Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Toman medidas para garantizar transparencia en fondos donados
Representantes de partidos políticos expusieron sus puntos de vista sobre la corrupción
Representantes y candidatos de seis partidos políticos negaron que la corrupción nazca en sus organizaciones.
Sin embargo, todos expusieron propuestas y medidas para evitar que sus partidarios caigan en tentaciones, entre ellas rendición de cuentas, apertura de estados bancarios y listas de donantes a las campañas.
La actividad se realizó el pasado 23 de junio y fue organizada por el Centro de Estudios Democráticos de América Latina (CEDAL) y Transparencia Internacional.
A la vez se presentó el libro editado por la CEDAL «Corrupción: Una visión desde la sociedad civil», donde se plantea la responsabilidad de los partidos políticos frente a la corrupción y la percepción que la sociedad tiene acerca del tema.
En la mesa estuvieron: Roberto Gallardo, secretario del Partido Unión Para el Cambio (UPC); José Miguel Villalobos, candidato de Alianza Democrática Nacional (ADN); Vladimir De la Cruz, candidato de Fuerza Democrática; Vanessa Castro, vicepresidenta del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Epsy Campbell del Partido Acción Ciudadana (PAC); y Humberto Arce, de Unión Patriótica (UP).
El gran ausente fue el Partido Liberación Nacional.
Roxana Salazar, presidenta del CEDAL y coautora del libro explicó que la corrupción se genera en los procesos de contrataciones y licitaciones en los servicios públicos, se manifiesta como tráfico de influencias y tiene impacto en las campañas electorales.
Según se detalla, 64% de la población considera a los partidos políticos como las instituciones más corruptas.
Salazar dijo que urge hacer reformas al código electoral; por ejemplo, reducir el tiempo real de campaña y que los candidatos a presidentes suscriban acuerdos de integridad.
«No podemos dejar que el pesimismo nos abrume», agregó, al tiempo que instó a la ciudadanía a pedir transparencia.
Acto seguido cuestionó a los expositores sobre la responsabilidad de los partidos en la lucha contra la corrupción y las medidas que toman para esta campaña.
PESIMISMO Y APATÍA
Roberto Gallardo de la UPC dijo que la corrupción le cuesta al país $430 millones anuales y eso genera gran pesimismo y apatía electoral.
Por ende la participación de la gente decae; «cuando el control ciudadano baja hay mayor posibilidad de que reine la corrupción», comentó.
Dijo que la percepción de que todos los políticos son corruptos frena la participación ciudadana en dichos grupos, a pesar de que los partidos deberían ser una herramienta de la democracia.
Aseguró que su grupo no acepta donaciones de extranjeros y tienen la lista de donadores y montos en el sitio web para que todos tengan acceso.
ESTRUCTURA TENTADORA
El candidato de ADN, José Miguel Villalobos afirmó que es importante desmitificar la corrupción. «No se debe pensar que poniendo gente buena en el poder, es suficiente».
Explicó que una inadecuada estructura institucional es la fuente de tentaciones para la corrupción, aunque la persona que detente el poder sea honrada.
Agregí que las leyes tienen «válvulas» que permiten la corrupción, pero que la sociedad costarricense ahora es más educada y más severa.
Aseveró que en ADN los candidatos a diputados se escogerán por medio de asambleas provinciales y no nacionales.
DEUDA CONFLICTIVA
Vladimir De la Cruz, candidato de Fuerza Democrática, recalcó que siempre ha existido la corrupción y no solamente en los países pobres.
Comentó que los partidos políticos han sido cómplices y gestores del problema, pues además de la exagerada deuda política los partidos más grandes consiguen dineros aparte para sus campañas.
Es poco democrático que los partidos pequeños no tengan acceso a un porcentaje de la deuda; se debe prohibir la recepción de fondos extranjeros y otras donaciones porque con el monto de la deuda otorgada por el Estado es suficiente para una campaña adecuada, dijo.
CAMBIOS EN EL PUSC
La vicepresidenta del PUSC, Vanessa Castro enfatizó que después del «tsunami» político que vivió el partido, se ha tomado conciencia de las reformas urgentes para que los militantes retomen la confianza.
«No son los partidos políticos los responsables de los actos de corrupción, pero sí las personas que se aprovechan», agregó Castro.
Dijo que quienes han formado parte de los partidos políticos contribuyeron con falta de claridad y complacencia para enfrentar el problema.
Castro informó que se creó una nueva carta ética en el PUSC y que los militantes ahora deben ser aprobados antes de entrar, junto con recibir una declaración de bienes y autorización para la apertura de cuentas bancarias.
Concluyó que este trabajo debe hacerse desde la educación primaria inculcando valores a la niñez.
NEGOCIO POLÍTICO
Para la diputada del PAC, Epsy Campbell, la política se ha convertido en un negocio y no en una forma de resolver los problemas sociales. Por eso los partidos políticos son el trampolín para acceder a ese negocio.
Campbell explicó que el financiamiento de los partidos políticos es un facilitador de la corrupción. Advirtió que no puede ser posible que quien domine los medios sea quien domine la democracia.
La diputada denunció que los grandes financistas se han convertido en los dueños de los partidos y es ahí donde se genera la corrupción.
En el PAC hubo demostración del manejo de fondos públicos, se abrieron las cuentas de los participantes y no hubo mecanismos paralelos de financiamiento en la campaña electoral del 2002.
Las organizaciones sociales deben ser paladines en la lucha contra la corrupción, dijo.
PÉRDIDA DE INOCENCIA
Humberto Arce de UP explicó que la corrupción siempre se asocia con dinero y que se parte de que los «malos de la película son los partidos políticos».
Aclaró que el problema es del diseño institucional y la cultura política donde la gente no actúa con total honradez.
Agregó que el discurso de la lucha contra la corrupción en los partidos políticos no es más que un puente electoral muy usado, pero que el pueblo ya no cae en las mismas trampas.
«Qué dicha perder la inocencia, pero qué lástima si perdemos también la vergüenza»; además de descubrir la corrupción hay que castigarla y evitarla.
Advirtió que la deuda política adelantada no debe ser una posibilidad más para que haya corrupción y si es así, mejor eliminarla.
Este documento no posee notas.