Después del contundente triunfo en el referendo revocatorio, Chávez prepara todas sus baterías para la creación de nuevas leyes y «barrer» en las elecciones regionales.
Las malas noticias parecen elevarse al infinito para la oposición venezolana luego de la victoria del presidente Hugo Chávez en el referéndum del 15 de agosto, con el cual obtuvo un reconocimiento abrumador de la comunidad internacional.

Una semana después de las votaciones, la oposición sigue aferrada a la denuncia de que hubo un fraude electoral, aunque no ha encontrado pruebas para demostrarlo y el debate se mantiene en el terreno de las conjeturas. Sus dirigentes entraron en una especie de hibernación que comenzó a preocupar a sus partidarios.

A su vez, Chávez ha utilizado la posición de sus adversarios para afianzar su mandato con el respaldo internacional, al tiempo que desacredita a la alianza opositora Coordinadora Democrática como un grupo que no acepta las reglas de la democracia.

En vista de que la oposición no reconoce su triunfo en el referéndum, Chávez decidió desconocer a la Coordinadora y le lanzó un reto: «Si son coherentes, váyanse a la montaña a crear una guerrilla«, dijo en su programa de radio «Aló presidente«.

Como un aviso de lo que viene, el mandatario dijo que dentro de la «profundización« de la revolución bolivariana se acelerará la reformulación del Poder Judicial y la aprobación de una serie de leyes que la oposición tiene meses denunciando como limitantes a las libertades públicas.

En el único movimiento realizado en su gabinete, Chávez realizó un cambio en el Ministerio del Interior, sustituyendo al general retirado Lucas Rincón por el teniente retirado Jesse Chacón, quien venía de una polémica gestión en el Ministerio de Información.

Analistas dijeron que con el cambio de Chacón al Ministerio del Interior el presidente intenta mostrar la línea dura que seguirá el gobierno, en vista de que Chacón es considerado un aliado de posiciones inflexibles que tuvo una difícil relación con los medios  de comunicación independientes.

Chacón será sustituido en el Ministerio de Información por el periodista Andrés Izarra, quien viene de ser jefe de prensa de la embajada de Venezuela en Estados Unidos. Los primeros anuncios del periodista apuntan hacia diálogo, pero también a contrarrestar todo el «aparataje comunicacional pervertido de los medios que ha tergiversado, mentido, que divulga medias verdades o silencia informaciones«.

Fue después del resultado del referéndum que los dirigentes de oposición se dieron cuenta de la difícil situación que se viene. Las cifras emitidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) indican que Chávez ganó el referéndum con 59 por ciento de los votos, contra 41

por ciento, pero al discriminarse la votación por regiones, el oficialismo resultó ganador en 22 de los 24 estados del país.

En vista de la desconfianza que la oposición ha manifestado hacia el CNE, las elecciones regionales previstas para el 26 de septiembre se presentan como con un nuevo capítulo de lucha para la debilitada Coordinadora.

Pero eso no es todo. Ya el CNE está preparando los referendos revocatorios contra nueve diputados opositores, que ahora tienen necesidad de acelerar sus campañas con miras a retener sus escaños. El oficialismo espera en esos referendos ampliar su mayoría legislativa, que por ahora es estrecha.

El diputado opositor Pastor Heydra dijo a dpa que luego del referéndum «Chávez viene a fondo«, con las nuevas leyes y la inminente barrida en las elecciones regionales en vista de que la oposición está dividida y no habrá cambios en el sistema electoral del CNE.

Indicó que la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional (Congreso) se prepara para nombrar 16 nuevos magistrados de Tribunal Supremo de Justicia y para aprobar las leyes sobre terrorismo, sobre responsabilidad social de la radio y la televisión y una reforma del

código penal.

«Con estas leyes hasta un cacerolazo será penalizado. El gobierno va a un proceso de minimización de la oposición, va a buscar entenderse con algunos sectores económicos. En las elecciones los sectores que no aceptan las imposiciones del gobierno se abstendrán,

lo que beneficiará al gobierno. Chávez profundizará su plan autoritario, esto es para largo«, señaló.

Los empresarios, que han tenido una tormentosa relación con el gobierno, están debatiendo el llamado a diálogo que lanzó Chávez «sin condicionamientos«. La presidenta de la asociación patronal Fedecámaras, Albis Muñoz, informó que está consultando con las «bases« sobre si atienden el llamado, aunque insistió en la necesidad de que se aclaren las denuncias de fraude.

«De ahora en adelante nosotros solicitamos al gobierno que facilite escenarios amigables para que el sector empresarial pueda llevar a cabo sus proyectos«, puntualizó.

El dirigente Felipe Mujica, quien representó a la oposición en las negociaciones con el CNE previas al referéndum, señaló Chávez «no ha cambiado en absoluto« tras las votaciones del 15 de agosto.

«Todas las promesas que hizo en la campaña quedaron convertidas en eso, en promesas. Sigue desconociendo la mitad del país», aseveró.