Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Estudios de factores genéticos en cáncer de mama y ovarios se realizan en Canadá y Costa Rica
Amamantar por un año o más es un factor que reduce el riesgo de adquirir cáncer de seno.
En la última década, el estudio genético de la susceptibilidad al cáncer de mama ha sido incorporado en la práctica de la oncología, ya que la identificación de familias con alto riesgo hereditario de desarrollar este mal, ha servido como modelo para probar estrategias de prevención temprana de tumores de seno.
Esta conclusión se desprende del artículo “Prevención y manejo del cáncer de mama hereditario” del Dr. Steven Narod del Centro de Investigación en Salud de la Mujer (CRWH) de la Universidad de Toronto, Canadá, publicado el pasado 10 de marzo de 2005 en el Diario de Oncología Clínica (Journal of Clinical Oncology).
Narod, quien visitó nuestro país la semana pasada, impartió una conferencia en la Universidad de Costa Rica sobre la genética del cáncer en los órganos reproductivos de la mujer, específicamente los de mama y ovarios.
Según sus investigaciones, realizadas en más de 7000 mujeres portadoras de mutaciones hereditarias en los genes BRCA1 y BRCA2 (únicos dos genes que se sabe tienen relación directa con el de mama y el de ovarios), se logró identificar factores de riesgo que inciden en que las personas con historia familiar de cáncer de mama lo desarrollen.
Por cada año de vida, las mujeres portadoras de estos genes tienen un 2% más de probabilidades de desarrollar cáncer de mama y un 1% de cáncer de ovarios, es decir, a los 40 años una mujer portadora tiene un 80% de probabilidades de adquirir cáncer de mama y un 40% de adquirir el de ovarios.
Entre los factores reproductivos que modifican el riesgo de cáncer de mama entre las personas portadoras de BRCA1 y BRCA2, se encontró que el amamantamiento durante un año o más, reduce a la mitad las probabilidades de padecerlo.
FACTORES DE RIESGO
Así mismo, el estudio reveló que el uso de anticonceptivos orales como la píldora antes de los 30 años de edad y por un periodo mayor a 5 años, aumenta el peligro de desarrollar cáncer de pecho, pero su utilización después de los 30 parece tener un efecto preventivo, ya que lo reduce.
Otros factores asociados con esta enfermedad son el aumento de peso antes de la menopausia que contribuye a la incidencia de este tipo de cáncer, mientras que el aumento de peso después de la menopausia, reduce su aparición.
El consumo de estrógenos o píldoras anticonceptivas bajo receta médica en las mujeres en etapa premenopáusica parece reducir en gran medida el riesgo de padecerlo después de la menopausia.
Algunos estudios citados por Narod indican que la mastectomía es una forma efectiva de prevenir el cáncer de mama, ya que el riesgo residual de cáncer de seno después de esta cirugía es casi cero. En el caso del cáncer de ovarios, la ooforectomía (cirugía para remover los ovarios) reduce a la mitad las probabilidades de adquirirlo.
Durante la conferencia impartida en la UCR, Narod explicó que en Canadá se realizan análisis sobre la incidencia de la radiación de las mamografías en la aparición del cáncer de seno, puesto que se ha detectado que ésta tiene efectos nocivos en las mujeres portadoras de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2.
Agregó que la mayoría de tumores malignos asociados a estos genes se detectan a través del examen de pecho individual o físico, pues son difíciles de identificar por medio de la mamografía. En este caso el instrumento ideal para detectar posibles nódulos o bultos en los senos sin posibles efectos secundarios producidos por la radiación es la resonancia magnética; sin embargo este tipo de prueba es sumamente costosa y por lo tanto no está al alcance de todas las mujeres con historial familiar de cáncer de mama.
MAPEO GENÉTICO
En conjunto con especialistas de la Universidad de Costa Rica, entre ellos el biólogo Gustavo Gutiérrez, el CRWH de la Universidad de Toronto inició un proyecto de mapeo genético de mujeres con historia familiar de cáncer de mama hereditario, con el fin de determinar la proporción en que se encuentran los genes BRCA en la población costarricense.
Gutiérrez explicó que este estudio es muy importante pues el cáncer de mama, que es uno de los tipos más comunes en el país, nunca se ha investigado desde la perspectiva genética.
Agregó que si bien las pruebas de análisis de AND son muy costosas(3000 dólares por prueba en EEUU), este proyecto no implica costo alguno para la Universidad ni el Estado costarricense pues se realiza con financiamiento del CRWH de Canadá.
Aunque actualmente el proyecto está congelado por obstáculos administrativos e institucionales internos de la UCR, los investigadores han trabajado con unas 40 familias con historial hereditario de cáncer de pecho en todo el territorio nacional; también 300 personas afectadas por esta enfermedad que no tienen historia de herencia familiar.
Mediante entrevistas de profundidad con personas que tienen o han padecido esta enfermedad, se pretende identificar los factores que pueden haber incidido en su aparición. Hábitos de alimentación, ejercicio, consumo de drogas o alcohol, uso de métodos anticonceptivos, son los aspectos que se toman en cuenta para determinar cuáles inciden en la prevalencia de este tipo de cáncer en la población costarricense
Gutiérrez comentó que hasta la fecha el factor que sobresale entre la mayoría de pacientes que padecen cáncer de mama, es que un alto porcentaje ha mantenido un estilo de vida sedentario y no practicaron de forma sistemática ningún tipo de ejercicio físico; sobre todo los casos de quienes fueron estudiantes a tiempo completo o amas de casa.
Además de analizar los hábitos y prácticas de estas mujeres, el proyecto incluye la toma de una muestra de sangre para realizar un mapeo del ADN y determinar la incidencia de los genes BRCA en estas mujeres y sus familias y a partir de ahí, en el caso en que no lo hayan desarrollado, tomar las medidas preventivas más recomendables para cada persona.
En su opinión la información y el material genético (muestra de ADN) de cada persona involucrada en el estudio se maneja con total confidencialidad y una vez que los resultados estén listos, es decisión de la persona si se somete o no a tratamiento preventivo.
Este es un punto que genera controversia en cuanto al estudio genético de los seres humanos, pues podría prestarse para que las personas portadoras de genes relacionados con alguna enfermedad sean discriminadas social o laboralmente. Ejemplo claro son los casos de compañías de seguros estadounidenses y europeas que cobran exorbitantes cuotas para asegurar a personas con historial familiar de algún tipo de cáncer o bien se niegan a darles el servicio.
Según Gutiérrez, a pesar de que en Costa Rica, gracias a que el sistema de seguros es estatal, esta situación no se ha presentado aun, ante una eventual ratificación del Tratado de Libre Comercio y la apertura de los seguros, urge legislar e impulsar códigos de ética en este campo, los cuales hasta la fecha son inexistentes.
Este documento no posee notas.