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Ha circulado la información de que los gobiernos de Centroamérica aceptaron modificar una disposición del TLC relativa a las reglas de origen. El Ministro y la Viceministra de Comercio Exterior afirman que no fue una renegociación, «sino un compromiso para realizar consultas» para variar una regla de origen. Más allá de la burla que significa esa afirmación, nos interesa analizar las implicaciones de este acuerdo.
1. ¿En qué consiste el cambio? En poner la regla de origen regional (de los países firmantes del TLC) en bolsillos y forros (en los que se había permitido la importación desde otros países); en quitar acumulación de origen con México temporalmente y en exigir a Nicaragua que cuando compre tela para pantalones a otro país compre igual cantidad a Estados Unidos. Con ello lograría la ampliación de la cuota que ingresa con preferencias arancelarias a Estados Unidos.
2. ¿Cómo se negoció? Como se negoció todo el tratado: el gobierno consultó a la cúpula empresarial y se dio por satisfecho con su aval. ¿Adónde está el resto de las y los costarricenses? ¿Qué influencia tenemos en las decisiones?
3. ¿Por qué fue eso lo que se negoció? Porque le interesaba a las cadenas de ropa estadounidenses en su competencia con China. Explícitamente la National Council of Textile Organizations (NCTO) dice que de esta manera, el TLC se convierte en un componente clave en la competencia con China. ¿Dónde quedan los intereses de los y las centroamericanos(as)?
4. ¿Qué peso económico tiene esto para las cadenas de ropa? Según la NCTO ellos exportan a Centroamérica $4.000 millones anuales y este cambio les significa garantizarse otros $100 millones. Es decir, el mercado centroamericano es importante y no debemos olvidar que esas telas e hilos que ingresan provenientes de Estados Unidos también son subsidiadas.
Más importante es la venta de la producción que se hace con esa importación. En estudios realizados en Centroamérica se ha encontrado que en una prenda de vestir confeccionada en la región se paga en salarios alrededor del 1% del precio final y si fue confeccionada en Estados Unidos se paga en salarios entre 28% y 33% de ese precio. Es decir, la ganancia aumenta extraordinariamente si se confecciona en Centroamérica.
5. ¿Cuál es el peligro de la renegociación? Que siga pasando lo mismo que pasó ahora y que pasó con toda la negociación del TLC, es decir, que se pongan de acuerdo el gobierno y las cúpulas empresariales de nuestros países con el gobierno y las cúpulas empresariales de Estados Unidos para modificar aspectos que sólo los favorecen a ellos.
Con tantas críticas que se han hecho a los temas laboral, ambiental y de solución de controversias ¿por qué no fueron esos los temas modificados? Para que lleguemos a tener acuerdos comerciales que favorezcan a la mayoría de nuestra gente deberemos comenzar por definir qué queremos hacer con este país, con nuestros recursos y potencialidades, cómo debemos lograr satisfacer las necesidades de los sectores populares, cómo queremos organizar la producción y la distribución de la riqueza, qué tipo de Estado queremos tener y cómo debemos organizarlo y, dentro de ello, qué política ambiental, laboral, de inversión extranjera, de comercio y de propiedad intelectual queremos tener. Entonces podremos negociar acuerdos comerciales en nuestro beneficio. Antes no.
*Economista
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