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El candidato presidencial del PUSC asegura que nada lo acerca a Óscar Arias.
Ricardo Toledo: No he tenido ninguna cercanía con Óscar Arias ni quisiera tenerla.
Consideró un error que el Presidente Abel Pacheco se rodeara de economistas neoliberales, haya «impuesto» el TLC con EE.UU -aunque a pesar de ello reiteró su apoyo al acuerdo- y aseguró que, de llegar a la presidencia, pondría fin al monopolio de RITEVE. El candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Ricardo Toledo, también se desmarcó del abelismo y del calderonismo, dijo no creer que las encuestas reflejen las posibilidades electorales del PUSC, y aseguró que un sector empresarial y periodístico tiene interés en levantar la imagen del libertario Otto Guevara para que la contienda electoral quede entre estos dos representantes de la derecha. Toledo fue entrevistado el 6 de diciembre pasado por periodistas del Semanario: Laura Martínez, Ana Incer Eduardo Ramírez, Javier Córdoba Fernando López y Jeymer Gamboa. La periodista María Flórez-Estrada colaboró en la transcripción y edición.
Después de ganar dos elecciones consecutivas y ser uno de los dos partidos mayoritarios, el PUSC ocupa ahora la tercera, cuarta o quinta posición, según recientes encuestas. ¿Podría este partido desaparecer del escenario político?
-Es imposible. En este país trabajamos 51 alcaldes, más de 800 regidores y regidoras, más de 1.100 síndicos en los 81 cantones. Fuimos el primer partido que dio todos los comités cantonales para el día de las elecciones. Ni Liberación los ha dado. Tenemos los cuadros listos. Y decirme que estamos en el sexto lugar en una encuesta, no lo creo. La Unidad está, por lo menos, en un 20% y lo vamos a demostrar. Creo que hay intenciones de algunos medios de prensa de tratar de beneficiar a Óscar Arias y al Movimiento Libertario y hacer el «one two» (uno-dos) de derecha en este país. Los dos representan los mismos intereses: «Sí, sí», a todo lo que sea dañar al Estado costarricense, y siento que algunos medios informativos han tratado de desprestigiar a algunos de los candidatos que también tenemos opción, se han venido en contra de Ottón Solís y de mí.
¿A qué factores atribuye usted la pérdida del apoyo al PUSC? ¿Contribuyó a esto la gestión que ha realizado el presidente Abel Pacheco?
-Don Abel pudo haber «metido las patas, pero no las manos». Eso no es suficiente para haber hecho un buen Gobierno, ha tenido dificultades muy grandes, y también errores que hay que reconocer. Desgraciadamente, aunque yo solamente fui un año ministro, hay cosas que se tejen. Mi renuncia se dio porque el equipo económico trató de adueñarse del Gobierno de la República, donde pasó a un segundo término la parte social. Creo que don Abel en eso desgraciadamente falló, al poner gente de extrema derecha como ministros de Hacienda. Fue un error ponerlos en el Consejo Económico, donde lo único que querían es sacar provecho personal para los intereses de un grupo. No podía estar de acuerdo con eso, por eso me fui. Ustedes se acordarán de que fui criticado por llegar a acuerdos con grupos sociales.
Una de las razones del deterioro de su partido fue la división entre calderonismo y abelismo. ¿Se podrán reconciliar esas dos fuerzas o domina una de ellas el PUSC? ¿Considera que la participación que ha tenido el expresidente Rafael Ángel Calderón lo ha perjudicado o beneficiado en esta campaña?
-Así como no quiero que me peguen a don Abel, tampoco a don Rafael Ángel. Quiero tener mi propia identidad como candidato. No quiero que nadie me apadrine, en el buen sentido de la palabra. Cada hombre es responsable de sus actos y no debería tener herencias de ningún tipo para decir quién es. Espero que no me perjudiquen ni me beneficien. No quiero hablar de personas, sino de un partido que se dividió entre abelismo y calderonismo, durante la campaña pasada, ahora muchas de las dirigencias se han unido, hay resentimientos pero son parte de lo que he tenido que hacer yo, ver cómo unimos, que haya tolerancia entre unos y otros.
¿Considera que su cercanía con el aspirante liberacionista Óscar Arias Sánchez, también ha contribuido en el alejamiento de ese votante mariachi que se identificaba con el PUSC?
-¡Cercanía con Óscar Arias! No he tenido ninguna cercanía con él ni quisiera tenerla. Don Óscar tiene un pensamiento neoliberal con el cual yo nunca he compartido; es un hombre que lo único que le gusta es la imposición. Una cosa es que he tenido que hablar con él para tomar decisiones políticas, porque no tenemos una mayoría parlamentaria. Un PAC, donde don Ottón no manda: cada diputado piensa de forma diferente, y donde el mismo PLN está resquebrajado, y la Unidad con solamente 17 votos, hemos tenido que llegar a acuerdos. Pero de allí a cercanía, ¡ni Dios lo quiera! Arias ha demostrado lo que él quiere, y es privatizar este país. No estoy de acuerdo con una política neoliberal como la de él. Creo que él ha vendido la idea de que está cercano a mí, simplemente porque don Abel me ha recibido más de una vez en la Casa Presidencial. ¡Es que soy asesor! ¿Quién botó a Rodrigo Arias de asesor del Presidente de la República, sino yo, cuando fui ministro de la Presidencia? Esto cuando dijo que venían más cambios de ministros. ¿Y no fui yo quien dijo que él era un simple asesor y no un vocero de la Presidencia? Renunció a los tres días.
¿Cree que la conformación del PLUSC en la aprobación de proyectos vitales para el país ha provocado la huida hacia otras agrupaciones como el Movimiento Libertario, más identificado como un partido opositor?
-Si la gente cree que el partido libertario va a cambiar de la noche a la mañana, de ser el grupo que ha entrabado el plenario legislativo, que Dios nos libre. Aquí no tenemos ni regla ni opciones porque le han metido 800 mociones; casi no pasa la ley del cinturón en los autos, por culpa de ellos, cuando paralizaron todos los proyectos en comisiones. Si a eso le llaman gobernar o ser un partido responsable, bueno, es una decisión de cada votante. No creo que la gente se esté yendo al Libertario, sino que es una estrategia política para levantarlo. ¡Qué más quisieran unos que el «one two» en estas elecciones fueran Arias y Guevara! Estarían felices los grupos de este país que andan predicando la venta de la Caja, del ICE y del INS. Es que si fuera apertura, todavía, pero lo que quieren simplemente es que esas instituciones pasen a manos privadas. Ottón quiere dar el ICE a los sin dicatos, don Óscar y don Otto quieren dárselo a los empresarios. Yo quiero que siga siendo del pueblo de Costa Rica, fortalecido, que pueda reinvertir sus ganancias, y que pueda competir. Estoy en desacuerdo con un TLC como el actual, es que eso tendría que haber sido una decisión soberana, del país, de fortalecer; no creo que era necesario un TLC, pero se metió y por eso se da una polarización muy peligrosa. Mantengo una posición de centro, donde hay que discutir las cosas, llegar a acuerdos políticos, y no ser imperial e imponer.
Su partido fue el que más desgaste experimentó por los escándalos de contribuciones privadas y estructuras paralelas. Sin embargo, el PUSC no mostró voluntad política para regular las donaciones y reducir la deuda política. ¿En su eventual gobierno, cómo garantiza a la población que va a cambiar esta situación?
-Al PUSC no le están dando nada de fondos; los empresarios les están dando al Movimiento Libertario y al PLN. Yo no represento los intereses de los millonarios de este país. Sé que no me quieren y me tienen pavor porque dicen que soy un hombre pro-sindicatos. Pero más bien soy un hombre pro equidad e igualdad. No creo en el rebajo de la deuda política. La deuda política se rebaja como la vez pasada y entonces las donaciones privadas son las que pondrán al Presidente de la República. Mejor quitemos las donaciones privadas, , como lo propuse yo en una moción. Aquí cualquier hijo de vecino puede comprar una diputación o podría comprar, por los intereses de un grupo, a un Presidente. ¡Y son los que le ponen la agenda! Alguien con $200 mil, $300 mil puede mover hacia un lado o hacia el otro porque se le debe un favor. ¿Por qué no dejarlo a pura deuda política y quitar las donaciones? ¿Cómo es posible que Arias haya gastado ¢1.350 millones en publicidad? Otto Guevara no dice de dónde coge la plata. ¿De dónde financió tantas vallas? ¡Todos los días tiene un comercial nuevo! Nosotros no hemos podido, no hemos podido.
Pero entonces, ¿por qué no trabajaron en un proyecto para regular donaciones privadas?
-¡Claro que lo trabajamos! Muy inteligentemente, el PLN incluye un punto de que no puede haber reelección de alcaldes. ¿Qué tiene que ver donaciones con reelección de alcaldes? Y también que tienen que irse los munícipes a mitad de período. Si se hubiera aprobado, cualquiera le mete un recurso y nos hubiéramos quedado sin ley. No son tontos, son muy vivos, y allí Villanueva fue perrito faldero de Óscar Arias, porque cuando yo le dije quitemos eso y vamos con la ley de donaciones, me dijo que no. Eso fue lo que hizo el PLN por instrucciones de Arias. Villanueva y Óscar Arias, conjuntamente con la fracción del PLN trataron de que esto no pasara. ¿Por qué pide permiso para tener una cuenta en dólares don Óscar Arias al Tribunal Supremo de Elecciones? ¿Por qué si aquí las donaciones tienen que hacerse en colones? ¿Quién le est á dando dólares, para que don Óscar tenga una cuenta así? ¿Por qué no me aprobaron la moción donde yo quitaba las donaciones privadas y nos íbamos, como dicen, a pata pelada? No, no, son situaciones muy extrañas que uno ve.
¿Podría citar tres medidas concretas para evitar que se repitan los casos de corrupción Caja-Fischel e ICE-Alcatel y en qué plazo las aplicaría de llegar al poder?
-¿Qué cuesta poner el Canal 13, que es el canal del Estado, de 10 a 12, en las noches, para abrir todas las licitaciones: carreteras, represas hidroeléctricas, celulares, enfrente de todo el pueblo de Costa Rica, y que el pueblo se entere de quién hizo las mejores propuestas? Así como se hace la lotería, igual podemos hacer las licitaciones. También me metería a capacitar a nuestra gente en los mandos medios, porque si la gente cree que solamente en los jerarcas hay corrupción, que me cojan persignado. Donde más la hay es en los mandos medios, porque ellos son los que manejan los carteles técnicos, la valoración, allí es donde es más fácil entrar. Los jerarcas no pueden si los de enmedio no están también de acuerdo. Y ahora está la Ley de Enriquecimiento Ilícito, que habría impedido muchas anomalías. Y es una cuestión tam bién de principios de cada ser humano. Uno puede dar el ejemplo, uno no va a quitar la corrupción hacia abajo sino se toman medidas como la cárcel. Hay que tener una universidad para los funcionarios públicos y darles la ética y valores, hay que capacitarlos y decirles cuál es su responsabilidad. Hay que meterle honorabilidad a la gente. Una cuarta medida sería la «despapelización» del Estado, Internet, utilizar los gobiernos digitales, que evita grandemente la corrupción porque la gente podría tener acceso a la información en cualquier ministerio. Se acabarían los caciques.
¿Por qué usted apoya el TLC si sabe que dentro de los grupos perdedores estarán los agricultores e instituciones emblemáticas como el ICE y Caja Costarricense de Seguro Social?
-Yo no hubiera negociado instituciones como las que están, pero así fue. La Cuenca del Caribe funciona desde hace muchos años y eso hizo que nuestras exportaciones agrícolas aumentaran. Acá yo no he visto agricultores tirados a la calle contra el TLC, solo algunos grupos como los arroceros, ahora. Porque ellos saben que dependen del primer país de exportación como es Estados Unidos. En esto hay que ser muy frío. Una cosa es cuando Ud. se opone al TLC por una cuestión ideológica, y otra por el bien del país. Yo me imagino que algunos, si fuera un TLC con Cuba o con China continental, lo aprobarían. No caigo en esos extremismos. Acepto el TLC porque nuestras leyes nacionales pueden ser fortalecidas para que los perdedores no lo sean tanto.
La labor de los ministros de Hacienda se ha limitado a recortar presupuestos de instituciones. ¿Será esta la tónica que mantendrá en su gobierno?
– No creo que la labor de un Ministro de Hacienda sea recortar, sino distribuir bien el gasto público. Un Presidente no puede permitir jamás que sea el ministro de hacienda quien le imponga adónde van los recursos. ¿Quién es él para decir adónde va la plata? Y exigirle una recolección de un mínimo, porque no pueden cobrarlos como deben. Eso me molesta, que se hayan convertido los ministros solamente en tachadores. Nadie puede salir adelante, si no hay endeudamiento. Y se jactan donde cortaron el gasto social. ¿Y cuánto significa eso para bajar la pobreza en este país? No, los ministros de Hacienda han sido muy neoliberales.
¿Qué acciones concretas tomaría usted si fuera presidente en este momento sobre la recomendación de la Contraloría General de la República de ordenar el inicio inmediato de obras en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría a la concesionaria Alterra?
– Ya se llegó la hora y el Gobierno de la República tiene que tomar una decisión, y si no arrancan, que se vayan. Y yo habría sacado de este país a Riteve. Tenemos el INA, tenemos los institutos tecnológicos que podrían ofrecer ese servicio. Está bien dar en concesión la obra de carreteras, para que el Gobierno no quiebre. Nosotros tenemos la capacidad para que el Estado las haga. ¿A quién se le ocurre concesionar una cárcel? No, no, eso no puede ser.
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