Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
La gramilla sintética del estadio Ricardo Saprissa tuvo un costo total de ¢217 millones.
La posibilidad de economizar en el mantenimiento del césped y a la vez evadir los efectos del clima lluvioso, son los atractivos que impulsaron a más de 600 clientes en el mundo a colocar una gramilla sintética en el estadio o como campo adjunto para entrenar.
Entre estos se encuentra el Deportivo Saprissa, primer equipo latinoamericano en contar con gramilla sintética. Esta fue instalada en el estadio Ricardo Saprissa Aymá, con un costo de ¢217 millones.
Se adquirió una de tercera generación, con tecnología canadiense desarrollada por la transnacional Field Turf, representada en Costa Rica por CICADEX S. A. Este tipo de gramilla, a diferencia de otras anteriores, busca la mayor similitud tecnológicamente posible con el césped natural. También cuenta con una garantía de ocho años de que no se verá degradada por la humedad ni los rayos solares.
La gramilla tiene un sistema de drenaje subterráneo para facilitar el movimiento de aguas, además de capas inferiores para mejorar la amortiguación. Encima se encuentra la membrana de soporte sintético, permeable, que da un grosor de césped de 6.35 centímetros.
En el Saprissa aseguran que ofrece las mismas condiciones de juego que el césped natural, solo que con la facilidad de acceso ilimitado y sin verse perjudicado por la lluvia. Además, aseveran que da mayor seguridad y comodidad al deportista.
La cancha ya se encuentra autorizada para la práctica de partidos del campeonato nacional. Solo falta que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) dé el permiso para que se desarrollen partidos internacionales. Esto será noventa días después de su instalación, tiempo de prueba que se establece para cualquier gramilla nueva.
LOS PRO Y LOS CONTRA
Sin embargo, las posibilidades de la gramilla sintética no alcanzan las de un campo natural, tal y como lo afirmó el gerente de mercadeo de la empresa CICADEX, Mario Jiménez Blanco.
En el aspecto de la amortiguación de impactos tanto del balón como de los jugadores se resta capacidad. Así mismo, carece de la propiedad del césped natural de desintegrarse al entrar en roce con los futbolistas, de manera que se minimice la acción abrasiva (cuando se raspa y quema la piel por roce). Así lo comentó Gerardo Araya, especialista de la Escuela de Educación Física de la Universidad de Costa Rica.
Al darse un menor amortiguamiento en la emisión del impacto en las articulaciones del cuerpo, durante uno o dos juegos semanales, podría provocar mayor incidencia de lesiones.
Si bien es cierto que ninguna de estas condiciones se presentan en alto grado con la gramilla sintética de tercera generación, aún se mantienen y no están bien documentadas.
Además, estos factores pueden incidir en el aspecto psicológico de los jugadores y técnicos. La falta de información puede crear mitos alrededor de la cancha y suponer que esta afecta el rendimiento de los otros equipos.
Para Araya, es muy factible que se dé el mito de que en el estadio del Saprissa el balón corre más rápido y rebota más, por lo que acelera el juego. Así entrenadores de otros equipos tendrían, basados erróneamente en este prejuicio, la tendencia a plantear a sus equipos de manera más abierta para cubrir más terreno.
Otra creencia sería que la cancha afecta negativamente el rendimiento de los jugadores y es más propensa a ocasionar lesiones; por lo que estos se predispondrían en contra de jugar en ese reducto.
También, podría darse el caso de que directivos de los otros equipos del campeonato nacional apoyen a los futbolistas y entrenadores interesados en presionar al Saprissa para que retire la gramilla sintética.
Araya recordó el carácter conservador que se maneja en el fútbol y que lleva a resistirse al cambio, como sería jugar en un campo artificial.
En su criterio, la mejor forma de evitar problemas para el Saprissa es brindar mucha información sobre la gramilla para que se aclaren las dudas.
POSIBILIDADES ECONOMICAS
Para Justin Campos, gerente deportivo del Deportivo Saprissa, la inversión que representa esta cancha se justifica económicamente por el ahorro que se tendría en mantenimiento.
Araya aseguró que este es uno de los aspectos más influyentes a la hora de optar por esta solución. Con ella se elimina el uso de agua para regarla, abono para alimentar el césped y la contratación de jardineros, entre otros gastos.
Además, esta gramilla es más resistente al paso del tiempo, con lo que se aseguran contar con una en buen estado por los siguientes ocho años, que dura la garantía.
Otro factor es la facilidad que se abre de realizar otras actividades comerciales como conciertos y actos religiosos.
Entre ellas el evento religioso, «Hay esperanza en Jesús», organizado del 21 al 24 de abril y el concierto de Eros Ramazoti programado para el 24 de mayo y organizado por Supermercados Unidos.
Junto con la instalación de la cancha sintética, el Saprissa obtiene un toldo que la cubre en su totalidad y la convierte en una superficie plana, perfecta para eventos masivos.
INVERSIÓN COMPARTIDA
La inversión económica de la gramilla podría haber sido compartida por la corporación Supermercados Unidos, la empresa Televisora de Costa Rica (Teletica) y la organización evangélica «Hay Esperanza en Jesús». Sin embargo, esto no fue confirmado por la sección de prensa del club deportivo y su gerente general, Jorge Alarcón, pues no pudo ser contactado por UNIVERSIDAD al momento del cierre de edición, pese a que se le trató de localizar vía telefónica en varias ocasiones.
Este documento no posee notas.