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Desconfianza e incertidumbre es lo que quedó entre los ahorrantes de los mercados de inversiones y de pensiones, después de la venta acelerada de bonos de deuda nacional y la consiguiente caída de los rendimientos en los fondos de inversión, que recientemente estremeció a los pequeños inversionistas.
A pesar de que las autoridades aseguran que lo ocurrido es normal en los mercados de riesgo (ver «Un «crack» a la tica, UNIVERSIDAD 1573), entidades públicas involucradas en el mercado de valores, como el Banco Central y la Superintendencia de Pensiones (SUPEN), están tomando medidas para mejorar la transparencia y ampliar la información que reciben inversionistas y cotizantes.
El Banco Central publicó campos pagados en los que informa sobre las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (RFEU) eleve las tasas de interés durante junio – lo cual afectará los rendimientos de los bonos – así como sobre próximos indicadores del desempeño de la economía de ese país.
Por su parte, la SUPEN anunció haber evaluado, hace dos semanas, «con una rigurosa prueba», a unas 300 Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC), «con el fin de que cumplan con el perfil exigido para asesorar adecuadamente a sus afiliados.» (Ver recuadro: «Las autorizadas»)
Consultado por UNIVERSIDAD sobre el contenido de tales pruebas, Edgar Robles, Intendente de la SUPEN, dijo que esta entidad tiene «un modelo de supervisión diario para los fondos administrados por las OPC. Se recibe y analiza, con un día y medio de rezago, la información diaria de saldos contables, valoración y límites de inversión que deben cumplir las operadoras. Además, se da seguimiento mensual a las actas de los comités de Inversiones y de Riesgos que tiene cada una, y que analiza los temas fundamentales relacionadas con las inversiones de los fondos administrados.»
Robles agregó que actualmente se está en un proceso de supervisión «para lograr que las OPC tengan un análisis profundo y técnico de los riesgos que asumen cuando toman sus decisiones de inversiones, todo ello con el fin de que tengan estrategias para administrar los riesgos inherentes a la actividad y puedan minimizar sus efectos.»
Preguntado sobre si el reciente «crack» en el mercado de fondos de inversión local produjo una «huida» similar de cotizantes del mercado de pensiones complementarias, el Intendente dijo que «en un fondo de pensiones no debería darse una situación como la ocurrida en los fondos de inversión, porque son figuras con fines distintos. Los fondos de pensiones son productos de muy largo plazo y, por tanto, el afiliado debería estar muy atento a la rentabilidad histórica que su administradora le reporta, más que a la rentabilidad puntual, que está afectada por una serie de situaciones coyunturales que pueden ser pasajeras.»
Sin embargo, Robles explicó en el país se ofrecían fondos de pensiones voluntarias antes de que se creara la legislación específica para regularlos, y que por eso a muchos contratos que luego se traspasaron, se les respetó la posibilidad de hacer retiros periódicos.
«Estos afiliados son quienes ejercieron su derecho contractual y decidieron retirar los recursos de los fondos», dijo.
Los montos retirados, al 18 de mayo pasado, ascienden a ¢27 mil 557 millones 490 mil 414 y $228 millones 984 mil 172.
En el régimen de pensiones obligatorias, por su naturaleza, no se pueden producir retiros sino hasta el momento de pensionarse o quedar en discapacidad permanente.
Alfredo González, funcionario de la Universidad Estatal a Distancia, es una de las personas que está en el proceso de retirar su dinero del mayor fondo voluntario de pensiones complementarias, esto es, BN Vital, del Banco Nacional. Está «en el proceso», porque, según se quejó con UNIVERSIDAD, solicitó su dinero a comienzos de mayo, pero hasta el día 31 solo había logrado recuperar sus depósitos en colones, más no aquellos en dólares.
Después de una angustiosa gestión (ver recuadro «Nos mintieron»), también obtuvo un estado de cuenta en el cual se registra la caída en los rendimientos de su pensión voluntaria: el 1 de mayo las ganancias eran de 19.09% (neto) en colones y de 5.54% (neto) en dólares, pero el 14 de ese mes bajaron a -41.30% en colones y -202.16% en dólares.
González opinó que quienes han retirado su dinero de los fondos de pensiones voluntarias, «han perdido la credibilidad en el sistema. Yo dudo mucho de que vayan a volver.»
UNIVERSIDAD intentó obtener la versión del gerente de BN Vital, Ernesto Hip, pero se nos dijo que no podía hablar con la prensa hasta no ser autorizado por el departamento respectivo del banco.
No obstante, José Francisco Araya, jefe de prensa del Banco Nacional, explicó que González no puede retirar su fondo de pensiones en dólares, porque el contrato correspondiente estipula que esto solo podrá ocurrir al cumplirse cinco años y medio de vigencia.
«El Sr. González es afiliado a BN Vital con dos contratos de pensiones voluntarias: uno en colones y otro en dólares. De su contrato en colones puede hacer (y hace) retiros normales, pues fue suscrito para retiros «a la vista». El plazo para entrega de los fondos, según lo establece el convenio, es de tres días hábiles posteriores al día de solicitud de fondos. Pero en el caso del fondo de pensión en dólares, el Sr. González aún no puede realizar retiros, pues los contratos de pensiones voluntarias establecen un plazo mínimo de permanencia de 5 años y medio (entre otras razones, para evitar que se utilicen como fondos de inversión), y su contrato fue suscrito el 28 de octubre del 2000″, dijo a UNIVERSIDAD.
¿Y LAS PENSIONES COMPLEMENTARIAS?
Consultado el Intendente Robles sobre si también se produjeron pérdidas en el mercado de pensiones complementarias, dijo que «si se toma en cuenta únicamente la rentabilidad del último mes, en ese caso sí se puede hablar de pérdidas, pero éstas se han «comido» una pequeña parte de los rendimientos logrados históricamente por los fondos, desde que se inició el sistema».
El funcionario agregó que las leyes reguladoras del mercado de pensiones son rigurosas, pero que «ni la ley, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF) o la Superintendencia, pueden dar garantía de que esos fondos de pensiones complementarias, ubicados dentro de los límites establecidos por la regulación vigente, generen todos los meses rentabilidades positivas.»
«Los mercados de valores enfrentan situaciones de oferta y demanda que afectan los precios de los productos que allí se negocian, en este caso, títulos valores. Esto fue claro con lo que ocurrió recientemente. Los títulos valores colocados por el Gobierno de Costa Rica en los mercados internacionales (que son los de menor riesgo) sufrieron variaciones importantes en sus precios, y esto llevó a que las carteras sufrieran minusvalías importantes», argumentó.
La legislación nacional solo establece el resarcimiento de pérdidas en los fondos de pensiones cuando se deben a dolo o actos culposos de las operadoras, y que sean declarados así en los tribunales de justicia.
«El ahorrante debe fijarse en los rendimientos de largo plazo, es decir, en el porcentaje de intereses que obtiene al mantener el dinero en la operadora en un lapso suficientemente amplio, digamos un año. Cuando uno se fija en la rentabilidad anual, es muy claro que los afiliados a las pensiones en dólares obtuvieron, en el último año, rentabilidades del orden del 9% y 10%, aun tomando en cuenta las minusvalías de las últimas semanas. Estas rentabilidades son muy atractivas para estándares nacionales e internacionales», afirmó.
EN EL LARGO PLAZO…
Por otra parte, Alejandro Solórzano Mena, gerente de la Operadora de Pensiones Complementarias del Magisterio Nacional, Vida Plena OPC, dijo a UNIVERSIDAD que la Ley de Protección al Trabajador «establece la garantía del Estado para las aportaciones realizadas por los cotizantes.»
Coincidió con Robles en cuanto a que «los rendimientos históricos de los fondos son positivos y están por encima de los obtenidos de otro tipo de instrumento de inversión.» Sin embargo, también admitió que las ganancias de las inversiones que las operadoras realizan con estos fondos «se han ajustado en las últimas semanas, debido a que los precios de los títulos se corrigieron a la baja.» No obstante, confirmó que esta tendencia comenzó a revertirse en los últimos días.
(Esta reversión también fue reconocida por González, pero lo que no parecía tener visos de retroceder era su desconfianza en el sistema de pensiones voluntarias.)
En cuanto a si el personal docente puede confiar en que sus fondos de pensiones no sufrirán pérdidas ante las fluctuaciones del mercado internacional, el gerente de Vida Plena OPC, también resaltó que «los rendimientos en los fondos de pensión se miden en el largo plazo, pues la persona permanece en el sistema por un período de tiempo prolongado.»
Puso el ejemplo de una persona de 21 años que inicia su vida laboral hoy y se pensionará con el sistema de la CCSS: debe cotizar por 40 años para recibir el beneficio. Si estuviese inscrita en el sistema de capitalización colectiva, deberá cotizar cerca de 34 años. «Por esa razón, lo fundamental es la tasa de interés real de largo plazo», dijo.
Y durante ese largo plazo, los rendimientos de los fondos de pensiones ganarán más o menos según las fluctuaciones que ocurran en el mercado, como sucede con cualquier «apuesta» de este tipo.
«Existirán momentos con tasas reales altas, como los experimentados en los últimos años, y también períodos con tasas menores. Por eso, lo importante es observar la tasa histórica de los fondos», enfatizó.
PEQUEÑO ES OLIGOPÓLICO
Para Johnny Alvarado, profesor de economía de la UCR, el riesgo en el mercado de valores tico es muy particular: siendo pequeño, es más fácil para los «grandes apostadores» manipularlo.
«En Costa Rica, la estructura del llamado mercado bursátil es oligopólica, es decir, existen dos o tres grandes que pueden y tienen la capacidad de manejar el mercado y, con ello, las transacciones. De todos es conocido, por medio de las estadísticas, que un banco estatal, a través de su operadora de pensiones y de su administradora de fondos de inversión, maneja la mayor parte de las transacciones. De ahí que podrían darse situaciones en las que, ante la falta de controles, los agentes con mayor poder pudieran ejecutar», opinó.
Alvarado agregó otra característica del mercado local: su «elevadísima concentración en el sector público», pues el 90% de las transacciones son en títulos estatales, principalmente de deuda, y en inversiones a menos de un mes de plazo.
«De ello se puede deducir que es un mercado de deuda, o lo que es lo mismo, que los títulos accionarios y de cortísimo plazo, prácticamente son nulos», dijo.
Lo anterior se podría explicar por una «aversión importante» de los inversores ticos frente al riesgo, «un elevado temor o desconfianza, o un sistema de inversión de altísima rotación, como puede ser el caso de los fondos de inversión, que son de alta liquidez.»
El economista advirtió que cuando existen intermediarios, como administradoras de fondos de inversiones u operadoras de pensiones, «el agente pasivo, que es el inversionista, tiene poco o ningún poder para manejar la cartera, incidir sobre los tipos de títulos que conforman el llamado portafolio, o la diversificación de la cartera, y es precisamente quien tiene a sus espaldas todo el riesgo de ganar o perder, ya que los administradores son simples «ejecutores» y no son responsables de lo que suceda, salvo en los actos punibles que la misma ley establece.»
Esto significa que la persona inversionista es la única que pierde, mientras que la administradora del fondo «siempre gana, pues cobra una simple comisión por el manejo del dinero de terceros.»
Alvarado recordó que cuando una administradora de fondos presenta pérdidas en sus estados financieros, ello se debe a la falta de ingresos o al exceso de gastos, «pero no tiene relación directa con las pérdidas que tengan los inversionistas en sus carteras o fondos. Entonces, una cosa son las pérdidas en el valor de los fondos y otra las pérdidas contables de la operadora, producto de un mal manejo administrativo, falta de experiencia, conocimiento, pocos ingresos, etc.»
A diferencia de lo afirmado por el Superintendente General de Valores, Adolfo Rodríguez a UNIVERSIDAD, la semana pasada, el economista consideró que en el país «no existen adecuados niveles de control en la llamada bolsa de valores, ni tampoco correcta valoración de títulos».
«Pensar que puede darse un modelo de colusión, donde oferentes se ponen de acuerdo con demandantes para generar una pérdida planeada a los inversionistas y realizar movimientos especulativos que permitan la recompra a precios bajos, es posible. Recordemos el caso de un banco italiano que fue adquirido, según parece, a partir de transacciones especulativas», agregó.
A pesar de ello, Alvarado no descartó que el «crack» recientemente ocurrido en los fondos de inversión se debiera a un manejo precipitado, más que deliberadamente manipulado, de los intermediarios, ante la información pública de que la RFEU subirá en cualquier momento las tasas de interés, que son las tasas usadas internacionalmente como referencia.
«Aquí lo importante fue el temor al tener los administradores que valorar los títulos y las carteras. Reportaron pérdidas inexistentes a los inversionistas, pérdidas que no se hubieran dado si ellos no hubieran corrido a vender sus títulos.»
En su opinión, no debió haber precipitación, porque los títulos de Costa Rica son considerados de muy bajo o nulo riesgo. «Si no, pregunten en cualquier banco qué pasó con los certificados de inversión, con los certificados de depósito a plazo, ante el anuncio del aumento en las tasas de interés en Estados Unidos: no pasó nada.»
«Si nadie vende, nada pasa. Eso es como decir que mi casa tiene un valor de ¢40 millones en el mercado, y que yo la compré, en 1960, en ¢55.000, por lo tanto, tengo una ganancia de casi ¢40 millones: esto es falso, no existe ganancia. Existirá ganancia solo cuando logre vender la casa. Por el momento ésta no es realizable si nunca la vendo. Igual sucede con los títulos: si salgo a vender, pierdo. Si no vendo, puede suceder que en unas horas o minutos el precio suba, todo es saber esperar», agregó.
Por eso mismo, la ética de este mercado está en que quienes «apuestan», cuenten con toda la información necesaria.
«Lo inapropiado o inmoral se da porque se venden títulos emitidos por el Gobierno o el Banco Central, que el público inversionista creía que eran de riesgo cero, y que pagaban el 9% en dólares, mientras que si Ud. invertía la misma suma en algún banco, le iban a pagar tan solo el 2% o 3% anual: la diferencia es clara. Pero el asunto es que, a mayor tasa, mayor riesgo. La falacia consiste en que el Gobierno, las superintendencias, los puestos de bolsa, los asesores, debieron haber estado claros de ello: no es posible tener un rendimiento del triple, sin un riesgo mayor», concluyó.
«Nos mintieron»
«He insistido durante casi tres semanas para que me dieran el estado de los rendimientos de mi fondo de pensión voluntaria y después de mucho presionar, me lo dieron. No creo que el fondo se vaya a recuperar, porque se ha perdido la credibilidad en el sistema. Así me lo han confirmado las personas que han sacado su dinero.
Si bien es cierto que las pérdidas son relativas, la gente no contaba con esto, porque nunca se nos informó.
Estaban mintiéndole al cliente. Me dijeron que en tres días me depositaban en la cuenta de ahorros los fondos de mi pensión voluntaria… Voy, y no habían depositado nada. Reclamo, y solo me dicen que no retire el dinero, que los rendimientos se van a recuperar. Apagaron el fax para que no entrara la gran cantidad de solicitudes de retiro que se dan.
Yo insisto. Algunos nos hemos plantado cinco o seis veces. Como les digo que no me muevo del banco hasta que me entreguen mi dinero, un empleado va conmigo y me dan el ahorro en colones, pero el de dólares no me lo han dado hasta el momento.
No ha habido comunicación clara con los clientes, solo dan información contradictoria. Mienten y ocultan información.»
Fuente: Testimonio de Alfredo González, el pasado 31 de mayo, sobre las gestiones para retirar su ahorro voluntario de BN Vital
Las autorizadas
* Operadora de Pensiones Complementarias (OPC) del Banco Popular y de Desarrollo Comunal
* BN Vital
* Vida Plena OPC
* BCR OPC
* INS OPC
* OPC de la Caja Costarricense del Seguro Social
* Confía San José Pensiones OPC
* Interfín Banex OPC
Fuente: Superintendencia de Pensiones.
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