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Rosario Isasi (derecha), Carlos Aguilar, del DEI (centro) y Silke Helfrich, en la conferencia sobre el tema de las nuevas tecnologías genéticas.
Clonar y producir niños para satisfacer necesidades y gustos específicos, sin regulación alguna, fue una de los preocupaciones expresadas durante la conferencia sobre «Nuevas y emergentes tecnologías, el debate sobre la clonación y sus consecuencias» realizada el 18 de julio en el mini auditorio de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica.
¿Se imagina que existiera un supermercado de genes, donde usted pueda comprar por 100 dólares -con descuento- embriones con características humanas de acuerdo a su gusto y preferencia?.
Por fantasioso que resulte, esto podría ser una realidad en los próximos años, como parte del desarrollo de la clonación, explicó Rosario Isasi, investigadora del Centro para la Genética y la Sociedad (CGS), quien hizo la exposición en la sede universitaria Rodrigo Facio, promovida por el Departamento Ecuménico de Investigación (DEI) en conjunto con la Fundación Henrich Böll .
«Yo podría ir a comprar genes, según el precio que establezca en las personas la oferta y la demanda, y escoger las características de mi hijo o hija,», comentó Isasi, como uno de los posibles problemas que podría ocasionar la ingeniería genética germinal.
Los científicos definen este término como aquella manipulación que se hace en las células reproductivas -óvulo, espermatozoide-, en las etapas primarias de desarrollo y que tiene como efecto que esta manipulación se trasmita a las generaciones siguientes.
Isasi indicó que el problema radica en que esta aplicación médica, ha pasado a utilizarse, para seleccionar el sexo del embrión, concebirlo con determinadas características físicas y modificar los efectos indeseables por otros mejorados.
«Con esta técnica seremos capaces de crear una subespecie humana, menos vulnerable, intelectualmente más agraciados, con una memoria impresionante, libre de enfermedades, sufrimientos y casi inmortal» demostró.
Recalcó que esto significaría la posibilidad de crear personas a la orden y gusto de los individuos, lo que convertiría al ser humano en otra de sus creaciones,»esto va en contra de la dignidad y derechos de las personas».
«El ser humano estaría sujeto a los procedimientos de control y calidad, ya que habremos pasado a la producción de personas», reveló.
ESPECIES SUBHUMANAS
Según explicó la especialista, esta tecnología vislumbra el riesgo de originar dos tipos de poblaciones, «los superhumanos», con un grado sobresaliente de diferencias y «los naturales», es decir todas aquellas personas que no fueron sometidas a esta tecnología.
«Esto resultaría repugnante para quienes creemos en la igualdad de derechos, pues al crear una nueva especie humana, los derechos que rigen a las personas, no aplicarían para estos individuos», acentuó.
Otra de las consecuencias de esta situación, sería en la industria de la publicidad, la cual vería reflejada las nuevas característica humanas de moda.
» Y ni qué decir en cuanto a la justicia social, si ahora no podemos acceder a medicamentos básicos, imaginen ante esta situación», recalcó.
NIÑOS COMO EXPERIMENTOS
Aunque parezca asombroso, en Inglaterra se están creando niños y niñas para salvar la vida de un hermano que sufre de algún padecimiento.
«Los proponentes de esta teoría persiguen hacia las futuras generaciones, un control que trate a los niños no con derechos, sino como productos diseñados con características particulares…la clonación humana es una técnica insegura y peligrosa, dónde no hay forma de predecir lo qué le sucedió o le sucederá al niño creado», enfatizó.
Destacó que condicionar la evolución de una persona y sus descendientes, por satisfacer la ambición de sus padres, lo cual nos transportaría a un pasado de horrorosas prácticas eugénicas, (para el mejoramiento humano), de esclavitud y genocidio.
Isasi recalcó que esto no significa que ella esté en contra de la ciencia y de la tecnología, pero si considera que se deben establecer controles para el uso de la clonación. Así como, promover el debate para determinar hasta dónde y a qué costo debe de usarse la tecnología.
Respecto a la clonación terapéutica, indicó que deben de existir más controles.
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