Irritación mostraron los miembros del «Comité Edward Hurrah!», estructura independiente de la coalición algo menos independiente Por Costa Rica, al enterarse de que, en semanas, conversar por teléfono será gratuito. El grupo Pro Edward viene gestionando en diversos frentes la obligatoriedad constitucional del culto a Eduardo Lizano, incluyendo dos monumentos que se ubicarán en embotellamientos claves de San José «donde todos puedan admirarlos» (con réplicas en poblados de 19 y más familias). Como se sabe, Lizano fue el autor (o adaptista tropical) de dos imágenes imperiosas para la Costa Rica que avanza a golpes de competitividad: la figura del «nadadito de perro» y la rauda sentencia: «no existe almuerzo gratis». Un monumento, precisamente, presenta a Eddy rebasando cual tiburón a 11 canes que agotados muestran no poder seguir su braceo en una piscina olímpica. El otro lo exhibe cancelando un ‘combo’ en MacDonalds con una tarjeta del Banco de San José.

El grupo «Edward Hurrah!» estima que le salió gente tosca al baile. En efecto, los «ingenieros» Anabel González y Eduardo Ulibarri sentenciaron que la tecnología «Voz sobre el protocolo IP» (llamadas por Internet) hará que comunicarse a distancia sea gratis. González, antes conocida como negociadora, afirma que llamar desde San José a India (ella quiere decir algún lugar específico de India) tendrá un «costo cero» (LN, 09/23/05). Ulibarri, único Premio Impío de Periodismo, es más cauto: habla de un costo «cercano a cero para los usuarios» (LN/26/09/05). Quizás él no quiera llamar a India. Su fuente compartida es la revista «The Economist» que Ulibarri vocea, coincidiendo con Porcionzón, como «la más lúcida publicación de actualidad que existe.»

Calvo a la hora de fijar precios, Ulibarri se desmelena para anunciar que «cada vez las centrales, las torres y el monopolio del ICE valdrán menos.» Tal vez, como el ferrocarril, haya que desmantelarlos ya.

Sobre González-Ulibarri, el oráculo. Julio Rodríguez, apoyándose en  Teresa de Ávila (al parecer mercadeaba comunicaciones) enuncia: «…la telefonía tradicional será gratis y las centrales telefónicas serán pulverizadas por Internet» (LN, 03/10/05). Cita, junto a la santa, un reportaje de la Nación S.A. del día anterior.

«¡Ahora -bufan indignados los del Edward Comitee- «resulta que sí hay almuerzo gratis. Y nosotros que habíamos negociado ya cuatro votos en la Sala Cuarta para aprobar el culto a Lizano!».

Pero varios entre ellos mantienen la fe. Observan que, en realidad, «The Economist» habla de un proceso en el que pueden prosperar empresas «que aún mantienen buena parte de sus ingresos en las líneas fijas y ahora construyen redes hechas con tecnología de Internet» (LN, 10/02/05, ¡el mismo reportaje que embobó a Rodríguez!). Es lo que hace el ICE. También opinan que si eBay, un subastador, compró Skype (proveedora de voz por Internet), invirtiendo entre 2.600 y 4.100 millones de dólares, seguro es comida por la que se debe pagar.

«No estamos vencidos», dijo un vocero del grupo. «Si lo que se discute es si la solidaridad social es incompatible con la tecnología de punta mercantil» (en el capitalismo hay que facturar la ‘justicia’), «terminaremos arrasando y Eddy tendrá sus altares».