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Agricultura orgánica: Mucho más que comida saludable

Crecen cultivos libres de agroquímicos y sin destruir el ambiente.

Crecen cultivos libres de agroquímicos y sin destruir el ambiente.
El café agroecológico costarricense se comercia en el mercado europeo con gran éxito.
El Movimiento Agroecológico Costarricense es el responsable de que en nuestro país existan productos libres de agroquímicos, pero su objetivo trasciende el afán de eliminar las sustancias artificiales de la dieta de los ticos.

La diferencia fundamental entre agroecología y agricultura orgánicas es que «productos orgánicos» indica exclusivamente que han sido cultivados sin utilizar agroquímicos, es decir, que carecen de sustancias químicas dañinas para la salud.

Por otra parte, el concepto «productos agroecológicos» garantiza que el suelo donde se llevó a cabo el cultivo fue protegido del desgaste por mal uso, que las «plagas» no fueron erradicadas sino trasladadas y algunos procesos se llevaron a cabo con el propósito de mantener el equilibrio ambiental.

Agroecológico significa también que durante la comercialización no hubo intermediarios, sino que la ganancia es exclusivamente para los productores, lo que a su vez, asegura mejores precios.

La tendencia a mejorar el manejo de cultivos, que nació en 1950, es una respuesta a la Revolución Verde, en contra de la utilización de agroquímicos, por sus consecuencias negativas tanto en el ambiente como en la salud.

Desde entonces ha evolucionado en un sistema ideológico en pro del aprovechamiento equilibrado de los recursos naturales y el mejoramiento físico, social y espiritual de los seres humanos. Esta nueva visión de la agricultura lleva a un cambio radical, de una siembra altamente contaminante hacia una conservacionista.

Manuel Amador, del Movimiento Agroecológico Latinoamericano (MAELA) manifestó a UNIVERSIDAD que las verduras y frutas orgánicas son solamente el inicio de una corriente que fomenta el comercio justo, que involucra el fortalecimiento de los mercados locales y el replanteamiento de los procesos de socialización.

Este grupo define su forma de vida como el ejercicio de la «agricultura indígena tradicional campesina», porque recuperan formas antiguas de cultivo. Así, en la fincas se utiliza agricultura de terrazas, hay un uso racional del agua, limpieza manual de terrenos, eliminación de agroquímicos y siembra no destructiva.

Antonio Chaves, del Movimiento de Agricultores Orgánicos Costarricenses (MAOCO) indicó que la agroecología se basa en la integración familiar, social y espiritual, lo que incluye también las relaciones del ser humano con la naturaleza.



JUSTICIA EN EL MERCADO



El comercio justo y sin intermediarios es uno de los procedimientos que este grupo pretende recuperar, ya que aseguran que este tipo de intercambios dio origen al «neoliberalismo actual».

En los grupos organizados de productores agroecológicos, no se cultiva exclusivamente para vender, sino que se piensa inicialmente en producir para que la familia y la comunidad tengan alimentos suficientes para sobrevivir.

No obstante, la producción está forzada a desarrollarse en el marco comercial tradicional y por eso se procura alcanzar precios justos en los productos dada su calidad.

Por las formas de cultivo, estos productos son más caros que los tradicionales, pero los agricultores sostienen que su precio es razonable si se consideran la gran cantidad de ventajas en materia de salud y ambiente.

La propuesta incluye también la eliminación de los intermediarios, para evitar las ganancias «inmerecidas» y bajar el precio de los productos.

«SOMOS UN VIRUS BUENO»

Manuel Amador afirmó que con esa frase se describe la rápida expansión de la agroecología en el país, que se debe a las múltiples ventajas que ofrece para el agricultor, el ambiente y los grupos consumidores.

Gran porcentaje de los agricultores se han adherido al modelo agroecológico. Este crecimiento también ha sido impulsado desde el gobierno y las universidades.

El Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) es un ejemplo de las pocas instituciones de educación superior que ha dedicado una de sus maestrías a la agricultura ecológica.

Según manifestó Vera Sánchez, coordinadora de este posgrado, aunque las instituciones educativas han apoyado la agricultura conservacionista, no se ha podido dar el máximo aporte porque variar el currículo de las carreras requiere de un proceso complejo y un cambio radical en el modelo tradicional de cultivo.

Sánchez opinó que las modificaciones para que la agroecología funcione deben comenzar a gestarse en los círculos de agricultores, no en el gobierno o en la academia, aunque la ayuda proveniente de ambos sectores es indispensable.

Indicó además que el gobierno no ha colaborado mucho, más que con l aprobación de algunas leyes sobre producción orgánica y certificación.

Por parte del gobierno, el único apoyo ha sido el del Departamento de Agricultura Conservacionista del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con actividades de extensión.

De acuerdo con Roberto Azofeifa, de ese departamento, desde la década de 1990 el MAG fomenta la disminución del uso de agroquímicos. Se espera que los productores prefieran el modelo ecológico por sus beneficios para el ambiente y las personas, a pesar de que eso signifique menor volumen del cultivo.

Añadió que las universidades, a excepción de algunas pocas, no han hecho grandes aportes en cuanto a la propagación de este movimiento.

Azofeifa criticó también al gobierno central, afirmando que no han intentado detener la expansión de cultivos, que es dañina para el ambiente, debido a que existe un conflicto entre el beneficio ambiental y la generación de divisas y empleos.



A PESAR DE TODO



A pesar de los obstáculos surgidos en el camino de la producción agrícola amigable con el ambiente, los agricultores que utilizan estos procedimientos en sus parcelas han desarrollado un mercado que se mantiene en constante crecimiento, debido en gran parte a la diversificación.

Gracias a las características del país, su clima, topografía y régimen de lluvias, es posible producir gran variedad de productos. Así, la yuca, el tomate, la papa y otras frutas, hortalizas y verduras se cultivan sin usar pesticidas y en un ambiente equilibrado.

Al café agroecológico ha sido el cultivo que ha experimentado el mayor crecimiento, especialmente en el plano internacional. Las cosechas se venden por completo con un año de anterioridad a países europeos, principalmente a Italia.

¿DÓNDE Y CUÁNDO?

Los productos orgánicos se consiguen en supermercados, aunque los productos agroecológicos, por la forma en que se comercializan, tienen puntos de venta específicos.

Las Ferias Agroecológicas Nacionales se realizan en noviembre, por ser el mes de la Agricultura Orgánica en Costa Rica, y abarcan todo el territorio nacional con diversas actividades.

El Centro Ferial El Trueque en San Cayetano, la Feria del Productor en Pérez Zeledón, la  Feria de Productos Orgánicos de APOT en Turrialba, el Mercado El Guayabo en Nicoya, la Feria del Agricultor en Guápiles, la Feria del Productor en San Ramón y la Finca Integral Orgánica Agrícola San Luis en Grecia, son los principales puntos de venta de estos productos.

  • Daniela Muñoz Solano 
  • Universitarias
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