Representantes de la danza centroamericana se reunirán en el país con el fin de conformar una red.
Alejandro Tosatti ve la visita de Sioned Huws y Maximiliano Simbulla como un ejemplo de la cooperación internacional que puede propiciar la red.
Ya están confirmados alrededor de 20 participantes provenientes de Centroamérica y se espera que por fin se pueda dar el primer paso en la creación de una Red de danza para la región.
El Teatro Popular Melico Salazar financiará el encuentro, aprovechando que a partir del 28 de julio se estará celebrando en su escenario el VII Festival Nacional de Danza.
El encuentro calza, además, dentro del marco del Proyecto de Intercambio y Cooperación Internacional del Teatro: la Red Centroamericana de Danza buscará ser un espacio de intercambio entre artistas centroamericanos.
«Fundar y crear la red es algo que vemos posible. A lo mejor hace 15 años, por la división histórica y militar que tenía América Central no era posible considerar un proyecto que permita crear lazos artísticos»,  manifestó Giancarlo Protti, director del Melico Salazar.
 
 
Recordó que esta primera etapa era muy delicada y que aún quedaban por valorar «cuáles son las expectativas de los creadores de la danza centroamericana, cuáles las posibilidades reales de darle seguimiento a un proyecto de esa naturaleza y en cuáles áreas se estaría impulsando la red».
Sin embargo, Alejandro Tosatti, del grupo Diquis Tiquis, manifestó que el ambiente es muy positivo, tanto, que cada participante del encuentro pagará sus tiquetes aéreos. Es decir, cada persona que asista al encuentro está dispuesta a aportar sus propios recursos porque cree en el proyecto.
Y es que la idea se viene gestando desde que el grupo Diquis Tiquis realizó una gira por países de la región donde formó lazos y contactos artísticos en su camino.
De ahí que existiera una gran base de datos, llena con nombres de personas interesadas en participar de la constitución de la red.
Por lo pronto, la residencia que realizarán la coreógrafa Sioned Huws y el artista de multimedios Maximiliano Simbulla en el país, se perfila como una experiencia prototipo de cooperación y coproducción entre Costa Rica y compañías extranjeras.
Tanto Huws como Simbulla hicieron énfasis en que es preciso que exista el contacto entre los grupos artísticos para que se den a conocer a nivel mundial.
«Nuestra residencia es la realización de una posibilidad de la que hablamos hace cuatro años. Es cuestión de buscar la manera de hacer que sucedan las cosas, el mundo se ha convertido en un lugar para todos y es posible que el arte se desplace. Eso sí, debe haber voluntad, un interés genuino del artista y demás personas involucradas», dijo Huws.

¿QUÉ ES UNA RED?

La Red Centroamericana  de Danza se alimentaría de la Experiencia de la Red Suramericana, que funciona desde el 2002 entre Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
Al encuentro vendrán las expositoras Natacha Melo y Sonia Sobral, ambas de la red establecida en América del Sur, cuyo punto central es un sitio en Internet.
La dirección del sitio es www.movimiento.org y a través de este se puede acceder a un banco de datos sobre los grupos de danza. Además, provee información general sobre la red, sobre las compañías y sobre actividades, en adición a foros y galerías.
Es decir, el sitio permite a cualquier persona del mundo conocer sobre la danza suramericana y contactar a los artistas.
Protti prevé que la red Centroamericana podría comenzar como un banco de datos y a partir de ahí evolucionar hacia otros usos como la promoción internacional y la circulación de productos escénicos.
«Es importante que los grupos se promuevan en grupo, eso les da fuerza. La necesidad de trabajar integradamente es una urgencia: estamos en un momento en el que los grupos deben insertarse en redes de circulación internacional o si no, están destinados a desaparecer o a hacer un trabajo muy débil», explicó el director.
Por su lado, Tosatti recordó que para los grupos de Centroamérica la proyección internacional es de especial relevancia por que el medio «se ha desarrollado mucho, pero el mercado de cada país es muy pequeño».
Teniendo esto en cuenta, Costa Rica estará representada por una persona de la Compañía Nacional de Danza, una del taller Nacional de Danza y una de la Escuela de Danza UNA. Los otros tres representantes serán nombrados por ANATRADANZA para garantizar equilibrio entre los participantes nacionales provenientes del estado y compañías independientes.
La red traerá grandes retos, sobre todo a la hora de financiarla, ya que el estado no tiene las posibilidades de hacerlo.
El encuentro se llevará a cabo 28, 29 y 30 de julio, de 9 a.m. a 6 p.m., en el Foyer del Teatro Melico Salazar y el último día se invitará a entidades como HIVOS, la UNESCO, la Agencia Española de Cooperación Internacional y la Agencia de Cooperación Francesa.
«Tenemos muchas esperanzas. Creemos que es bien visto que los centroamericanos tratemos de unirnos. Tendremos que ser muy hábiles en todos los aspectos, sobre todo en el primer año. No podemos desesperarnos o dejar a la red morir en el intento», reflexionó Protti.
Tosatti agregó que el financiamiento se planea hacer por proyectos dentro de la red y no a través de una centralización de los recursos, con la intención de que el sistema sea más dinámico y eficiente.
Y mientras hay red, ya se están tomando medidas para difundir la actividad artística nacional, por ejemplo, se elaborará un DVD promocional de los grupos que participarán en el festival de danza.
«Todavía no hemos entendido que la promoción de nuestros artistas le sirva al país, porque le sirve al turismo, al comercio y a la economía nacional. Es algo a lo que debemos apostar porque reditúa a Costa Rica de muchas maneras», concluyó Protti.