Hace algún tiempo dos miembros de la Academia Nacional de Ciencias comentaban, en forma negativa, la «oposición» del Dr. Clodomiro Picado Twight a la creación de la UCR, sin dar referencias sobre ello. Obviamente tal afirmación indujo en mí la curiosidad por conocer más del asunto. Y es así como empecé a buscar y preguntar al respecto hasta que llegué a dar con el artículo de María Molina de Lines y Rafael Obregón Loría (1980), donde se cita lo siguiente:

«El eminente científico doctor Clodomiro Picado fue otro de los costarricenses que consideró necesaria la organización de la Universidad, como meta superior y elemento coordinador y director del sistema educacional del país. Así, por ejemplo, en abril de 1928 en carta dirigida al licenciado Álvaro Quirós le expuso un plan de reorganización de la enseñanza nacional, y establecimiento de la Universidad, uno de cuyos aspectos consistía en la supresión del Ministerio de Educación Pública, para poner la totalidad de la enseñanza (primaria, secundaria y profesional) en manos del Consejo Universitario. En su plan decía cómo debía de estar integrado el Consejo Universitario, e indicaba cómo podría obtenerse el sostén económico de la Universidad»…

«El profesor don Elías Jiménez Rojas… comentó el plan propuesto por el doctor Picado, diciendo: «Me gusta lo fundamental, revivir la Universidad. El proyecto de reforma de la instrucción pública sugerido por nuestro admirado amigo, doctor Clodomiro Picado, tiene todas mis simpatías. Sería un paso hacia el establecimiento de la Universidad de Costa Rica…».

Diez años más tarde, por medio de un artículo publicado en el Diario de Costa Rica (7/7/38), el Dr. Picado comentó la iniciativa del poder ejecutivo de creación de una universidad con las siguientes palabras:

«Simpatizo con la idea. Pero para fundar una Universidad no son necesarios millones, o más bien dicho, no es necesario gastar el dinero en edificios… Pero hay que comenzar por los fundamentos mismos. No será posible erigir una Universidad sobre el desbarajuste educacional existente. No puede ser buena la educación superior si no se tiene la base en los buenos colegios de enseñanza secundaria, y éstos, a su vez, en la enseñanza primaria…»

En lo expuesto se manifiesta la convicción del Dr. Picado de ver a la educación como una sola, en forma integral, y que sobre las bases débiles (como a él le parecían que estaban la educación pública primaria y secundaria en ese entonces) no era conveniente en ese momento crear una universidad. No podía esperarse otra cosa del Dr. Picado, que había sido formado en una de las mejores universidades del mundo. El tenía muy claros los conceptos de excelencia y de vocación de servicio al país que debe que tener una universidad.

Sin duda alguna que las afirmaciones sobre la «oposición» del Dr. Picado a la creación de la UCR, se deben a una falta de conocimiento sobre los hechos históricos aquí mencionados. Si esto no fuera el caso, significaría que seguimos, como lo dijera el mismo Dr. Picado (1938) hace más de seis décadas: «… viviendo en Costa Rica bajo el imperio de la chismografía…», continuando y «perfeccionando» así uno de los peores defectos que tenemos los costarricenses: el de andar «serruchándole» el piso a las personas que sobresalen en nuestro medio, sin importar ahora ni siquiera el hacerlo con algunas que, como en este caso, no tienen la oportunidad de defenderse.



( Catedrático Escuela de Biología UCR.)