El bajo pulso que muestra el electorado frente a los comicios del 5 de febrero podría concluir con una taquicardia socialcristiana.
El exmandatario Rafael A. Calderón se dedica a visitar a militantes clave del PUSC con el fin de evitar la dispersión de la estructura partidaria.
La última encuesta de la Escuela de Estadísticas de la Universidad de Costa Rica y un poco de memoria histórica, arrojarían una luz adicional sobre las razones por las cuales el candidato liberacionista, Óscar Arias Sánchez, rehúye el debate electoral. Según esa encuesta, realizada telefónicamente en la semana del 11 al 22 de noviembre del 2005, del total de personas indecisas en cuanto a por quién votar para Presidente de la República en las próximas elecciones (18.4% de la muestra), el 21.1% manifestó que, en todo caso, definitivamente no lo haría por Óscar Arias. Por su parte, el socialcristianismo que no ha tirado la toalla a pesar de los juicios que penden sobre los expresidentes Rafael Ángel Calderón Fournier y Miguel Ángel Rodríguez, confía en que el aporte histórico del calderonismo al país ha cimentado una sólida lealtad y adhesión en su militancia, que únicamente se encuentra agazapada ante la adversidad. «El corazón no olvida», parece ser la consigna que guía los esfuerzos electorales del PUSC, el cual ve en su candidato, Ricardo Toledo, al valiente que podría lograr «despertar» la emoción mariachi, movilizarla a las urnas en la recta final de la campaña, alcanzar al menos el 15% -cuando no el tradicional 20%- de los sufragios, y de esta manera llevar el desenlace a una segunda vuelta (¿contra el PUSC o contra el PAC?), que sería el verdadero fantasma de Arias. Pero veamos cómo se cuecen las habas rojiazules, a partir tanto de una fuente extraoficial, que prefirió el anonimato, como de una oficial.

VOX PÓPULI, VOX DEI (LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS)

Una fuente bien informada, que entre otras actividades tuvo acceso a una fiesta organizada por la presidenta del PUSC, Lorena Vásquez y su madre, la candidata a diputada, María Eugenia Badilla, en su casa en San Ramón, el 23 de diciembre del 2005, en la que estuvo presente el expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier, aseguró a UNIVERSIDAD que al interior del PUSC se juegan dos grandes agendas. Una, es la del propio calderonismo histórico, cuyo guante estaría recogiendo ahora -si bien con sus propias aspiraciones- el candidato Ricardo Toledo; la otra, de Vásquez, quien aspiraría a convertirse, en el 2010, en «la primera mujer candidata presidencial.» Como una especie de plasma que todo lo abarca, a pesar de no participar abiertamente en la campaña, pero más inclinado a Toledo, se encontraría el expresidente Calderón, quien se ha dedicado a visitar a los militantes clave con el fin de evitar la dispersión de la estructura partidaria, mientras espera salir airoso de las acusaciones por corrupción que deberá enfrentar en un eventual juicio. Según nuestra fuente, Calderón «dice que Ricardo Toledo es un hombre muy valiente al asumir la causa de la Unidad en estas circunstancias. Además insiste en que la Unidad puede alcanzar el segundo lugar.» Lo grave, según las malas buenas lenguas del PUSC, es que mientras Calderón y Toledo están llamando al socialcristianismo a votar por el PUSC en las tres papeletas, Vásquez y sus allegados solo quieren los votos para diputaciones, y entre las personas más íntimas han llegado a expresar que no importaría que su militancia votara por Arias para Presidente. «Calderón está tratando de traerse a los candidatos a diputados que no salieron con Toledo, y a dirigentes locales que están yéndose -pues se quejan de que no hay plata para trabajar-, para que se mantenga la estructura del partido. Adonde va dice que él votará en las tres papeletas por el PUSC, pues calcula que el partido puede alcanzar un segundo lugar. Él piensa que si Toledo logra tocar el corazón de la gente, alcanzará una buena votación», agregó. Consideró que medios de comunicación de alcance nacional, como Canal 7 y el diario La Nación están conscientes de que este es un escenario posible, y por esa razón «están ignorando a la Unidad, con el fin de convencer al calderonismo de que el Partido no existe, para que la gente se incline a votar por otros o no salga a votar del todo, porque si la Unidad se despierta, los cálculos son que Toledo llegaría al 15% y habría una segunda ronda. Por eso, el plan es no invitarlo a conferencias ni debates ni nada. La idea es no calentar a la gente, porque si esto sucede, se calentaría contra Óscar Arias, de allí que sea importante para Canal 7 y La Nación hacer invisible a la Unidad», argumentó. Es en esta misma línea que se inscribiría el gran respaldo empresarial y mediático de que goza el candidato del Partido Movimiento Libertario, según ha expresado el propio Toledo (ver entrevista en la edición anterior). «La Nación ha inflado a Otto Guevara en la misma idea, de bajar el entusiasmo socialcristiano», aseguró. ¿Y si esto está ocurriendo, si se está jugando tan rudo contra el PUSC, por qué el expresidente Calderón no interviene de una manera más directa en la campaña? «Él se limita a visitar casas, pues lo invitan a comer gallos y tamales, pero se niega a participar directamente, porque ahora está ocupado en su defensa. Está muy contento porque recibió una nota de organismos internacionales defensores de los derechos humanos, que lo apoyan porque creen que existe un montaje político contra él», respondió.

VÁSQUEZ «AMARRA» FONDOS

Es desde esa participación indirecta que el líder -ahora semiclandestino- del PUSC trataría de contrarrestar la estrategia de Vásquez, quien tiene una agenda propia. Según la fuente, Vásquez y sus allegados -entre quienes se encuentran los primeros lugares de las candidaturas a diputaciones provinciales- calculan, y en todo caso les bastaría, con que la Unidad sacara el cuarto lugar. «Si la Unidad saca siete diputados, ella tendría más peso político en la fracción y esto le daría mucho poder de negociación en un eventual gobierno de Óscar Arias. Pero, entre más diputados de la Unidad salgan, menos control de la fracción tendrá», dijo. Aseguró que es Vásquez quien realmente controla la actual campaña del PUSC y con quien Toledo tiene que vérselas,  pues «ella maneja las comunicaciones y la plata.» «Se dice que los Bonos serie A ya se colocaron todos, y que los habría comprado ella, quien adem*s maneja los clubes, la agencia de publicidad, tiene relaciones muy cercanas con la encuestadora Borges y Asociados… La verdad es que Ricardo (Toledo) está pintado en la pared. Realmente quien maneja la campaña es ella. Por eso Marta Lora (la esposa de Toledo) pedía a gritos la destitución de Lorena, pues Toledo también aspira a ser candidato en el 2010», afirmó. En criterio de esta fuente, Vásquez tiene tres objetivos: apropiarse del partido, ser la candidata en el 2010 y convertirse en la interlocutora de Óscar Arias. Y ¿hasta dónde estaría dispuesta a llegar para avanzar su agenda? «Después de que la fiesta terminó, Lorena y su mamá se quedaron con los más íntimos y pidieron que las ayudaran a conseguir los votos para diputados, pero que por Presidente votaran por Óscar Arias», aseguró. Esta lógica, a su vez, se inscribiría en la creencia de que el expresidente Calderón ya no intervendrá en la política más que como el espectro de su tío, Francisco «Paco» Calderón, de quien se dice era el verdadero poder detrás de su carismático hermano, el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia. «No le importa (ayudar a Arias) porque ella quiere ser la primera mujer aspirante presidencial, en el 2010, y calcula que Calderón no se postulará», explicó la fuente. En su opinión, este sería un mal cálculo. «Militantes cercanos al expresidente, como Marvin Herrera, piensan que esto es un error. En el momento en que Calderón se candidatee, hasta José Manuel Echandi se va con él. Incluso Alberto Trejos, que hoy está con los libertarios, volvería al PUSC», afirmó. Y agregó que Echandi ha captado temporalmente a regidores, síndicos y diputados que quedaron excluidos en los gobiernos de Rodríguez y Pacheco. Así, en la fiesta de Vásquez en San Ramón, se vio a «gente que está con Echandi, y otros que ya no están en el partido, pero que llegaron a saludar a Calderón.» Además, en opinión de la fuente, en el caso de que el expresidente sí optara por ser una eminencia gris, «no apoyaría a Lorena Vásquez, sino a Arnoldo López Echandi.» Por último, la exdiputada Vásquez no sería la única en estar transando con Óscar Arias. Según la fuente, el actual diputado del PUSC, Rolando Laclé, «tiene una gran cercanía con los Arias», y no estaría apoyando gratuitamente la candidatura verdiblanca a la Presidencia. «Se dice que el compromiso de Arias con Laclé fue que facilitara la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, como presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa, a cambio de ser nombrado Ministro de Relaciones Exteriores en un eventual gobierno de Arias. Es su sueño», agregó.

A LA CONQUISTA DEL «VOTO DURO»

Por otro lado, Grettel Umaña, jefa de prensa del PUSC, consultada por UNIVERSIDAD, explicó que la estrategia electoral de su partido apunta, efectivamente, a despertar el corazón histórico socialcristiano. «El énfasis en nuestra estrategia es la conquista del «voto duro» de la Unidad, que históricamente es el 20% del padrón electoral. Toda la propaganda se centra en dos cosas: el valor histórico del PUSC, lo que el Partido aportó al país en los últimos 22 años, y en la necesidad de hacer un relevo generacional para seguir haciendo historia.» En términos prácticos, dijo que esto se traduce en «censar a la gente del Partido con el fin de garantizar que los socialcristianos vayan a votar.» Además, de aquí al cierre de la campaña, el candidato Toledo estará realizando dos visitas por día, tanto en el Área Metropolitana como fuera de ella, para lo cual ya han repartido los días de la semana. Agregó que el PUSC cometería un error si menospreciara a las personas indecisas. «A más abstencionismo, más posibilidades tendrá Óscar Arias de ganar en la primera vuelta», argumentó. «Buscamos llegar a la fibra emocional del socialcristiano, es un voto emotivo, no es racional», enfatizó. Finalmente, aseguró que ninguno de los dos expresidentes intervendrá en la campaña «porque por decisión propia están separados del Partido y han decidido no participar.»

FINALES TORRENCIALES

Si bien muchas encuestas en todas partes del mundo, han acertado, otras han fracasado porque como se sabe, estos instrumentos solo captan lo que las personas piensan, sienten y quieren decir, en un momento determinado. Sin embargo, a medida que se acerca el día de las votaciones, a los cálculos racionales se suman factores emocionales que pueden llevar a finales sorpresivos. Ejemplo de lo anterior fue el triunfo electoral de Violeta Barrios, en Nicaragua, sobre el Frente Sandinista de Liberación Nacional, en 1990, contra los pronósticos de todas las encuestas. Se cree que, en este caso, muchas personas escondieron sus verdaderas intenciones cuando fueron entrevistadas, porque no querían ser identificadas como antisandinistas. Otro ejemplo fue el irresistible ascenso de un desconocido de origen japonés, llamado Alberto Fujimori, en las elecciones peruanas de 1990, que obligó a Mario Vargas Llosa a tener que competir con él en una inesperada segunda vuelta, en la que el hoy exdictador logró la Presidencia. A pesar de que las personas de las barriadas habían visto al impecable Vargas Llosa embarrar sus zapatos Prada y, después de todo, necesitadas, habían corrido a tomar sus regalos electorales, no habían dejado de notar la mueca de asco del escritor, y la voz se había corrido: «Hay que parar a Vargas Llosa». Y se sacaron un Fujimori de la manga. Así, entre la primera y la segunda ronda, analistas y encuestadores debieron correr a buscar información acerca de ese desconocido quien, en los diez días anteriores a los comicios, subió en la intención de voto como el mercurio en una quemante calentura. Es que la vida te da sorpresas, dice la canción.