Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Estudiantes de medicina reciben clases teóricas en contenedores ubicados en estacionamiento del Hospital de la Mujer
Como sardinas enlatadas se sienten estudiantes y docentes de la UCR cuando reciben las clases teóricas en los contenedores. Al frente el Dr. Carlos Pericón Navia
La Contraloría General de la República no refrendó el convenio firmado entre la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para construir las nuevas instalaciones que docentes y estudiantes ocuparían en el nuevo Hospital de la Mujer Dr. Adolfo Carit Eva.
La UCR renunció al edificio que utilizaba en la Maternidad Carit -construido con recursos propios y demolido por la CCSS a fin de construir el nuevo hospital- en el mismo convenio en que la CCSS se comprometía a asignarle otro espacio para levantar sus nuevas instalaciones para la práctica docente, tanto de grado como de posgrado.
En la respuesta de la Contraloría, fechada el 3 de agosto y dirigida al presidente ejecutivo de la CCSS, Alberto Sáenz Pacheco, se solicita a la CCSS y la UCR «indicar el fundamento jurídico que les permite llevar a cabo» la construcción de las mencionadas instalaciones.
Sin embargo, no se le envió copia a la Universidad, por lo que ésta se enteró en forma verbal, según explicó la Decana de la Facultad de Medicina, Dra. Carmen Lidia Guerrero Lobo, quien informó a la Dra. Yamileth González García, Rectora de esta casa de estudios. «Nos enteramos porque una persona nos llamó, pero no era nada oficial, corroboramos la información y se la transmitimos a la Rectora», quien solicitó a la Oficina Jurídica pedir copia de la misiva.
En el comunicado de la Contraloría , firmada por el Lic. Randall E. Vargas Mata, fiscalizador asociado, se agrega que la construcción de infraestructura por parte de una institución pública debe hacerse en terrenos propios, pues no resulta procedente que «tales edificaciones se realicen en inmuebles ajenos, independientemente que éstos pertenezcan a otro ente integrante de la Administración Pública».
Al respecto la Rectora manifestó que la decisión de desalojar el espacio que se tenía en la Carit, para que se construyera el nuevo edificio, estaba basado «en el compromiso escrito de que se nos daría un lugar para construir la nueva infraestructura de la UCR».
Sobre la respuesta de la Contraloría, dijo que desconocía los términos, pues al momento de la entrevista -16 de setiembre- ni siquiera les había sido comunicado, por lo que pidió una cita al presidente de la Caja -Alberto Sáenz Pacheco- y a la Contralora Rocío Aguilar.
González mostró su preocupación por la situación presentada con la Contraloría, así como por la falta de comunicación de la Caja, donde denunció que en algunos niveles se da desde hace algunos años una política que busca asfixiar a las universidades públicas para beneficiar a las privadas. «La preocupación es que a pesar de los esfuerzos y las buenas intenciones, siempre se dan contratiempos», aseguró.
«Históricamente la UCR ha tenido una relación muy armoniosa y adecuada con la CCSS, como corresponde a dos instituciones que nacieron con un sentido social. La Caja no sería lo que hoy es sin el apoyo de la UCR; son dos instituciones hermanas», enfatizó.
MANDOS MEDIOS
Por su parte, la decana de la Facultad de Medicina manifestó que con el presidente de la Caja han tenido excelentes relaciones, «el problema es con el departamento legal, que ha querido ignorar el convenio firmado entre el Dr. Gabriel Macaya Trejos -en su calidad de Rector de la UCR- y el Dr. Rodolfo Piza Rocafort -entonces presidente ejecutivo de la CCSS-, el cual tiene vigencia hasta el 2008. Incluso verbalmente dijeron que no lo reconocían, se los pedí por escrito y se desdijeron».
Amplió que el conflicto también se da con la descentralización de hospitales, cuyos comités académicos se muestran muchas veces reticentes con la UCR, «donde se nos ha dicho que no nos pueden dar los campos clínicos porque ya se los repartieron entre las privadas».
Respecto del Hospital de la Mujer, dijo que han surgido roces, pero que estos los maneja el Dr. Luis Calzada, director de la Escuela de Medicina, quien se encuentra incapacitado.
Sobre esto se trató de hablar con el Dr. Gerardo Montiel Larios, coordinador de la UCR en el Hospital de la Mujer, pero estaba fuera del país. En su lugar estaba el Dr. Rafael Angel Calderón Torres como coordinador a.i., quien no podía atender al Semanario UNIVERSIDAD el pasado 23 de setiembre, por lo que en su lugar visitó la redacción de este periódico el Dr. Carlos Pericón Navia.
ZANCADILLAS Y ESTRUJONES
Pericón aseguró que desde que el Dr. Jorge Ramírez Beirute está a cargo de la dirección, han tenido que luchar por los campos clínicos para el estudiantado de la Escuela de Medicina de la UCR, pues las escuelas de medicina privadas pugnan por tener más cupos.
«Para todos está claro que entre más se logre desplazar a la UCR, más campos clínicos hay para las privadas. La lucha siempre es por ponernos zancadillas y estrujarnos para que nos vayamos», aseveró.
Explicó que los cupos clínicos en cada hospital dependen de su número de camas, así como del número de médicos que pueden atender al estudiantado, para lo cual la UCR tiene suficiente personal. Gracias a eso «cada educando va con un tutor a visitar al paciente e involucrarse en la práctica hospitalaria, pero no así las privadas, cuyos estudiantes los mandan muchas veces con la enfermera obstétrica o un médico general».
Pericón denunció que las universidades privadas (UNIBE y UCIMED) no tienen la cantidad de profesores necesarios para funcionar en el hospital y aún así se les otorgan los cupos clínicos porque pagan.
Manifestó que para atender al estudiantado la UCR cuenta con 23 docentes, quienes forman parte del cuerpo médico de la CCSS y están nombrados en la UCR: cuatro en propiedad y doce interinos, mientras que seis laboran ad honórem, pues son residentes de la UCR en el nosocomio.
Confirmó la información recibida por UNIVERSIDAD, respecto de que uno de los docentes de la UCR es el subdirector del Hospital Moisés Fallas Corrales, nombrado un octavo de tiempo, quien además atiende al estudiantado de la UNIBE, pues es su coordinador en dicho centro, para lo que cuenta con el apoyo de la secretaria de la subdirección.
Por su parte, el estudiantado de la UCIMED es atendido por la secretaria de la consulta externa del Hospital, pues el coordinador de esa universidad en La Carit es el Dr. Luis Guillermo Ledezma Izard, jefe de la consulta externa y del servicio de emergencias, así como coordinador del Consejo Académico del Hospital.
Mientras que el Dr. Jorge Ramírez Beirute, director del hospital, es el coordinador académico del internado de la UCIMED.
Otras personas que prefirieron no ser identificadas por temor a represalias, aseguraron que el Dr. Ramírez siempre ha querido unificar las universidades privadas con la UCR, porque los mejores doctores están con esta última, aparte de que tiene más.
Eso le permite cumplir con la norma de la CCSS de un tutor por estudiante y las privadas no, por lo que las enfermeras obstetras y médicos generales atienden sus estudiantes.
Sobre todas las aseveraciones y quejas presentadas se consultó a los jerarcas del hospital, quienes se mostraron ofendidos por las acusaciones. Sus declaraciones se ofrecen en nota aparte.
EN CONTENEDORES
La Decana de Medicina informó que al destruirse el edificio de la UCR, se le propuso a esta alquilar oficinas conjuntamente con las privadas, lo que fue rechazado y en vez de eso la Rectoría alquiló tres contenedores.
La UCR en la Carit tenía dos aulas, una grande que fungía como auditorio con capacidad para 50 personas y la otra para 25 personas, amén de la biblioteca y la oficina de la cátedra de gineco-obstetricia.
Actualmente el trabajo se realiza en tres contenedores con electricidad y aire acondicionado alquilados por esta casa de estudios desde junio pasado y ubicados en el parqueo del hospital, el cual proporciona la luz y el agua.
En uno funciona la oficina administrativa, a cargo de Virginia Goyenaga, en la cual se dispone de un servicio sanitario y teléfono, que debe compartir con docentes y estudiantes, en caso de ser requerido cuando están en los contenedores.
En los otros dos se atiende al estudiantado. Uno lo usa el grupo de grado para impartir las clases teóricas a 15 personas de IV año de la carrera que realizan sus prácticas en gineco -obstetricia en el hospital, mientras tres de VI año hacen su internado. El otro lo utiliza el posgrado de Ginecología y Obstetricia, cuyo alumnado debe rotar por los hospitales, de quienes nueve están en el Hospital de la Mujer, más tres en el Programa de Intercambio y Movilidad Académica (PIMA), que la UCR tiene con la Universidad de Córdoba, España.
La biblioteca que operaba en coordinación con la Biblioteca Nacional de Seguridad Social (BINASS) y cuenta con literatura básica para ginecología y obstetricia, actualmente no funciona por falta de espacio.
Jerarcas del Hospital niegan cargos
Los jerarcas del Hospital de la Mujer Dr. Adolfo Carit Eva, director, subdirector y jefe de la consulta externa negaron las acusaciones presentadas contra ellos y aseguraron que no tienen nada contra la UCR.
El Semanario UNIVERSIDAD habló con ellos el 26 de setiembre, en la oficina del director, Dr. Jorge Ramírez Beirute, quien es el coordinador académico del internado de la UCIMED.
También estuvo presente el Dr. Luis Guillermo Ledezma Izard, jefe de la consulta externa y del servicio de emergencias, así como coordinador del Consejo asesor del Hospital, y coordinador de la UCIMED.
Así mismo, el subdirector del Hospital Dr. Moisés Fallas Corrales, coordinador de la UNIBE en dicho centro y profesor de la UCR.
Fallas explicó que él es el coordinador de los internos de la UNIBE, pues esta universidad no tiene estudiantes en el hospital. Respecto de la UCR dijo que solo imparte una clase a las 7 a.m. y que no tiene personas a su cargo.
Sobre el apoyo de la secretaria de la subdirección, dijo que la UNIBE le paga por aparte esas funciones, ejercidas fuera de su horario laboral con el hospital.
Por su parte, Ledezma aseguró que a su secretaria la UCIMED le paga para que trabaje después de las 4 p.m. en los asuntos de esta universidad.
Interpelados los tres sobre si al tener funciones en una institución pública donde son jerarcas, y una privada que usa los servicios de esta, se presentaba un conflicto de intereses y se podría facilitar el tráfico de influencias, manifestaron que no.
Aclararon que no hay nada malo en esto, pues existe autorización para que en docencia los doctores puedan trabajar por octavos, e incluso hasta en dos universidades a la vez.
Explicaron que las clases teóricas las imparten en instalaciones de la universidad respectiva y fuera de los horarios laborales con la CCSS, como está establecido, excepto en el caso de la UCR que lo hace a las 7 a.m. en sus instalaciones en el hospital.
Sobre los tutores, aseguraron que las privadas sí cumplen con el número fijado, pues pueden ser dos estudiantes por cada uno y la UCIMED, única que tiene estudiantes en el hospital, cuenta con ocho profesores, o sea que podría tener 16 educandos.
Respecto de la rotación de estudiantes en el hospital con enfermeras obstétricas y médicos generales, aseguraron que eso no es nada irregular, porque no tiene que ser necesariamente el tutor, ya que los futuros médicos requieren aprender otras cosas. «Eso depende de cada tutor y coordinador que somos los responsables de la formación de los educandos, es parte de la autonomía de cada universidad. La UCR pone a los seis residentes en el hospital a atender estudiantes, y esos también son médicos generales», aseveró Ledezma.
Aclaró que la UCIMED normalmente tiene 12 estudiantes en la Carit, pero ahora son 16 por el incendio ocurrido en el Hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guardia. Mientras a la UCR se le otorgan 10 cupos.
Agregó que los doctores que están con la UCR se oponen a que lleguen estudiantes sin tutor a los servicios a su cargo en el hospital, pero los mandan solos al servicio de emergencias; «yo los recibo porque lo que queremos es formar bien a todos los médicos que salgan de este hospital».
«JAMAS CONTRA LA UCR»
«Me parece injusto que se digan esas afirmaciones, no hay por qué ponerle obstáculos a los de la UCR. Nosotros tres siempre hemos estado en una actitud positiva de que los internos de este hospital salgan como tales, independientemente de la universidad donde provengan», expresó Ledezma.
Comentó que querían que «las universidades siguieran un mismo programa de internado, que fuera del hospital y la UCR no quiso; que todos los doctores dieran clases a todos, para que salieran igualmente preparados». Esa fue la propuesta del consejo académico.
«No estábamos viendo si eran de las privadas o de la pública. Todos los demás nosocomios tienen las cátedras de internado juntas, excepto este, por la oposición de la UCR. Es más, aquí formamos doce estudiantes de la UCIMED y ésta nos devuelve doce internos, que nos ayudan ad honórem con las labores del hospital; mientras que a la UCR le preparamos diez estudiantes y nos mandan solo dos internos, el resto va a trabajar a otros lugares», denunció al plantear que las privadas retribuyen parejo al hospital, pero no así la UCR.
Por su parte, el director insistió en que nunca ha tenido algo contra la UCR, a la cual tiene mucho que agradecerle. «Cuando supe lo de la Contraloría, en lo que nada tuve que ver, llamé al Dr. Montiel y le ofrecí coordinar para utilizar las aulas que construirá la Caja, hasta tanto no se resuelva el asunto».
«Es más, desde que se demolió el edificio de la UCR en la Carit, le ofrecí la sala de sesiones de este inmueble (donde están las oficinas administrativas) para impartir sus clases, pero no quisieron.
«Nunca sugerí alquilar oficinas conjuntamente con las privadas, como tampoco es cierto que esté contra la UCR, siempre se le ha dado toda la ayuda».
Aseguró que no conoce el convenio ni tuvo que ver con la eliminación del edificio que tenía la UCR, pues este hospital no está descentralizado; las decisiones se tomaron en la Dirección de Proyectos de la Caja.
Este documento no posee notas.