«Nancimí es un pueblo silencioso, que se llena de voces cada Semana Santa y Navidad cuando los que trabajan en Costa Rica se devuelven al lugar donde está su gente, para compartir esas fechas especiales. (…)Las quejas de sus pobladores se convierten en seguida en resignación, porque el pueblo apenas respira, y las prioridades son el empleo, la salud y la educación»
Los salarios en Nancimí son tres veces inferiores a los salarios de Costa Rica en las labores agrícolas.
Esta comunidad de Tola, ubicada en Rivas, Nicaragua, es donde la Dra. Dalia Borge Marín, investigadora de la Universidad de Costa Rica (UCR), observa el  fenómeno migratorio entre Costa Rica y el vecino país del norte y específicamente define las relaciones que se presentan en una red agrícola y una red de servicios, que facilitan la obtención de un trabajo en Costa Rica desde Nicaragua. El estudio «Migraciones de nicaragüenses hacia Costa Rica: análisis de dos redes sociales», fue realizado por Borge  Marín para obtener su Doctorado en Políticas Públicas de la UCR.

REDES SOCIALES

Red social se entiende,  en este estudio,  como el conjunto de lazos que vinculan a los miembros  del sistema social a través y más allá, de las categorías sociales y de los grupos cerrados. El trabajo explica que las redes sociales promueven y sostienen la migración de nicaragüenses hacia Costa Rica, por medio de los recursos  que provee el capital social  que se genera dentro de ellas. De la misma forma, añade la investigadora, los vínculos débiles existentes en ambas redes estudiadas posibilitan la consecución de trabajo desde Nancimí. «Es decir, que los migrantes trabajadores pueden conseguir un empleo desde su lugar de origen sin necesidad de trasladarse a buscarlo previo, solo con los recursos que encuentra en la red y ayudado por los vínculos débiles que forman parte de ella». Estos vínculos débiles son los relacionados con los conocidos y conocidos de los conocidos, que facilitaron el camino al empleo del migrante desde Nancimí hasta Costa Rica, y los vínculos fuertes son los familiares.

RED AGRÍCOLA

La mayoría de los nancimeños que se van para Costa Rica se insertan en el país en labores agrícolas principalmente, indica el estudio. En el caso de la unidad doméstica que compone la red agrícola estudiada, los migrantes trabajan en Río Jiménez, Costa Rica. La unidad básica de esta red la componen ocho personas: el padre, la madre y seis hijos, cinco hombres y una mujer. Cada uno tiene experiencia migratoria y suma a su red personal otros actores a manera de vínculos fuertes y débiles. El padre, cuyo seudónimo es Abelardo se dedica a administrar su camión de carga y además tiene un taxi individual con el que presta servicios desde Nancimí hasta algunos lugares dentro de Rivas. Don Abelardo recibe dinero de los hijos que tiene en Costa Rica y es casado con Ángela, quien atiende una pulpería ubicada en su casa de habitación. Borge señala que tres de los hijos de la pareja viven en Costa Rica de manera relativamente permanente, otro va y viene de Costa Rica cada tres meses, y los otros dos nunca se han ido de Nancimí para trabajar en otro país. Su única hija, Abril, es maestra y está casada con Abel quien trabaja en Banasol, una empresa dedicada a la producción de banano en Costa Rica.

RED DE SERVICIOS

La investigación manifiesta que los autores de esta red se identifican en torno a la agente principal, que es la que trabaja en el servicio doméstico en Costa Rica. Esta red está integrada por el padre, la madre, seis hijas, tres hijos, 13 nietos y 12 nietas. Solo dos de las hijas están fuera de Nancimí, una de ellas en los Estados Unidos y la otra en Costa Rica. Esta última lleva el seudónimo de Selena, quien vive en Costa Rica desde hace 22 años. Nunca aprendió a leer ni a  escribir. Según da a conocer esta investigación, Selena  vive en la provincia de Heredia en Costa Rica. Ahora se encuentra construyendo su casa, lo que ha logrado gracias a que sus patrones le prestaron un dinero, que se le deduce del pago de cada mes. En el caso de las redes en estudio, la mayoría de los hombres que van a Costa Rica desde Nancimí, se dedican a las actividades agrícolas. Con respecto a las mujeres de ambas redes, no ocurre lo mismo. En la red agrícola las esposas de los miembros trabajan en Costa Rica en labores de secretariado, selección de banano y servicio doméstico.

DECISIÓN DE MIGRAR

Borge asegura que aunque  el desempleo es una constante en el discurso de los entrevistados, se suman otras razones de peso en la decisión de migrar, tales como bajos salarios, poca cobertura de los servicios de salud, familias numerosas, deseo de independizarse cuando se casan, carencia de viviendas, falta de estabilidad laboral, aventura y el servicio militar. Sobre el dinero que llega a Nancimí, desde Costa Rica, la profesional indica que es utilizado en diferentes formas. «En términos generales los migrantes que van y vienen, traen consigo recursos económicos producto de su trabajo en Costa Rica. Algunos de los migrantes que se han quedado de manera relativamente permanente en Costa Rica, envían dinero a sus familiares de Nancimí. Este dinero es utilizado por los familiares de los migrantes para invertirlo en la compra de tierra, animales, siembra, construcción de una vivienda y educación, principalmente. Pero por otra parte, esa inversión en Nancimí, también sustenta algunos de los recursos que nancimeños utilizan para migrar». Otro de los temas tratados por Borge es el de los canales de información utilizados para llevar a cabo la acción de migrar. Además del teléfono, «la manera en que los canales de las redes de migrantes informan sobre las posibilidades de conseguir empleo en Costa Rica es de boca a boca…», así como por «…medio de intermediarios que llegan a Nancimí en busca de personas que quieran irse a trabajar. Estos intermediarios se encargan de informar sobre las condiciones de trabajo que tendrán una vez que lleguen».

CONCLUSIONES

Como parte de las conclusiones de la investigación, Borge Marín afirma que  «en las redes sociales de migrantes de nicaragüenses se identifica, se promueve y se consigue trabajo en Costa Rica. Para ello, en la red se cuenta con un recurso de información que como parte de su capital social, permite a los agentes de las redes, informarse de previo sobre las condiciones en las que se encuentran sus oportunidades de empleo, el pago por el mismo, la ornada, el tipo de empleo, las oportunidades ligadas al empleo, si se ofrece casa y alimentación, etc. Se conoce de previo además, en qué lugares u empresas el trabajo es mejor pagado, donde está bueno, donde está malo, donde ir y donde no». La profesional concluye además «que la migración de nicaragüenses hacia Costa Rica está tocando todas las esferas de la sociedad, y no puede únicamente tratarse desde la legislación. Requiere de políticas públicas complejas; de programas de acción consecuentes con el fenómeno, que no solo insistan en la política de fronteras, en la documentación de las personas, en disminuir la intermediación en la contratación de trabajadores migrantes». Finalmente expresa que los resultados de esta investigación pretenden «ser un insumo para la formulación de políticas públicas en relación con la migración laboral en Costa Rica. Conociendo las diferentes explicaciones que la teoría de redes es capaz de ofrecer con respecto a la migración que se genera en Nicaragua hacia Costa Rica, es posible contar con mayores posibilidades de que el tratamiento que se le de a los migrantes en Costa Rica, sea más adecuado».