualizó.
Tras hacer una lectura política del TLC, Villasuso criticó la incoherencia del mandatario Abel Pacheco, por haber dicho primero que los negociadores no discutirían nada acerca de telecomunicaciones y durante su campaña electoral que el pueblo ya había votado sobre el tema durante los acontecimientos del «combo del ICE» en 2000.

PÉRDIDA DE LO SOCIAL

Por su parte, Gerardo Fumero y Luis Salas coincidieron también en que el componente social en la prestación de los servicios de telecomunicaciones y seguros, se verá seriamente amenazado por la aprobación del TLC.
Salas recordó que una buena parte de la seguridad social de la población está en manos de los servicios del INS, como el seguro obligatorio de vehículos y de los trabajadores, el cuerpo de bomberos, y el seguro integral de cosechas.
Para respaldar sus afirmaciones, precisó que durante 2003 el INS destinó para el cuerpo de bomberos ¢5.900 millones; y entregó en los últimos tres años ¢16.500 millones a través de un fideicomiso agropecuario, tendiente a evitar que agricultores pierdan sus propiedades por deudas con los bancos.
Asimismo, explicó que el año pasado contribuyó a las arcas estatales con ¢4.500 millones por concepto de impuesto sobre las rentas, y ¢9.777 millones por impuesto de ventas.
Salas advirtió que cuando operen empresas privadas con un espíritu de servicio mercantil, solo ofrecerán cobertura a las áreas rentables. «¿Qué va a pasar con los seguros laborales para los trabajadores de actividades de alto riesgo?», preguntó.
Mientras tanto, Gerardo Fumero enumeró las bondades de una serie de servicios en telecomunicaciones prestados por el ICE, que lo hacen ocupar los primeros lugares en Latinoamérica e incluso en el mundo.
Todo ello bajo el principio de servicio con sentido de solidaridad y a pesar de que a la institución los últimos gobiernos no le han permitido el porcentaje que recomienda la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
En cuanto a los plazos para realizar la apertura, Fumero puso como ejemplo el caso de España, en donde a la empresa estatal le dieron siete años de margen antes de privatizar, y en Costa Rica se pretende hacerlo en dos años.
Por otro lado, el funcionario del COMEX -Roberto Echandi- aclaró que con el TLC Estados Unidos no recibirá ningún derecho de exclusividad, ni se le garantiza que obtendrá licencias de operación en telecomunicaciones. Otros naciones del planeta podrán competir por la concesión de los servicios.
Aseguró que en el proceso de apertura la universalidad del servicio será una obligación para los proveedores privados de servicio.

 

  • Eduardo Ramírez 
  • País
Spain
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