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En foro de mujeres Buscan alianzas para lograr paridad

Establecer alianzas para trabajar en la realización de acciones estratégicas  que permitan visibilizar las desigualdades de género existentes en nuestra sociedad y luchar por la transformación de tales condiciones hacia la creación de una sociedad igualitaria, equitativa, justa y paritaria, es una de las conclusiones del foro de democracia paritaria, realizado el pasado 12 de noviembre.

Establecer alianzas para trabajar en la realización de acciones estratégicas  que permitan visibilizar las desigualdades de género existentes en nuestra sociedad y luchar por la transformación de tales condiciones hacia la creación de una sociedad igualitaria, equitativa, justa y paritaria, es una de las conclusiones del foro de democracia paritaria, realizado el pasado 12 de noviembre.

Este fue convocado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), la Comisión Permanente de la Mujer de la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores del Banco Popular y el grupo de trabajo sobre proyectos de ley relacionados con derechos políticos de las mujeres, bajo el título  «Democracia paritaria entre mujeres y hombres en Costa Rica. Nuevos rumbos para la democracia costarricense».

Dichas alianzas se realizarían entre las instituciones, organizaciones y grupos participantes, pero se buscaría la forma de hacerla extensiva a otras agrupaciones.

Como parte de esta conclusión, se planteó la necesidad de que se realicen acciones múltiples para alcanzar esos objetivos. Entre estas, el desarrollo de más y mejores proyectos de investigación, creación de proyectos de ley y aprobación de leyes que garanticen el derecho a una vida en paz, sin violencia, con igualdad y equidad. Así mismo, destinar más recursos para capacitación y  financiamiento económico para las mujeres.

Otra de las conclusiones fue la necesidad de fortalecer las luchas conjuntas por la igualdad y la equidad en Costa Rica, así como afianzar y profundizar los derechos políticos de las mujeres, cuyas condiciones estructurales de discriminación, exclusión y desigualdad quedaron ampliamente demostradas en este Foro, gracias a las ponencias expuestas por Isabel Román, Marta Solano y Adilia Caravaca.

También se destacó la relevancia histórica que alcanza para la ciudadanía costarricense y  en especial las mujeres, la aprobación y puesta en marcha de la Ley 8322 «Democratización de las instancias de decisión del Banco Popular y  de desarrollo comunal», primera en que se incluye el concepto de paridad lo cual  «representa un logro significativo en las luchas históricas de las mujeres por alcanzar el reconocimiento pleno de sus derechos fundamentales y como antecedente directo de las luchas por la construcción de la democracia paritaria en Costa Rica». Se resaltó  que la presencia creciente del liderazgo femenino dentro de los espacios de toma de decisiones y formulación de políticas del Banco Popular representa un hito importante en los avances hacia la igualdad y la equidad y constituye un precedente directo para las instituciones del Estado costarricense, en particular de los bancos del Sistema Bancario Nacional.

Las personas participantes en el foro  manifestaron su apoyo a todas las iniciativas de ley que se encuentran en la corriente legislativa, orientadas a garantizar y consolidar los derechos de las mujeres y, en particular, a todas aquellas propuestas que involucran la paridad como un derecho de ciudadanía indiscutible de las mujeres. «Urge la reforma integral al Código Electoral formulada desde la perspectiva de la democracia paritaria en condiciones de igualdad y equidad en el país», aseguraron.

Las conclusiones de este foro serán entregadas a la Presidencia de la República; las jefas y jefes de fracción, diputadas y diputados de la Asamblea Legislativa; la  Defensoría de los Habitantes; magistradas y magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones, universidades públicas, organizaciones e instituciones y medios de comunicación.



FORO CRUCIAL



Sobre el foro, Georgina Vargas Pagán, Ministra de la Condición de la Mujer y Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), dijo que este se organizó «en un momento político importante para nuestra vida en sociedad y crucial para el avance de la ciudadanía y los derechos políticos de las mujeres».

Agregó que las relaciones entre el Estado y las mujeres han tenido una historia patriarcal, pues se dan estructuralmente desde una perspectiva determinante: «la sociedad patriarcal, sus prácticas de exclusión, desigualdad, inequidad y discriminación contra las mujeres son la base que se expresa en el tipo de Estado moderno incluyendo el Estado de Derecho», aseguró.

Denunció que las instituciones del Estado no han sido protectoras de los derechos de las mujeres ni llenado sus necesidades. «Al contrario, han reforzado las costumbres discriminadoras mediante leyes y prácticas que le restringen derechos por la división sexual del trabajo que se manifiesta en la reclusión casi exclusiva de las mujeres al ámbito privado y doméstico; a condiciones desiguales de apropiación y distribución del poder; a las sobrecargas de tres o cuatro jornadas; a la expropiación de los recursos y beneficios; a la exclusión de la propiedad de la tierra, los recursos económicos, los fondos para crédito y la propiedad de bienes de producción».

Planteó que «el Estado de derecho costarricense no ha representado los intereses legítimos de las mujeres, la tutela y protección de sus derechos. Por tanto, el Estado, hasta el día de hoy, reproduce y en algunos casos profundiza las condiciones de desigualdad de esa sociedad patriarcal».

Se refirió a «la necesidad de construir una sociedad paritaria que se exprese también como una democracia  paritaria inclusiva de los derechos e intereses de las mujeres».

Sobre la democracia paritaria, dijo que ésta se concibe con relaciones dinámicas entre el gobierno y las mujeres para la satisfacción de necesidades y disfrute de los derechos humanos; la cual propiciará las relaciones asociativas entre las mujeres para la lucha de sus intereses comunes y promoverá la cooperación hacia las mujeres por parte de instituciones y hombres. «No se trata simplemente de que la mitad de los cargos de elección sean mujeres, sino que la mitad de los recursos nacionales, el poder social y político sean para las mujeres», aseguró.

Agregó que «la paridad es una aspiración democrática por sí misma, porque incluye a la otra mitad de la población que ha sido históricamente excluida: las mujeres». Por eso propuso que en adelante «asociemos democracia con paridad entre hombres y mujeres, porque sin paridad, igualdad y equidad social y de género no hay democracia».



ANIVERSARIO DE LA PARIDAD



Durante el foro se celebró el segundo aniversario de la ley 8322, denominada «Democratización de las Instancias de Decisión del  Banco Popular y de Desarrollo Comunal», con la cual se reformó su ley orgánica  y se estableció la paridad en todos los órganos de representación y decisión de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras.

Para  la presidenta  de la Comisión Permanente de la Mujer de la Asamblea, Maribelle Arroyo Valverde, «será mediante mujeres articuladas en torno a objetivos comunes y de acuerdos de cooperación, que podremos las mujeres asumir el desafío de la participación política.  Por supuesto se trata de un liderazgo transformador, de sumar y no restar, de construir en la diferencia, de una búsqueda permanente del interés colectivo y con ello se estaría construyendo una democracia paritaria».

Agregó que en este segundo aniversario de la Ley están creando los cimientos y redes de cooperación para una participación paritaria.  «Impulsar la constante retroalimentación entre todas las mujeres que ocupan puestos de decisión, para compartir criterios y retroalimentarse parece ser una de las vías más eficaces», aseguró.

  • Lisbeth Huertas Jiménez 
  • Universitarias
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