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Algunos de ellos opinan que los censuraron Crean disputa por remoción de columnistas

Abogado de La República desmiente que haya presiones políticas de Óscar Arias y asegura que estudia el caso para posibles demandas.

Abogado de La República desmiente que haya presiones políticas de Óscar Arias y asegura que estudia el caso para posibles demandas.

Enojos y diferendos entre algunos excolumnistas del periódico La República y las altas jerarquías del diario desembocarían en eventuales denuncias legales contra los primeros, algunos de los cuales aducen que su remoción se debió a presiones del candidato liberacionista a la presidencia de la República, Óscar Arias.
Los roces comenzaron a darse desde hace un mes cuando los altos mandos del diario decidieron hacer algunos cambios en su equipo de integrantes en las páginas de opinión.
Entre los que fueron removidos están el periodista y exministro de Información, Armando Vargas; el economista Luis Paulino Vargas; el biólogo y profesor emérito del Centro Agronómico Tropical de Experimentación Tropical (CATIE), Luko Hilje y Gerardo Fumero, ingeniero en telecomunicaciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Gioconda Ubeda, vocera de la campaña política del Partido Liberación Nacional (PLN), negó que esta agrupación o su candidato hayan hecho presiones en dicho periódico.

 
 
«NO HEMOS PRESIONADO»
 
«Hemos estado al margen de esta situación. Consideramos que es saludable las relaciones respetuosas entre la prensa y los partidos políticos. Lo que nos preocupa es que se presuma que un medio como La República no es independiente. Eso es una ofensa contra esa empresa y contra la prensa nacional», destacó Ubeda.
Los directores de los medios de prensa escrita del país y la directora de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica, consideraron que el tema es delicado y debe investigarse.
Edith Alfaro, presidenta del Colegio de Periodistas, manifestó que hasta ahora se entera del caso y que la fiscalía de esta instancia está llamada a investigarlo, especialmente por estar facultada por ley para ese efecto, con más razón si alguno de los aparentes perjudicados decide denunciar el caso.
La presidenta de la Comisión de Libertad del parlamento, Aída Faingezicht, dijo que le «sorprende lo que se me está informando, que un periodo tan corto hayan salido varios colaboradores de La República».
Agregó que «las leyes de expresión lamentablemente no se refieren a un carácter laboral u otro tipo de nexo sin goce de salario. Para establecer si hubo alguna interferencia en la libertad de expresión en este caso los afectados pueden denunciar para hacer las investigaciones que correspondan».
 
POCO A POCO
 
Uno de los opinantes de los que se prescindió fue Armando Vargas quien dijo que se ha dado «un patrón seguido de censura» y un crecimiento de un clima de intolerancia en el país hacia distintos tipos de pensamiento. «Considero que esto no es un hecho aislado», manifestó.
Al ser uno de los primeros en salir se generaron con posteridad una serie de correos electrónicos entre algunos de los colaboradores.
Esto, a criterio de Fumero, fue la razón que utilizó el jefe de redacción de La República, Franklin Herrera, para decirle que esos mensajes en los que participó el ingeniero constituían una deslealtad contra la corporación y debido a ello se le suspendía como colaborador.
Se quiso conocer el criterio de Herrera sobre el tema, pero La República decidió que fuera su representante legal, Hugo Chavarría, quien se manifestara sobre el caso.
El abogado, entre varias explicaciones, manifestó que estos retiros de colaboradores se deben a una reestructuración.
Ninguno de ellos eran pagados por sus artículos, la mayoría de los cuales se publicaban en columnas fijas semanales.
«Las decisiones que se tomaron por reorganización obedecen a que La República quiere mantener sus páginas de opinión fuera de una injerencia político-electoral. Entonces a personas que opten por cargos públicos en estas próximas elecciones se les comunicó que con el presente comienzo de los comicios se les suspendía su colaboración».
Al preguntarle por qué los especialistas fueron retirados en un lapso corto y que estos opinan que hubo censura porque han cuestionado fuertemente a Óscar Arias y al Tratado de Libre Comercio (TLC), Chavarría respondió que La República se ha enterado de que al menos tres de los retirados «manifiestan disconformidad o hacen su interpretación de lo sucedido».
Añadió que «las razones por las cuales dejaron de prestar sus servicios en forma regular es porque se les dijo que podían hacerlo en una forma ocasional. En esos términos se hizo en tres casos que son los que tengo más presentes».
En otra parte de la entrevista dijo que el énfasis crítico sobre Óscar Arias o el TLC constituyeron algo «coincidental» (sic).
 
SOSPECHAS DE MANIPULACIÓN
 
«Sé de qué se trata todo este asunto. Hemos tenido cercanos reportes e información sobre lo que algunos de estos señores han discutido bajo la mesa. Es toda una campaña; una invención de que hay una zozobra. Muchas de estas informaciones enviadas en forma semiclandestina por medios electrónicos han tratado de crear esta incertidumbre acerca de la libertad de opinión», aseveró Chavarría.
Dijo que se habló con los candidatos presidenciales Antonio Álvarez (Partido Unión para el Cambio) y Otto Guevara (Movimiento Libertario), para que dejaran de escribir en el periódico dada su condición de candidatos en las elecciones a lo cual aceptaron sin problema.
«En esa oportunidad nadie dijo nada, no se cuestionó el hecho, ni se hizo escándalo alguno. ¿Por qué será?», se preguntó el abogado.
Uno de los que decidió retirarse voluntariamente como columnista antes del proceso electoral es el politólogo Alberto Salom, quien fue invitado a escribir luego de que pasen las votaciones.
A él se le trató de localizar en su casa de habitación y mediante su teléfono celular; se le dejaron mensajes pero no fue posible localizarlo al cierre de edición.
 
CURIOSOS DETALLES
 
Luko Hilje, biólogo y profesor emérito del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), denunció que a un artículo suyo titulado «Don Juanito, fusilado» se le eliminaron casi tres líneas en las que hacía referencia a la presencia el año pasado en el país del entonces Representante Comercial de los Estados Unidos, Robert Zoellick, quien vino a hablar sobre el TLC.
Lo que se eliminó del párrafo en cuestión está entre paréntesis. Dice: «cuando en febrero de 1856 Louis Schlessinger había llegado a Puntarenas para `negociar´, cabal y recio don Juanito lo expulsó de inmediato (¡qué ejemplo! Porque cuando el año pasado el prepotente Robert Zoellick vino a amenazar con descaro por el TLC, empresarios y políticos del malhadado híbrido que es el PLUSC, casi se mueren del susto)».
El economista Luis Paulino Vargas, profesor de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), crítico del acuerdo comercial con Estados Unidos, expresó su sorpresa «porque publicaron mi columna un jueves, hace dos semanas, y al viernes siguiente me avisó el jefe de redacción que ya no se me iba a publicar más».
Vargas asegura que le llamó mucho la atención de que en un encuentro que no tenía nada que ver con La República, Óscar Arias lo reconoció de inmediato y le dijo que siempre lo leía.
«Luego nos pusimos a hablar como media hora sobre el TLC», añadió. «Lo que me sorprendió es que supiera quién era yo», dijo Vargas.
 
MANEJOS PECULIARES
 
El periodista Álvaro Madrigal y el escritor Alberto Cañas son parte del equipo que se queda en la nómina de colaboradores.
A este último, al preguntarle si era cierto que le habían censurado un artículo que iba a salir un miércoles, en el cual criticaba la salida de los supracitados, dijo que se había reunido con los altos jerarcas de La República y que «la conversación fue para mí muy satisfactoria».
«Me explicaron cada uno de los casos y me dijeron que en uno de ellos hubo un error de redacción en una carta enviada. Ellos buscan columnistas de pensamientos parecidos ideológicamente».
Al preguntarle si conocía de alguna presión hecha por Óscar Arias, dijo que «quien ha presionado ha sido Antonio Álvarez, quien se quejó de por qué Alberto Salom, siendo director de campaña del Partido Acción Democrática aún escribía en el periódico. Salom se retiró por su cuenta pero en febrero vuelve a escribir».
El ingeniero en telecomunicaciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Gerardo Fumero, quien ha escrito diversos artículos en los que cuestiona el impacto negativo que tendrá el TLC en las telecomunicaciones, manifestó llevarse bien con Franklin Herrera pero dijo que desde hace cuatro meses sentía que a sus artículos se le «daban largas» para publicarlos.
«A partir de lo que le sucedió a Luis Paulino (Vargas) y a Armando Vargas le dije a este último por correo electrónico que lamentaba lo sucedido y le envié copia del tema a La Nación. Comenzó un enorme debate y La República nunca hizo un comentario. El viernes pasado llamé a Franklin para ver si me iban a publicar algo y me dijo que por mi falta de lealtad, al haber escrito lo que puse por Internet, prescindían de mis servicios».
 
 
 
 
Defender la libertad de expression
Un extracto de lo que opinaron los directores de los principales periódicos nacionales sobre la polémica entre excolaboradores de La República y lo que sostiene este diario es el siguiente:
* Juan Fernando Cordero (Jefe de información de La Nación. Opinó en lugar del director Alejandro Urbina quien se encuentra fuera del país): «No sabía de lo ocurrido, pero ante la presunción de que se haya coartado la libertad de expresión, es inadmisible, provenga de donde provenga. La República, como ente privado, tiene derecho a hacer una reestructuración que se considere necesaria, pero si fue hecha para acallar voces, por un grupo que no le convengan ciertas opiniones, es inconveniente para la democracia y el hecho debe ser denunciado».
* Edgar Fonseca (Director de Al Día): «Ignoro los extremos de lo que está pasando. Cada medio es soberano de decidir quién está en su equipo de colaboradores o no. Sea quien sea que esté en el poder se debe garantizar la más amplia libertad de expresión que es un baluarte de nuestra democracia».
* William Gómez (Director de La Extra): «Si uno siente que algún columnista ataca a una persona o entidad se puede prescindir de ella, pero que varios columnistas salgan en un lapso tan corto, y que tenían años de colaborar con el periódico, me parece que es un hecho violatorio de la libertad de expresión porque todos tenemos derecho de expresar libremente nuestros pensamientos».
* Adriana Núñez (Directora de La Prensa Libre): «No sé cuál será el origen del conflicto, pero me parece que si han sido respetados colaboradores los retirados en un periodo corto, y que han escrito sobre temas parecidos, se ha dado una represión. Es algo muy inadecuado. Si eso está sucediendo sistemáticamente es muy grave y hay que investigar las causas».
* Ana Xóchitl Alarcón (Directora de la Escuela de Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica): «Primero, me parece que se debería investigar si hubo una presión de naturaleza política, o si se trata de rumores. Si fuera algo real, sería un asunto muy grave y lamentable. Sería algo delicado que merece investigación».

  • Fernando López González 
  • País
DemocracyNational LiberationPartido Liberación Nacional
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