Edificio muestra fuerte deterioro, debido al problema del techo que desde hace unos  cinco años presenta goteras.
El Consejo Universitario (en primer plano) se reunió en   Puntarenas con integrantes del Consejo Asesor y de la Asamblea de la Sede del Pacífico.
Puntarenas. La Sede Regional del Pacífico (Puntarenas) pidió al Consejo Universitario (CU), durante su visita a esa zona, apoyo para   más plazas docentes y administrativas, a fin de poder ampliar la oferta académica y reducir la población estudiantil insatisfecha.

Esto por cuanto, cada año se queda sin ingresar a la UCR un gran número de estudiantes, pese a que  ganaron el examen de admisión, por falta de cupo en las carreras que quieren. En el primer ciclo de  este año  se recibieron 265 estudiantes de primer ingreso y quedaron por fuera 312.

En docencia actualmente se cuenta con poco menos de 24 tiempos completos (23.875), para atender las 10 carreras que se imparten, cuatro de las cuales no abrieron cursos este año para estudiantes de primer ingreso, por no haber terminado la promoción que preparan.

El área administrativa tiene 23 tiempos completos, pero requiere tres en  secretaría para atender las coordinaciones de Vida Estudiantil, Acción Social e Investigación, así como la jefatura administrativa; uno de  asistente administrativo III, que dé apoyo a la Oficina de Becas y Registro; otro para el mantenimiento de las zonas verdes; una persona recepcionista para atender la central telefónica y otra para la vigilancia del edificio de Residencias Estudiantiles.

Además, se necesita un tiempo completo de asistente de laboratorio I para que se encargue de los laboratorios de Física, Química y Biología y otro de  asistente de laboratorio I para el Laboratorio de Idiomas.

De igual manera, demandan dos tiempos completos de profesional 3 uno de orientación, medio tiempo de psicología y el otro medio de salud.

Según explicó la directora de la Sede, Susan Chen Mok es necesario aumentar el personal que atiende las necesidades estudiantiles, pues actualmente solo se cuenta con cuatro tiempos completos en propiedad y otros dos interinos para atender toda la población, que es de 733 estudiantes, según datos de la matrícula del primer ciclo del 2005.

De esta población, 388 tienen beca 11 que incluye ayuda económica y 131 beca 10 que implica eximirles del pago de matrícula. Además,  hay en residencia 174 personas, 42 de ellas en el edificio de residencias y el resto en casas alquiladas por ellas.

Agregó también que es urgente independizar las plazas que actualmente se pagan con el Fondo 179, donde se depositan los recursos generados por  la Ley del Atún, pues todo este personal está interino, ya que con estos recursos no se pueden nombrar en propiedad. Actualmente dependen de este Fondo una tercera parte de las plazas docentes y 10 plazas administrativas.



AMPLIAR INFRAESTRUCTURA



La segunda prioridad, que va paralela a la consolidación de plazas docentes y administrativas, es la construcción del nuevo módulo de aulas que sería de dos pisos, con cuatro aulas cada uno, lo que es prioritario porque de lo contrario no se podría dar  ninguna carrera más, según enfatizó la directora.

También, solicitaron el apoyo para la construcción de los edificios que faltan, entre ellos un gimnasio multiuso que sirva de auditorio, la segunda etapa de las  residencias estudiantiles para lo que requieren comprar el terreno que está a la par del actual edificio,  el edificio administrativo y el  de laboratorios.

Otros proyectos son la construcción del laboratorio de redes y de los cubículos para docentes, así como la ampliación de la biblioteca, para lo cual está la plata pues se va a financiar con recursos del Fondo 179, por lo que el atraso es en la Oficina Ejecutora del Plan de Inversiones (OEPI). Esta carece de servicios sanitarios, sala de estudio grupal y módulo de audiovisuales.

El problema más serio es el del techo del edificio principal,  el cual está dañado al igual que el cielo raso por las goteras, por lo que es necesario cambiar ambos ya que no es posible repararlo pues tiene dos capas de zinc plano y  láminas de estereofón en medio como aislante del calor, lo que impide saber por dónde penetra el agua.

La directora informó que existe la promesa de la OEPI – a la que le corresponde la obra- de arreglarlo este año y hay C.100 millones del presupuesto ordinario para ello. Sin embargo, aún no se concreta la fecha de reparación, que incluye además  aleros y paredes  externas del edificio, dañadas por los chorros de agua que se filtran. Estos cambios, estima, son necesarios porque en  agosto (17, 18, 19) será el III encuentro Internacional de Cátedras Martianas, donde tendrán representantes de diferentes países del mundo.

Al respecto Wálter González Barrantes, representante del sector administrativo en el CU, se manifestó sorprendido de que  hayan construcciones que se quieran hacer, se cuente con el dinero respectivo y no se realicen en forma oportuna. «Sinceramente, no entiendo, no sé que es lo que está pasando en la Universidad», enfatizó.

También Marta Bustamante Mora, representante del Área de Agroalimentarias, se expresó sobre el particular. «Me impresiona muchísimo que existan  los fondos y las construcciones  no se hacen, ¿por qué no se ejecuta?», preguntó.

La Directora explicó que  son los procedimientos administrativos los que atrasan mucho. En cuanto a las financiadas mediante  el Fondo, dijo que «quizá es que como éste no tiene los problemas de ejecución del presupuesto ordinario, no se le da prioridad a estas obras».

Por su parte, la directora del Consejo Jollyana Malavasi Gil, aseveró «estamos viendo daños estructurales básicos en esta Sede que ya debieron ser resueltos.  El Consejo no puede coadministrar con la Rectoría, pero al ser fiscalizador puede acompañar a esta para que tome las mejores decisiones. Podemos ser vigilantes para que  la distribución de recursos sea lo más equitativa posible. Actualmente, hay como cuotas presupuestarias para las distintas unidades, modelo presupuestario  que el Consejo quiere modificar».

González agregó que «hay un costumbrismo muy fuerte y ninguna autoridad a querido asumir  el costo político que implica hacer esa revisión, para que la asignación presupuestaria responda  a criterios de justicia y equidad, respecto a las necesidades de cada sede y unidad académica».

La jerarca de la Sede aseguró que todo este plan ya se lo presentó a la Rectora. «Estamos pidiendo lo mínimo, básico y necesario para echar para adelante, consideramos que nuestra solicitud es racional», aseguró.

Otras demandas
Otra urgencia es la iluminación  del edificio principal y la pavimentación de la entrada principal, que le corresponde a LA Oficina de Servicios Generales y fue aprobado el año pasado e incluso estaba el cartel listo, pero no se licitó.

La Directora explicó que la Sede antes podía ejecutar obras  hasta por 5 millones con  los dineros del Fondo 179, «pero ahora nos mandaron a decir que todo tiene que tener previamente el visto bueno de la Oficina de Servicios Generales, así sea una acera lo que vamos a hacer». Agregó que este Fondo es restringido, por lo que nadie puede usar los dineros en otra cosa que no sea en la Sede, por lo que  si no se utilizan se acumulan, pero las obras cada año son más caras.

Igualmente, reclaman la ejecución del proyecto de servicios sanitarios y duchas para la población estudiantil discapacitada. «Nos hicieron  el presupuesto y se licitó, pero resultó que era más caro y no se pudo hacer. Ahora hay que hacerlo todo de nuevo» con la consecuente pérdida de tiempo y recurso humano.

Otras de las solicitudes fue el apoyo para la compra de nuevos terrenos para cubrir las necesidades de crecimiento de la Sede; así como para el fortalecimiento del desarrollo regional.

Igualmente pidieron estudiar el Reglamento de Régimen Académico, en lo concerniente a publicaciones, así como la posibilidad de modificar la normativa salarial para estimular que más docentes  vayan a las sedes a impartir lecciones.