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Directora del Consejo Universitario califica de «ofensiva», carta de diputada Zürcher.
Liberacionistas acusan a medios universitarios de sesgados y presionan a la Rectora en su contra.
En una aparente intervención política en la autonomía universitaria y la libertad de prensa, dos representantes del Partido Liberación Nacional presionan a la Rectora de la Universidad de Costa Rica, Dra. Yamileth González García, para que tome acciones en contra de los medios de comunicación universitarios. Se trata de la diputada del PLN Joyce Zürcher Blen y de Carmen Conejo, presidenta de la Juventud Liberacionista. La legisladora envió a la Rectora una misiva con fecha 24 de mayo, donde pide se le indiquen “los criterios de objetividad con que se preparan tanto las informaciones que se difunden por los medios de comunicación universitaria, como los que guían la preparación de foros y mesas redondas”. En esta asegura que en dichos medios existe una tendencia creciente “a dar un tratamiento sesgado a algunos de los temas de mayor trascendencia para la vida del país. Esto sin obviar que en el caso del Semanario Universidad no es la primera vez que sus publicaciones ponen en entredicho el honor de las personas”. Agrega que esa “situación se ve reforzada con la realización de foros y mesas redondas auspiciadas por la Universidad, en los que no se respeta el criterio de proporcionalidad ni de equilibrio de las diferentes posiciones en discusión”. Más abajo afirma que “la Universidad no debe prestarse, como institución pública que es, a fomentar la subversión y el caos”, aunque en este caso ni en los anteriores explica a qué acciones, temas o informaciones se refiere.
RESGUARDAR LA AUTONOMIA
Sobre el tema se consultó el criterio del jurista Manrique Jiménez Meza, de la Facultad de Derecho, quien aclaró que “con independencia al aprecio personal que le tengo a la Dra Joyce, me parece sumamente importante tener siempre en claro cuatro preceptos constitucionales: El primero es el artículo 29 que establece la libertad de expresión oral y escrita, donde no existe responsabilidad por el uso de esa libertad sino por el abuso que se haga de ella, por lo cual no procede la previa censura. El segundo es el artículo 79 que garantiza la libertad de enseñanza y cátedra. Tercero el artículo 84, en cuanto protege con sumo celo la autonomía universitaria, lo que históricamente se remonta hasta la Edad Media e incluso en algunos países europeos ha sido catalogado como un derecho fundamental, definido de esa manera en España por el Tribunal Constitucional. El cuarto es el artículo 85 que confirma el grado de autonomía plena, tanto en lo administrativo, como lo político, gubernamental y financiero de la Universidad de Costa Rica. Por consiguiente, si existiera algún abuso o desproporcionalidad en el uso de la libertad de expresión, quedarían abiertos los fueros jurisdiccionales del caso, pero siempre debemos resguardar el ejercicio de esa libertad y la garantía de la autonomía universitaria”, enfatizó. CARTA ES OFENSIVA De esta misiva, Zürcher envió copia a la directora del Consejo Universitario, Jollyana Malavasi Gil, aunque no le mandó a las personas que dirigen la Radio Universidad, el Semanario UNIVERSIDAD y el Canal 15. Malavasi se mostró preocupada por los términos en que se plantea la carta, pues considera que las acusaciones lanzadas por la legisladora son muy serias, aunque no puntualiza las acciones, informaciones o eventos específicos a que se refiere. Aseguró que ”es grave decir que todos nuestros medios dan un tratamiento sesgado a lo que hacen. Ese adjetivo tiene una implicación gravísima, máxime cuando mete en el mismo canasto a los foros y mesas redondas que aquí se organizan. “Le pido públicamente una explicación, porque esto tiene que ser aclarado. Los medios universitarios son órganos formadores de opinión pública y de nuestra juventud, se comparta o no lo que ahí se exprese, pues la misma Universidad les pide que sean críticos. ”Toda persona tiene el derecho de respuesta en nuestros medios y ahí podía haber expuesto sus diferencias sobre lo publicado», afirmó. ”Como universitaria me siento herida de que otra universitaria, graduada de aquí, que ha vivido aquí y conoce la Universidad, se exprese así de la UCR y de nuestro accionar, donde diariamente hacemos un esfuerzo en la búsqueda de la verdad”, argumentó. Manifestó que cabe recordar lo que dice el artículo 6, inciso g del Estatuto Orgánico, sobre las funciones de la UCR: “garantizar dentro del ámbito universitario el diálogo y la libre expresión de las ideas y opiniones, así como la coexistencia de las diferentes ideologías y corrientes de pensamiento filosófico, religioso y político, sin otra limitación que el respeto mutuo. ”Esta carta es algo no sustentado, contiene afirmaciones muy graves, donde pone en entredicho los principios básicos de la Universidad. Esto es una falta de respeto a la UCR y al mismo partido Liberación Nacional del que vengo y al que acabo de renunciar. “Decir que ‘la Universidad no debe fomentar la subversión y el caos’ es una ofensa contra nuestra institución pues es una afirmación, por lo que como directora del Consejo le pido lo aclare públicamente. No entiendo ante qué estamos, ella es una diputada, persona con trayectoria, lo que escribe tiene doble peso”, enfatizó. A la Rectora ya se le había pedido su opinión sobre la misiva, en la entrevista que se le realizara con motivo de su primer año de gestión (edición Nº 1623) ocasión en que afirmó que no la veía “como una presión sino como una queja de una política y universitaria que quisiera ver otras cosas. Yo creo que parte de las fortalezas del Semanario es ser ese medio de opinión diferente, universitario, no comercial, que no responde a intereses, sino que trata de crear conciencia sobre diferentes temas, desde un ambiente mucho más crítico”. Se quiso esta semana ampliar su criterio sobre las afirmaciones de la diputada, pero se encuentra fuera del país. También se indagó sobre la respuesta de la Rectora a la legisladora, pero en su oficina se informó que para tal efecto la misiva fue trasladada a la Vicerrectoría de Acción Social. Además, se trató de hablar con la diputada para que ampliara sus acusaciones, pero pese a varias llamadas eso no fue posible, aún cuando en su despacho se nos dijo que ella estaba dispuesta a referirse al asunto y llamaría en cuanto dispusiera de tiempo. Al cierre de edición, lunes 27 de junio, no se había comunicado con la periodista.
JUVENTUD LIBERACIONISTA
La segunda carta fue de la arquitecta Carmen Conejo Vindas, presidenta de la Juventud Liberacionista, que en misiva fechada el 1 de junio le pidió a la Rectora interponer sus oficios para que se les envíe copia de los anuncios y del programa de Voces y Política, divulgado por Radio Universidad en la semana del 16 al 22 de mayo. Afirma que notaron “un sesgo en ese programa radial en contra de algunos partidos políticos, entre ellos el nuestro. Es evidente que lo que se dice en la invitación misma no corresponde a una realidad objetiva”. Agrega que en el programa se hace publicidad a antivalores en relación con la democracia, la participación de jóvenes en la vida política y la afiliación a ciertos partidos. “Eso nos ofende. Dedicamos muchos esfuerzos a la actividad partidaria con orgullo y porque aspiramos a que Costa Rica llegue a ser un país mejor y más justo. El desprecio indiscriminado por la política nos parece inadmisible”. Denuncia que en ese espacio radiofónico se asumen posiciones ideológicas que no corresponden a las de la UCR “que suponemos son las de la Constitución Política”, e invita a la Rectora a realizar “un análisis profundo del discurso que manejan los distintos medios de comunicación de la Universidad. “Cuando las opiniones se parcializan, como ocurre en el Semanario Universidad, en el que se traslucen preferencias políticas específicas, muchos no sentimos insultados por la Institución”, asegura.
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