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Entre humor y poesía Ramón Mena presentó antología poética.
De reconocida trayectoria en el país, Ramón Mena antologó poesías humorísticas de la tradición popular y autores consagrados de la literatura formal.
Si de géneros se trata la poesía es aquel «creado por seres privilegiados, cuya inteligencia, espiritualidad o sensibilidad artística están únicamente al alcance de una élite capaz de entenderlos», afirma Ramón Mena, en la presentación de su libro antológico titulado «Poesía humorística. Antología de humor poético de Costa Rica, España e Hispanoamérica».
La obra fue presentada en abril pasado ante una gran concurrencia en el Centro Cultural de México. La presencia de poetas costarricenses, copleros y la presentación musical de Carlos Guzmán, Ana Coralia Fernández, Dionisio Cabal y Aurelia Trejos, fueron los ingredientes de una noche en que la picardía de los creadores nacionales tomaron el escenario de la casa mexicana.
Esta «antologación crestomática», compilada, seleccionada y coleccionada como florilegio, según el mismo compilador la presenta, le tomó un año de trabajo de selección entre cientos de textos. Su inspiración fue un libro que le acompaña desde niño, según detalló, titulado «Las 100 mejores poesías humorísticas de la lengua castellana», cuyo editor y fecha no precisa porque le faltan las primeras páginas.
A partir de este viejo libro inició una jornada que concluyó con la escogencia de obras de 20 costarricenses, 21 españoles y otros 23 escritores latinoamericanos. Pablo Neruda, García Lorca, Gustavo Adolfo Bécquer, Mario Benedetti, Amado Nervo, Alfonsina Storni, Lope de Vega e insólitamente el mexicano Roberto Gómez Bolaños, conocido popularmente por su personaje televisivo Chespirito, son algunos de los compilados.
Entre los costarricenses con los que inicia este recorrido por la poesía humorística están Alfonso Chase, Dionisio Cabal, Virginia Grütter, Aquileo J. Echeverría, Abel Pacheco de la Espriella, Lara Ríos, Francisco Zúñiga Díaz (con el seudónimo T. Joroba). Incluso, como parte de los autores está el mismo Mena, quien explica en las primeras páginas del libro que publicó «unos poemitas humorísticos suyos de dudosa categoría, me arriesgo a ser clasificado como poetiso o poetito, por lo que corro a admitir que éstos los fabriqué exclusivamente para esta antología para así autodesignarme como poechizo».
¿Pero en el fondo, por qué aventurarse a publicar un libro de este tipo?, se le preguntó al reconocido librero y fotógrafo. La respuesta fue igual de inesperada: «El médico me recomendó reírme tres veces al día».
¿POESÍA BUFA O SIMPLE BURLA?
En criterio de Ramón Mena, si la poesía la escriben seres privilegiados para una élite y el humor es para las mayorías, entonces la poesía humorística está definitivamente destinada al gran público, que incluye aquellos que se reconocen a si mismos como cultos.
Lo que sucede, aseguró, es que se cultiva poco este género. Mena relató que algunos poetas nacionales le manifestaron su molestia porque consideran este libro como una burla a algo que ellos consideran muy serio, como es la poesía, señaló el compilador.
«Pero este libro no se trata de reír por reír, ofrece una variedad de humor, sin caer en lo vulgar», agregó Mena a UNIVERSIDAD. «La poesía humorística, a diferencia de la seria, casi obligatoriamente lleva rima y en ocasiones es la ésta, muchas veces forzada, la que causa hilaridad», aclaró.
REÍRSE DE UNO MISMO
El libro «Poesía humorística. Antología de humor poético de Costa Rica, España e Hispanoamérica» se ríe de todo y de todos, aseguró Mena. Es que es más difícil provocar sonrisas que lágrimas, afirmó Ramón Mena Moya.
En esta obra hasta los mismos autores violan ese manto sagrado que divide lo culto de lo profano.
«Pues, señor, es preciso, indispensable/escribir algo serio, algo notable./Esos versos festivos y ligeros,/sin importancia, insustanciales/ hueros,/son baldón de la dulce poesía…/Lo he decidido ya. Nada me inquieta./Mi inspiración a chorros se desata…/¡Hoy me siento poeta!», escribió Vital Aza (España, 1851-1912) en su poema ‘Al mar (Oda…o lo que salga)’.
Y en otro, Aza al finalizar ‘!Cómo cambian los tiempos¡’ dice: «He cambiado de tal modo,/que soy otro diferente;/pues hoy me río de todo,/¡y me va perfectamente!».
El mismo Neruda se preguntó también «¿Hay algo más tonto en la vida/Que llamarse Pablo Neruda?».
¿Entonces qué se necesita para hacer poesía? Según el peruano Ricardo Palma «es preciso no estar en sus cabales/para que un hombre aspire a ser poeta,/pero, en fin, es sencilla la receta:/Forme usted líneas de medidas iguales,/luego en fila las coloca juntas/poniendo consonantes en las puntas./-¿Y en el medio?/-¿En el medio? ¡Ese es el cuento!/Hay que poner talento.»
«Poesía humorística. Antología de humor poético de Costa Rica, España e Hispanoamérica» se puede adquirir a un costo de ¢1999 en la Librería Francesa y próximamente estará en otros establecimientos, informó Mena.
Sobre el autor
Ramón Mena Moya se considera costarricense, aunque nació en República Dominicana. Es ingeniero topógrafo y con estudios en la Universidad de Michigan. Vino a Costa Rica hace 30 años como representante de una empresa y desde entonces radica en nuestro país.
El 20 de marzo del 2005 el Ministerio de Cultura de Francia lo condecoró con la Orden de las Artes y Letras, en el grado de Chevalier, por su labor de difusión de la cultura francesa. Mena Moya fundó hace 27 años la Librería Francesa, que dirige en compañía de su familia.
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