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Semanario reafirma su rol informativo crítico

Asegura que se diferencia de los demás medios escritos por su complejidad analítica, lo que se evidencia en el tema del TLC.

Asegura que se diferencia de los demás medios escritos por su complejidad analítica, lo que se evidencia en el tema del TLC.
TUNIVERSIDAD demuestra lo que dice y es el único periódico impreso en el país que tiene la libertad de cuestionar de una manera diferente la realidad, según un estudio filológico de la experta Isabel Ducca.
Una función analítica que lo diferencia de la prensa comercial, una vigilancia sobre los peligros que acechan a la población costarricense y una defensa de la institucionalidad pública son algunos elementos que caracterizan al Semanario UNIVERSIDAD, según un estudio especial hecho por la filóloga Isabel Ducca. Esta es la cuarta y última investigación que hace sobre el papel que los medios de comunicación juegan en Costa Rica , por ejemplo sobre el tema del Tratado de Libre Comercio entre el istmo, República Dominicana y Estados Unidos (TLC). La estudiosa también contempló en sus investigaciones las características fundamentales de cada uno de los periódicos estudiados, entre los que se encuentran La Nación y La República. En lo referente al Semanario asegura que su concepto de objetividad está sumamente ligado a lo que las instancias de poder público y privado puedan hacer o influir especialmente en la vida pública del país con sus consecuencias en la vida de los costarricenses. La investigación hace una pormenorizada disección en lo que se denomina «Módulo Pragmático» y explica que en él se incluye un lector que «no queda satisfecho con la forma de tratar el acontecimiento en los periódicos comerciales» -a los cuales se les denomina de esta forma ya que UNIVERSIDAD es costeada con fondos públicos de la Universidad de Costa Rica-. «Por esa razón -asegura Ducca- se le brinda la posibilidad de tener más información, diferentes opiniones y contraste entre las posiciones y los intereses que están en juego» en todos los temas indagados, especialmente en el TLC al cual dedica un apartado último en la investigación.

NO IMPONE OPINIONES

Para Ducca, a partir del modelo de contexto se encuentra una categoría «de sí mismo del emisor» a quien escribe el periodista del Semanario. El primer rasgo de dicha categoría es que no se percibe a sí mismo como el evaluador político y moral de la marcha del país, tal es el caso de los editorialistas de la prensa comercial». Argumenta que, desde esta perspectiva, es al lector a quien le toca concluir sobre el tema que se aborde respecto del TLC, ya que se le brinda un abanico de fuentes informativas consultadas para que opinen al respecto. En ese sentido, «la categoría de sí mismo es alertar (…) acerca de los conflictos o los peligros que se pueden suscitar por tal o cual acontecimiento, situación y decisión económica o política». En cuanto al «módulo semántico» se hace hincapié en el denominado «cuadrado ideológico» y la noción de objetividad. Sobre el primer punto, Ducca analiza que si bien el manejo de lo que ella califica como «cuadrado ideológico» participa el uso periodístico de la tercera persona impersonal y las comillas, su utilización difiere -con el uso de estas que hace la prensa comercial- en que UNIVERSIDAD «establece, muy a menudo y explícitamente, su posición». La filóloga, luego del estudio de varios reportajes sobre el TLC, concluye que la estructura típica utilizada en estos sobre el tema se convierte en «el título del reportaje, la síntesis (cuando la hay), el primer párrafo -cuya función, en ocasiones, es servir de advertencia- y el cierre o conclusión». «Es evidente esa función de alertar sobre el peligro. Aunque los riesgos que se presentan son de carácter abstracto, lleva una toma de posición que contrasta con el tono eufórico con que la gran prensa comercial informaba sobre el TLC en ese mismo momento» (diciembre del 2003). Por consiguiente, UNIVERSIDAD construye su noción de objetividad a partir de esa toma de posición y de una categoría de sí mismo como vigilante de la institucionalidad pública en beneficio de las mayorías. Incluso, la especialista advierte de manera enfática en que «a diferencia de la prensa comercial, que oculta su toma de partido a favor de los intereses privados y el afán de lucro mediante un discurso que se dice objetivo porque utiliza la tercera persona impersonal y las comillas, el Semanario no esconde su identificación con determinados valores sociales y construye un discurso que legitima esa toma de posición sobre la base de la demostración».

Del análisis hecho concluye que la legitimidad de la información se basa en elementos como:

* Dar un panorama más amplio sobre la realidad, en este caso, sobre el significado para el país del TLC; atender las necesidades de las mayorías y ver cómo les puede afectar este convenio comercial; abarcar la información que destaque la soberanía y la autonomía del país o de las comunidades; vislumbrar aquellos intereses privados que pueden perjudicar el bienestar social. Dentro de esa elaboración de la objetividad, se encuentra el esfuerzo por contextualizar los sucesos, las ideas o las opiniones de los diferentes agentes sociales.

* Se plantean algunas proposiciones desde las cuales se construye la información:

-Mi verdad es demostrable con el uso de las fuentes, con investigación y suficientes datos que corroboren. -La objetividad se define a partir de la defensa del bienestar social. -Develar los intereses ocultos es parte del trabajo periodístico. -La realidad contiene relaciones e implicaciones que deben ser conocidas públicamente. Otro ejemplo que pone Ducca referente a la noción de objetividad es «la toma de partido a favor del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que permite ver la intencionalidad del emisor. Por tanto, la objetividad no consiste en ocultar dicha intencionalidad sino en demostrar la validez de la información». En el caso del TLC, queda como un implícito -asevera la investigadora- entresacar la existencia de dicha contradicción que llega a niveles de antagonismo social, pues expresa dos modelos de sociedad que se descartan el uno al otro: un modelo solidarios versus uno competitivo y excluyente.

INFORMAR ES ACLARAR

Basándose en las teorías de Van Dijck, la filóloga asegura que el texto cuyo objetivo es informar y describir el acontecer, más que enjuiciarlo, se estructura sobre la base de las aclaraciones. Al contrario, «el texto cuya intencionalidad es presentar una visión sesgada de algo, se basa fundamentalmente en las suposiciones, pues falsea la información y da una visión estereotipada de la realidad». Para Ducca, la prensa comercial se basó -en los reportajes estudiados del 2003- en estereotipos y se estructuró sobre la base de suposiciones. «Estas, aunque no se les llamara así, constituyen la base de la imagen del TLC, del equipo negociador, de los Estados Unidos, de las voces disconformes, de Costa Rica. Y, por supuesto, toda la estructura ideológica de la manipulación y la tergiversación de la información se configura, ella también, de una suposición como la siguiente: `el pueblo costarricense es ingenuo, crédulo e ignorante. Va a creer lo que le digamos´». En el caso de UNIVERSIDAD, los reportajes tratan de aclarar acerca de los intereses que se están jugando detrás del TLC, «por lo que cumple cabalmente su intencionalidad».

  • Fernando López González 
  • País
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