Aunque se les pide su opinión, los jóvenes no participan en la toma de decisiones.
En el foro participaron Marisol Nieto, Allen Quesada, Lupita Chavez y Sonia Rodríguez

La reducida participación en la toma de decisiones, la falta de acceso a oportunidades y la discriminación, son algunas de las denuncias que los jóvenes plantearon durante el acto inaugural del IV Simposio sobre Derechos de la Niñez y Adolescencia.
La actividad fue organizada por el Programa Interdisciplinario de Estudios de Acción Social sobre los Derechos de la Niñez y Adolescencia (PRIDENA) los días 10,11 y 12 de octubre con el fin de divulgar investigaciones y dar un panorama sobre la situación general de la juventud.
«Vivimos en una sociedad «adultocéntrica» que cree que los adolescentes no tienen madurez para opinar ni para tomar decisiones; pero ellos sí tienen necesidades que deben ser escuchadas», manifestó la coordinadora técnica del PRIDENA, Carmen Romero.
Por eso, según dijo, y «para que fueran los jóvenes, y no los adultos, los que opinaran sobre su realidad», invitaron a representantes juveniles de diferentes partidos políticos,  minorías sexuales, grupos religiosos, comunidades indígenas, afrodescendientes, rurales, urbanas, con discapacidad, trabajadores, no escolarizados e inmigrantes.
Todas estas personas coincidieron en que en la sociedad costarricense hay poca tolerancia hacia la diversidad y que son escasas las oportunidades de acceso a la educación, el empleo y la participación en la toma de decisiones, pues aunque tienen voz para opinar, no tienen voto para decidir.
 
 

REFORMAR LA EDUCACIÓN

Otra de las denuncias hechas por los muchachos fue la existencia de un modelo educativo rígido, obsoleto y que lejos de incentivar la asistencia, fomenta la deserción. Al respecto, Romero destacó que entre las fallas del sistema figuran la centralización del Ministerio de Educación Pública (MEP), problemas con el nombramiento de educadores, la inexistencia de una política nacional educativa y la falta de propuestas novedosas. «Lo que tenemos es una política de gobierno que cambia cada 4 años y no permite proyectos a largo plazo», añadió.
Mario Herrera, Director del Departamento de Educación para Adultos del MEP, coincidió en que resultaría conveniente una consulta nacional entre padres y estudiantes para ver que es lo que el sistema educativo requiere de acuerdo con las necesidades de sus educandos.

CREATIVIDAD ES CALIDAD

Un último tema al que se hizo referencia fue el de tres programas que,  financiados por la Fundación para la Cooperación entre Costa Rica y Estados Unidos (CR-USA), se desarrollaron con el fin de mejorar la calidad de la enseñanza secundaria de matemática e inglés.
El Proyecto Sin Fronteras inició el año pasado y consta de nueve módulos que capacitan a profesores de matemáticas para que pongan a sus alumnos ejercicios creativos, concretos y con aplicaciones prácticas.
Para eso, toman ejemplos de la vida diaria (un epicentro, ondas de sonidos, de satélites, piedras antiguas) y los convierten en ejercicios de cálculos matemáticos.
«Queremos que se relacione la matemática con algo agradable, con algo útil, aún si no tiene nada que ver con la materia», explicó Sonia Rodríguez, investigadora del Instituto de Investigación en Educación (INIE).
Otra iniciativa es el Laboratorio Digital de Inglés, un entorno digital por medio de Internet y de Discos Compactos (CD-ROMs), dirigido a estudiantes y profesores de inglés de los colegios públicos.
«Los contenidos se basaron en el programa de estudio de inglés del MEP y están diseñados para mejorar  las destrezas lingüísticas y ampliar los conocimientos sobre la cultura de los países de habla inglesa», señaló Allen Quesada, investigador del INIE.
El proyecto será implementado el otro año en 6 colegios: Liceo Ambientalista de Pejibaye, Liceo de Sinaí de Pérez Zeledón, Liceo de Florenicas, Colegio Ricardo Moreno Cañas, Liceo de Cot y Liceo del Este de Heredia.
Otra propuesta que apunta a mejorar la convivencia armónica de los centros educativos es la Capacitación nacional para el manejo de la disciplina. En ella se explicará el problema, sus causas y se darán estrategias para reorientar conductas indisciplinarias.
El proyecto está dirigido a jerarcas del MEP, directores, docentes y orientadores directores y se implementará en enero.
«Deseamos trabajar de manera conjunta con los maestros porque en esto no hay recetas», expresó Marisol Nieto, investigadora del INIE.