Abrir Noticia Guardar

TLC con Mercosur Tibia respuesta de gobierno y empresarios

El mandatario Lula de Brasil apuesta por una integración latinoamericana, antes de negociar un  tratado con EE.UU.

El mandatario Lula de Brasil apuesta por una integración latinoamericana, antes de negociar un  tratado con EE.UU.
La oferta del presidente brasileño Luiz Inácio «Lula» Da Silva para que Centroamérica negocie un tratado de libre comercio (TLC) con los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) no despertó interés en el gobierno ni empresarios costarricenses, que siguen apostando la política comercial del país hacia los mercados del norte, especialmente Estados Unidos.

Durante la investidura de  Leonel Fernández como nuevo presidente de República Dominicana, el pasado 16 de agosto, Lula se reunió con los mandatarios centroamericanos y les planteó la propuesta de manera formal, pues días antes había reconocido en su país el interés del MERCOSUR por integrarse económicamente al istmo.

Las interpretaciones sobre el por qué de esta iniciativa son diversas, pues para algunos, los más simplistas, obedece únicamente al interés de ampliar mercados como dicta la corriente globalizadora actual; para  otros, responde a una clara estrategia de posicionamiento del sur versus el norte, de cara a la dura negociación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Pero más allá de las razones de Lula y de los gobiernos de Argentina, Uruguay y Paraguay, como miembros del MERCOSUR, para ofrecer un TLC, están los argumentos de sus homólogos centroamericanos, específicamente costarricenses, para dejar esta propuesta, junto a la de Colombia y Taiwán, al final de la agenda comercial nacional.



CUESTIÓN DE PRIORIDADES



El gobierno ha sido claro y enfático en que por ahora todos los esfuerzos están concentrados en la ratificación del TLC con Estados Unidos, tanto en la Asamblea Legislativa como en el Congreso de esa nación.

El segundo lugar de prioridad es la entrada en vigor del TLC con la Comunidad del Caribe (CARICOM); pues luego  el país se abocaría a finalizar las negociaciones con Panamá para aprovechar el próximo cambio de gobierno.

En un mediano plazo la agenda estará ocupada por estudios y conversaciones con los miembros de la Unión Europea para iniciar las negociaciones.

Sólo al cabo de estos procesos cabría un acercamiento más fuerte con otro socios americanos o incluso asiáticos (como Taiwán), a pesar de su fuerte amistad y cooperación con nuestro país.

Así lo ha asegurado tanto el presidente Abel Pacheco como el Ministro de Comercio Exterior, Alberto Trejos.

Pacheco sostuvo esta posición ante el mismo Lula en Dominicana, pues al concluir la reunión manifestó que «parece que el mundo va para allá, por eso no les digo que no, pero cada cosa a su debido tiempo».

«De momento nosotros estamos entrabados con un TCL con los países angloparlantes del caribe y con Estados Unidos. No podríamos  ocuparnos de otro TLC en estos momentos, quizás en un futuro», dijo.

Trejos insistió en que antes de comprometerse políticamente a negociar con otra nación, es indispensable un estudio detallado de los pros y  contras de esa apertura, para tomar en cuenta las potencialidades de cada nación.

Negociar un tratado «no es una decisión que se toma por simpatía o por afinidad política, sino que se debe analizar con paciencia y evaluar las ventajas y desventajas comerciales que se tienen», expresó.

«Por ahora no nos sentaremos en la mesa de discusión, ya que tenemos establecida una agenda comercial con prioridades: Estados Unidos y el CARICOM, Panamá y la Unión Europea».

Para el ministro, además de esos tratados pendientes, este no es el mejor momento para aceptar la oferta del sur, porque «Costa Rica está además en u año importante frente a la integración Centroamericana y la ronda de Doha en la Organización Mundial del Comercio (OMC), por lo que debemos ser muy cuidadosos a la hora de asumir compromisos».



«NO DARÍAMOS ABASTO»



Para el presidente de la Unión de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), Samuel Yankelewitz, la posición asumida por el gobierno es la correcta, pues el país debe respetar la agenda previamente establecida.

«Claramente el reto más grande que tenemos ahora, y por mucho, es sacar adelante el TLC con Estados Unidos, mientras eso no salga no tiene sentido abrir otra negociación, el país no tiene la capacidad de hacerlo, no daríamos abasto», dijo Yankelewitz a UNIVERSIDAD.

Incluso, una vez aprobado ese tratado, avanzar en un acuerdo con la Unión Europea sería más importante para el país por el volumen de comercio que se mantiene con esa región, especialmente en productos agrícolas, considera el empresario.

Sergio Navas, vicepresidente de la Cámara de Exportadores (Cadexco), sostiene que las ventajas reales de un libre comercio con el MERCOSUR serían pocas, pues la mayoría de los productos exportables costarricenses también son producidos por esos países, como ha ocurrido en el TLC con Chile.

Además, el comercio actual con ese bloque es mínimo, apenas un 1% de las exportaciones totales del país, y la balanza comercial es negativa para nosotros, añadió.

El presidente de la Cámara de Agricultura y Agroindustria, José Antonio Madriz, afirmó que en caso de un tratado con las naciones del sur sería indispensable la exclusión de productos como café, azúcar y piña, para no afectar la producción nacional.

Madriz insistió en que una iniciativa de ese tipo debe estudiarse con mucho cuidado, pues la oferta agrícola entre MERCOSUR y Centroamérica es muy similar.



JUEGO GEOPOLÍTICO



El economista de la Universidad Nacional, Henry Mora, sostiene que la propuesta de Lula responde realmente a un interés geopolítico y no comercial, pues ese TLC no aportaría mayores beneficios en este campo a una nación del tamaño de Brasil o de sus socios del MERCOSUR.

Mora indicó a UNIVERSIDAD que el «sesgo de toda Centroamérica, y en especial Costa Rica, es claro respecto de sus relaciones comerciales a favor de Estados Unidos por razones históricas, políticas y económicas», y que el objetivo del bloque sureño es tratar de contrarrestarlo.

A pesar de este móvil político, Mora afirma que un TLC con el MERCOSUR podría ser beneficioso en matera comercial para Costa Rica, «sobre todo si se reconocen las asimetrías entre las economías, y además porque nuestro país tendría facilidades para adquirir tecnología, productos industriales y petróleo».

«El problema que tendría un TLC con  el MERCOSUR para el gobierno es la connotación política que tiene, por lo que sería mal visto por Estados Unidos», señaló.

«A pesar de que ALCA no va por buen camino, Estados Unidos sigue apostando por esa anexión y el MERCOSUR representa un obstáculo en sus objetivos. Si Centroamérica avanzara negociaciones con el sur sería el entierro del ALCA pues desviaría los esfuerzos de Estados Unidos en otra dirección», agregó.

Según Mora, el real peligro de esa negociación para los intereses estadounidenses es que se reconocieran los principios de asimetría y no de reciprocidad entre iguales como quiere ese país, y un éxito así entre el sur y Centroamérica impulsaría a México y Venezuela a unirse al nuevo bloque, pues ya han manifestado su interés.

«El interés del MERCOSUR es darnos la oportunidad de pensar primero en una integración latinoamericana para después pararnos frente a Estados Unidos. El TLC es un pretexto, lo que realmente se juega es la geopolítica, pero es muy difícil que una Centroamérica totalmente alineada con Estados Unidos diga si», apuntó.
 

  • Nancy de Lemos A. 
  • Mundo
Notas

Este documento no posee notas.