Diana Kerry dijo que su hermano «está a favor del libre comercio, pero un comercio justo y equilibrado, con beneficios mutuos.»
La lucha electoral en Estados Unidos está en su punto más alto, pues a sólo un mes para las elecciones, ambos partidos, Republicano y Demócrata, buscan votos con cuentagotas tanto dentro como fuera del país.
En el extranjero viven más de cinco millones de ciudadanos que podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Los demócratas tratan de evitar a toda costa que con su actual candidato, John Kerry, se repita la historia de los comicios del 2000, cuando George W. Bush se convirtió en presidente tras una cuestionada victoria en el estado de Florida que se definió por cerca de 500 votos.
Por esta razón, Kerry ha desplegado a familiares y allegados por el continente americano con el fin de «cazar» los votantes que viven fuera de Estados Unidos.
Diana Kerry , la hermana menor del candidato demócrata, visitó Costa Rica el pasado fin de semana con el objetivo de motivar a los cerca de 20.000 residentes estadounidenses en el país a que participen en las próximas elecciones presidenciales a favor del partido demócrata.
Los miembros del partido organizaron una reunión en las afueras de San José para inscribir votantes, y así evitar que el republicano Bush, logre reelegirse.
Kerry, encargada de los «americanos en ultramar» en la campaña de su hermano, dijo en entrevista a UNIVERSIDAD que esperan captar el voto de la mayoría de personas estadounidenses radicadas en Costa Rica, pero se negó a dar una cifra de simpatizantes demócratas.
«Cada voto es importante, cada voto cuenta, no queremos correr riesgos de un nuevo fiasco electoral como el ocurrido en el 2000», por eso «contabilizar los votos fuera de Estados Unidos es vital», agregó.
«Este año esperamos un gran margen de ventaja para Kerry», resaltó.
Para motivar a los ciudadanos a sufragar, los demócratas impulsan la modalidad de voto por Internet por medio de la página www.overseavote2004.com, en donde Diana Kerry asegura se inscriben entre 500 y 600 personas por día.
 
CAMPAÑA SUCIA
 
Las encuestas en Estados Unidos muestran un virtual empate entre los dos candidatos mayoritarios, con pequeñas variaciones a favor de republicanos o demócratas, pero sin que ninguno muestre una clara ventaja sobre el otro.
Esta situación, según Kerry se debe a la sensación entre la población «de que el país está en guerra, y que ser patriota en este momento es apoyar al actual presidente, al comandante de nuestras fuerzas armadas».
«A la gente se le ha dicho que ser patriota ahora es ser republicano», comentó.
«También está el miedo de un nuevo ataque terrorista. El candidato en el poder siempre tiene la ventaja, pero la población se está dando cuenta de que Bush no tiene realmente ningún plan que respalde sus acciones», dijo.
Otro factor que ha incidido en que John Kerry no despegue todavía en las encuestas son «los $100 millones que los republicanos han gastado en una campaña de ataque a mi hermano».
«Además muchas personas en los medios de comunicación se concentran en mostrar sólo las situaciones negativas fuera del país y no en los problemas domésticos en salud, trabajo y educación; tampoco reportan los altos gastos del gobierno ni las rebajas en impuestos para los más ricos, o sea, quienes ganan más de $200.000 al mes», subrayó.
La hermana del candidato aseguró que los demócratas «hemos tenido que enfrentar una campaña sucia por parte de los republicanos que se han dedicado a tratar de dañar la imagen y el honor de John».
 
UN NUEVA ALIANZA
 
En cuanto a las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica y el resto del mundo, Kerry afirmó que si su hermano llega a la presidencia, habrá un acercamiento a la comunidad internacional, y sobre todo más respecto al derecho internacional y la diplomacia.
«Mi hermano ha prometido que el país se reintegrará a la comunidad internacional para devolverle a los Estados Unidos el respeto que ha perdido ante el mundo. Fortalecerá las relaciones internacionales y el respeto a la ley», manifestó.
Según Diana Kerry, el candidato está decidido a «trabajar muy duro para reestablecer las buenas relaciones con todos los países a través de la diplomacia y así recuperar el buen nombre que dañó Bush».
Esta nueva «filosofía en las relaciones internacionales» se aplicará también en el caso de Irak, añadió, pero no quiso detallar si un triunfo demócrata se traduciría en una retirada de las tropas estadounidenses de dicho país.
Centroamérica puede esperar de Kerry mayor cooperación y apertura como parte de esas eventuales nuevas relaciones, apuntó.
 
UN TLC QUE BENEFICIE A TODOS
 
Respecto al tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Centroamérica, Diana Kerry indicó que las modificaciones que plantea su hermano procuran que el acuerdo sea realmente beneficioso para ambas partes.
Estos cambios se orientarían únicamente hacia los capítulos laboral y ambiental, donde el objetivo del candidato es que los trabajadores de ninguna de las partes se vean afectados en sus condiciones a causa del acuerdo.
A pesar de esta disposición para reabrir el tratado, Kerry sostuvo que su hermano «está a favor del libre comercio, pero un comercio justo y equilibrado, con beneficios mutuos».
«Él (Kerry) entiende la importancia del CAFTA, por eso si hay problemas la invitación es a tomarse el tiempo para resolverlos y llegar a un arreglo satisfactorio para las necesidades de todos los países involucrados», aseguró.