Un estudio de la OET concluye que es necesario continuar investigaciones tendientes a mostrar la reacción de los bosques tropicales, la atmósfera y el uso del suelo, para conocer cómo van a responder en el futuro ante el cambio climático.
El mal uso de los recursos naturales atenta contra el ser humano y su sobrevivencia.
El ser humano ha necesitado de los recursos naturales para su desarrollo, pero los ha usado de tal manera que provoca daños irreparables en el ambiente, especialmente en los bosques, cuyos ecosistemas son prácticamente irreparables.
Los daños provocados a la naturaleza han causado que el planeta varíe su temperatura como reacción a los gases emanados por los incendios forestales, los hidrocarburos y el deficiente uso de los desechos.
 
 
Esta es la tesis de Quírico Jiménez diputado del Bloque Patriótico y ambientalista quien asegura que tanto los seres humanos como cualquier ser viviente del planeta se ve perjudicado por el aumento en la temperatura mundial.
La deforestación a nivel mundial es incontrolable, por ejemplo, cada año cortan 20 o 25 mil kilómetros cuadrados de bosque en Brasil, en parte por un reciente interés de sembrar soya, destruyendo la posibilidad de equilibrar la composición química de la atmósfera.
En Costa Rica también se ha deforestado el bosque y se queman extensiones vegetales para limpiarlas y dedicarlas al agro, con mayor descontrol en las décadas de 1960 y 1970.
Jiménez explicó cómo la deforestación contribuye al calentamiento global por la liberación de gases de efecto invernadero a la atmósfera afectando la supervivencia de muchas especies animales.
Jiménez agregó que, aunque en Costa Rica las proporciones son ínfimas comparadas con Estados Unidos, Brasil o China, la tala y quema de árboles de los últimos 50 años ha provocado un aumento en la temperatura del planeta.
El legislador afirmó que el desarrollo de los países del tercer mundo va de la mano con la destrucción de los recursos naturales.
Ante esta amenaza surgieron grupos a nivel mundial que hacen propuestas para detener el calentamiento y procurar un desarrollo sin perjucio ambiental. Costa Rica tiene su propio plan que a largo y mediano plazo busca hacer cambios importantes en la legislación y la forma de vivir del costarricense. La propuesta cuenta con el apoyo del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) que realiza frecuentes estudios sobre el cambio climático y la manera de enfrentarlo.

GASES Y ATMÓSFERA

El ambientalista detalló que uno de los principales problemas que Costa Rica debe resolver es el uso de bromuro de metilo, químico usado para acabar con una mala yerba que ataca los cultivos de melón y flores.
Esta sustancia es un gas tóxico que ya fue prohibido en la mayor parte del mundo pero que en nuestro país se sigue utilizando y que afecta fuertemente el debilitamiento de la capa de ozono.
Según el especialista, hay proyectos para erradicarlo totalmente para el 2015, aunque ya hay comunidades en Guanacaste y Paquera que producen melón orgánico sin necesidad del químico.
Otros gases que producen daños en la atmósfera son los hidrocarburos, combustibles fósiles que se utilizan en grandes cantidades en el mundo para mover autos, maquinarias y fábricas.
En Costa Rica el parque automotor creció considerablemente en la última década producto de la entrada masiva de autos usados, lo que ha generado un mayor consumo de combustibles y en consecuencia de contaminación atmosférica.
Con el protocolo de Kioto se obligó a los países firmantes a disminuir el uso de hidrocarburos y otros contaminantes en el ambiente; sin embargo, Estados Unidos que consume el 60% mundial de combustibles se negó a firmarlo.

ESPECIES EN PELIGRO

El calentamiento global provocado por la contaminación y la destrucción del ambiente pone en peligro a gran cantidad de especies pues algunas zonas de conservación han sufrido cambios en el clima.
Jiménez indicó que el calentamiento promedio de la tierra genera el mismo fenómeno en  las masas oceánicas y por lo tanto también se afecta las especies marinas.
El legislador comentó que la vida humana también está en peligro pues una mayor población también requiere un mayor uso de los recursos naturales, pero que los gobiernos, especialmente los centroamericanos, solo les interesa el desarrollo a costa de los recursos naturales y sin adecuada preservación para el futuro.
Jiménez concluyó que no se ven políticas claras en el mundo para evitar el uso de agroquímicos y disminuir la contaminación.

ESTRATEGIA NACIONAL

El IMN junto con iniciativas del gobierno tiene un plan para combatir el cambio climático a nivel nacional.
Dicha estrategia se basa en identificar las fuentes de gases de efecto invernadero y las proyecciones que puedan tener en el futuro. Además busca una agenda ambiental nacional en pro de la protección, conservación y manejo de los recursos naturales al reducir la contaminación en el aire y el agua, procurando un adecuado manejo de los desechos sólidos y el uso de agroquímicos.
En el sector transporte, que es la principal fuente de contaminación por hidrocarburos, se pretende una regulación efectiva de las emisiones, reglamentar la entrada de vehículos usados, promover el transporte colectivo y reactivar el transporte por ferrocarril, entre otros.
Con respecto al sector eléctrico la prioridad es promover la producción eléctrica por vías renovables como la hidroeléctrica o la geotérmica.
Costa Rica se ha caracterizado por hacer uso de energía limpia, pues un 92,3% de la electricidad proviene de las fuentes renovables.
Con respecto al uso de los suelos, Costa Rica es un país con vocación forestal, según detalla el sitio web, por lo tanto las prioridades son por la conservación de las biodiversidad, el agua y los suelos.
Sin embargo, la principal causa de emisión de gases efecto invernadero en el sector forestal se da por la corta y quema de bosques para hacer diferentes usos del suelo, muchas veces de manera irregular. (Ver nota: Tala ilegal encuentra portillo en la ley).
Con respecto al sector industrial se pretende mejorar en el tratamiento de los desechos, pues normalmente van a dar a los ríos con la consecuente contaminación.
En el mismo sector es necesario promover el reciclaje de los desechos sólidos y orgánicos e incluso con la posibilidad de generar metano para producción eléctrica.
Por último el plan tienen intenciones de regular los agroquímicos y plaguicidas en el sector agrícola, uno de los grandes productores de gases de efecto invernadero.

Bosques tropicales y atmósfera
Un reciente estudio de la científica Deborah Clark de la Organización de Estudios Tropicales (OET) analiza la relación de los bosques tropicales con el calentamiento global y plantea la duda de si ayudan a detenerlo o por el contrario lo aceleran.
Los bosques tropicales absorben y emiten gran cantidad de carbono para la fotosíntesis y la respiración de las plantas lo que genera un amplio debate sobre la posibilidad de que un desequilibrio de carbono en los ecosistemas promueva la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y por ende el calentamiento global.
Según dice Clark es difícil tener certeza de lo anterior pues faltan registros al respecto.
El CO2 se ha acumulado en la atmósfera por efecto de la mano del hombre al utilizar los combustibles fósiles y la producción de cemento, sumado a la deforestación y los incendios forestales.
Pero al parecer los bosques han reaccionado a los altos niveles de CO2 mejorando la fotosíntesis y la eficiencia en el uso del agua.
Esto implicaría la necesidad de conservar los ecosistemas tropicales para procurar el balance adecuado de los gases que envíen a la atmósfera.