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NTIBUSH. Después de ver el documental Fahrenheit 9/11 del estadounidense Michael Moore, galardonado recientemente con la Palma de Oro del Festival de Cannes, es difícil creer que Bush pueda ganar las próximas elecciones de los EEUU. Pensar que Bush se va a reelegir es como apostar que el caballo de tres patas va a ganar la carrera. Aunque el caballo haya sido criado en los mejores ranchos de Texas.
La excusa risible de los circuitos de cine de los EEUU, excepto Miramax, para no proyectar Fahrenheit 9/11 es que «es un documental antibush». Vaya descubrimiento. Moore lo repite cada vez que puede: uno de los fines del documental es que Bush no se reelija. El filme muestra un punto de vista, la contraparte la presenta el resto de los grandes medios de comunicación todos los días. La diferencia es que Moore aporta pruebas contundentes.
Recientemente el presidente norteamericano, como parte de su desesperada estrategia electoral, anunció de nuevo amenazas terroristas. Da la impresión de que Bush vio el documental y dijo: sí, esto es lo que tengo que hacer de nuevo.
LOS MEDIOS. Una vez más, el papel de los medios de comunicación es criticado con gran acierto por Moore. La forma en que una cadena de televisión propició el fraude electoral que llevó a Bush al poder, la información tergiversada sobre la guerra de Irak y la campaña de miedo sobre la población estadounidense son hechos que desenmascaran la alienación de los medios a la estructuras de poder norteamericana. La pregunta típica al salir de los cines es: ¿por qué esto nunca salió en la televisión?. Nada de esto es nuevo pero pocas veces se tiene la oportunidad de verlo en pantalla gigante y hasta con palomitas de maíz.
EL DOCUMENTAL. A pesar de que Donald Rumsfeld diga que prefiere ver Shrek 2 que Fahrenheit 9/11, este último podría convertirse en el documental más visto de toda la historia. Moore aplica otra vez la fórmula: una mezcla de testimonios, entrevistas a expertos, recopilación de información, mostrar todo lo que se ha censurado, aportes de medios alternativos y una dosis de humor, que en este caso, aporta Bush sin mucho esfuerzo. La campaña de acoso de grupos conservadores en contra de Moore y su documental ha propiciado que más gente quiera asistir al cine para ver como la familia Bush está involucrada en negocios petroleros con familias árabes, entre ellas la de Ben Laden. Es decir, los detractores de Moore se ha convertido en su principal eje de promoción de Fahrenheit 9/11. Ante los cuestionamientos de estos grupos, Moore subió a su página de internet los documentos en que basó su investigación. www.michaelmoore.com
LA COALICIÓN. ¿ La carreta guiada por un campesino que aparece en el documental, con el nombre de Costa Rica como país aliado, acompañó los tanques blindados y las armas de destrucción masiva (las de verdad) enviados a matar niños a Irak? Pregunta para Abel Pacheco.
LA PETICIÓN. En palabras de un soldado norteamericano en su carta enviada a su madre, pocos días antes de que perdiera su vida en Irak: «Ojalá que no reelijan a ese tonto».
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