Milton «Tyson» Núñez, podría estar en el ataque de Honduras al lado de Carlos Pavón, contra Costa Rica. La otra opción es David Suazo.
La nueva edición del clásico centroamericano de selecciones nacionales, coloca a Costa Rica y Honduras en el partido inaugural de una cuadrangular muy difícil, en la que también compiten Canadá y Guatemala, de la que solo dos sobreviven a la siguiente fase.

La clasificación al Mundial de Alemania 2006 se le pone cuesta arriba a varias selecciones de la zona, ya la nuestra tuvo sus primeras dificultades tras eliminar a Cuba en una serie corta de dos partidos que ninguno se pudo ganar (se pasó por mejor gol diferencia) y ahora sigue Honduras, el rival más temido de América Central por la calidad individual de sus futbolistas, diez de ellos, que vienen a la confrontación, estrellas de equipos extranjeros en Uruguay, México, Estados Unidos, Austria e Italia.

Honduras nos dejó fuera de los mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98 y Costa Rica tomó revancha y lo eliminó del Mundial Corea-Japón 2002, de manera que los choques entre ticos y catrachos levantan candela, son apasionantes, Este del miércoles 18 de agosto en el estadio Alejandro Morera Soto, no será la excepción.

Hombre por hombre, Honduras parece mejor, es un seleccionado cuyo entrenador tiene más opciones de variantes en dos líneas específicas de la formación, la medular y el ataque, donde Costa Rica por diferentes razones se ve limitada, un poco porque Wílmer López y Froylán Ledezma no se incorporaron al grupo por argumentos de sobra conocidos y además, otras alternativas para el técnico Jorge Luis Pinto, se fueron con Rodrigo Kenton para las Olimpiadas, casos de Alvaro Saborío, Whayne Wilson, Warren Granados y Carlos Hernández.



ASUNTO MEDULAR



El técnico Antonio Moyano Reyna, que clasificó a Costa Rica a dos olimpiadas consecutivas, Moscú 80 y Los Angeles 84, dijo a UNIVERSIDAD que en la media cancha de los dos equipos podría marcarse la diferencia para conocer al eventual ganador del primer partido.

«Honduras tiene mucho talento en esa línea con Julio César «Rambo» de León, volante del Reggina de Italia y el espectacular Amado «Lobo» Guevara, el mejor futbolista hondureño, estrella de los Metro Stars de Estados Unidos; son dos jugadores de chispa, imprevisibles, capaces de quebrar cualquier resistencia defensiva y ahora más peligrosos, porque Honduras sacó en su nueva camada a un volante de marca mixto que le da mucha protección a Guevara y de León cuando atacan y es Walter López del Olimpia. El segundo candado es otro legionario, Maynor Suazo que juega en Austria con el Salzburgo.

Entonces, si Costa Rica quiere ganar en casa, los cuatro volantes nacionales, los de marca como Mauricio Solís y Douglas Sequeira y los de ataque, que pueden ser Jafet Soto y Walter Centeno, tendrán que pasar por encima del fútbol de la cuarteta catracha, como casi única opción de alimentar a Paulo César Wanchope.

Si Honduras caza a Costa Rica y la bloquea en la mitad del campo, las posibilidades de victoria decrecen», apuntó Moyano.



GENERAR OFENSIVA



Gustavo De Simone, extécnico de la Selección Nacional en la eliminatoria a Italia 90, quien estuvo en el país como entrenador del equipo salvadoreño, Luis Angel Firpo que jugó la «Copa La Negrita», expresó a este Semanario que no solo en la línea media, Honduras presenta mejores opciones que Costa Rica, sino también en ofensiva.

«Si los jugadores nacionales permiten que la bola sea propiedad de Guevara y «Rambo» y dan espacio a este par de futbolistas para que manejen los ritmos del partido, se le puede complicar más el  juego a Costa Rica , porque aumentan las opciones para que el binomio de ataque catracho, que posiblemente integrarán Carlos Pavón del Morelia mexicano y David Suazo del Cagliari italiano, se nutran de balón y construyan mayores ocasiones de gol.

Costa Rica tiene que ser sumamente agresiva en marca y recuperación, de manera tal que Douglas Sequeira y Mauricio Solís presionen en la nuca el juego de Guevara y De León, no los dejen pensar, les cierren los espacios y una vez que la bola sea nacional, transitar rápido por Centeno y Soto para que Wanchope, que podría ser atacante solitario, tenga suficiente generación de fútbol y con su talento individual pueda desequilibrar a la zaga visitante.

Pavón, Suazo y hasta Milton «Tyson» Núñez son tres atacantes muy peligrosos, pero ninguno es Wanchope y eso, si se aplica bien, favorece a Costa Rica», concluyó el uruguayo De Simone.



BALÓN NACIONAL



Orlando De León, el veterano técnico charrúa con largos años radicado en el fútbol nacional, afirmó que para que Costa Rica gane este partido, tiene que tocar y tocar la bola para no dejar que Honduras piense.

«Vienen con un equipazo», expresó don Orlando, quien ha leído muy bien los movimientos tácticos del técnico hondureño, Raúl Martínez Sambulá y dice que este equipo ataca desde zona defensiva por la proyección que le dan los dos marcadores laterales, Edgar Alvarez que va a jugar en Italia y que prácticamente vuela por el sector derecho y en el otro costado, Iván Guerrero, jugador del Peñarol de Montevideo, de menor proyección ofensiva que Alvarez pero más eficiente en los centros.

«Tocará a Carlos Castro o Leonardo González -hay que ver a cual alinea Pinto-, bloquear las subidas de Edgar y no dejar que se junte con De León y menos con Guevara, mientras que Wallace o Try Bennet si pueden, si se lo proponen, superar la marca de Guerrero.

Costa Rica debe buscar salida por la zona derecha de su defensa y que Castro o Leo no suban mucho para que no lo sorprenda Alvarez, que lo demás se va a definir en la mitad del campo», agregó De León.

«Si Jafet y Centeno, o si juegan Bryce o Alonso Solís no sostienen la pelota y no imponen su técnica y manejo del balón en la mitad de la cancha, el partido se puede volcar en favor de Honduras.

Pero, Costa Rica tiene los elementos para manejar el ritmo del juego, juntarse y con un fútbol colectivo, de mucho toque, superar a las individualidades hondureñas», concluyó Orlando.