Del 7 al 20 de noviembre se inicia la I muestra nacional con obras de dramaturgos costarricenses.
Obras de autores nacionales como «Tarantela», de Alberto Cañas, se montaron este año en varias salas de teatro.

El Ministerio de Cultura y organizaciones independientes impulsan el «Plan para el fortalecimiento del teatro en Costa Rica», con el afán de darle una mayor dinámica al sector.
El concurso nacional de puesta en escena, el de dramaturgia, el primer encuentro nacional de teatro y la publicación periódica de una revista especializada, son los pilares que fundamentan el plan.
Del 7 al 20 de noviembre será el primer Encuentro nacional de teatro, cuyo concurso  para la inscripción de las obras cerró el 19 de agosto.
En el teatro costarricense, que vivió su época de oro en los años 70 y parte de los 80, se observan dos tendencias: los grupos que buscan montar obras con contenido y un teatro más ligero, que se sustenta en el principio de subsistencia.
Tras esa época dorada el teatro experimentó un período de decadencia por el predominio del «teatro corrongo», que llegó a opacar a las escasas propuestas de calidad.
También volvió a centrarse en las salas capitalinas y se abandonó la política de llevar obras a las zonas rurales, como sucedió por ejemplo con «la familia Mora» que fue llevada prácticamente a todo el país.

 
 
RESCATE
 
Ambas fortalezas, el teatro de calidad e inteligente, y el montaje de las propuestas en áreas fuera del Valle Central se empezaron a rescatar a partir del arribo de Guido Sáenz al Ministerio de Cultura, sin que se haya logrado sistematizar todo el esfuerzo.
De acuerdo con Madelaine Martínez, productora ejecutiva del I Encuentro de teatro, las políticas en el sector son débiles y ello ha hecho que exista un rezago de este arte con disciplinas como la música y la danza.
Uno de los gestores del Plan para el Fortalecimiento del Teatro es el propio ministro Sáenz, quien como actor nunca ha ocultado su preocupación por «ese teatro chabacano» que apela al humor fácil y gratuito.
Una de las primeras medidas de Sáenz al frente de Cultura fue ubicar a gente de teatro con experiencia en los puestos administrativos como sucedió en la Compañía Nacional de Teatro con la llegada de Luis Fernando Gómez y procurar darle un apoyo a los grupos independientes.
La comisión creada para el Plan de Fortalecimiento está integrada por Gómez, Melvin Méndez, presidente de la Asociación de Grupos Independientes de Teatro Profesional (Agitep), Giancarlo Protti, director del Melico Salazar, Arnoldo Ramos, director del Taller Nacional de Teatro, y Mariano González, subdirector del Teatro Nacional, entre otros.
Para Ramos existe una necesidad concreta de mejorar al sector, por lo que destacó la importancia de que se considere en el plan  a los dramaturgos y a los grupos.
El Concurso Nacional de Dramaturgos pretendía incentivar a los directores para que enviaran sus obras con el fin de escoger una para darle un respaldo.
En el caso del Concurso de Escena la propuesta elegida fue Otelo y ella fue presentada por Remberto Chaves y Jimmy Ortiz.
 
AIRE FRESCO
 
La posibilidad de darle un aire fresco al teatro mediante la iniciativa fue resaltada por Méndez, para quien es importante que sea el Estado el que haya convocado el rescate del arte.
En criterio de Méndez el Plan facilitará la unión del sector, en el que es común que los grupos independientes vayan por un camino muy particular, sin que haya la interacción adecuada entre ellos y con el Estado.
En relación con la primera muestra que será en noviembre, en ella se presentarán las obras elegidas, se ofrecerán talleres de capacitación y habrá foros de crítica, con el propósito de evaluar las fortalezas y las debilidades del sector.
El Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO), de la Universidad Nacional, hará una encuesta en la que medirá qué piensa la población costarricense del teatro que se promueve en el país.
Durante la temporada 2005, la Compañía Nacional de Teatro y el Teatro Nacional adoptaron como política impulsar la puesta en escena de piezas de dramaturgos costarricenses para revalorar sus aportes.