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Serias dudas marcan inicio de negociaciones comerciales con China

El jefe negociador chino, Zhu Hong (4 a la derecha) y su comitiva inició junto con el grupo negociador costarricense, la primera ronda de negociación de un TLC bilateral, que esperan concluir en el primer trimestre del 2010 (Foto: agencia EFE).

El jefe negociador chino, Zhu Hong (4 a la derecha) y su comitiva inició junto con el grupo negociador costarricense, la primera ronda de negociación de un TLC bilateral, que esperan concluir en el primer trimestre del 2010 (Foto: agencia EFE).
Sectores que apoyaron el TLC con Estados Unidos, no concuerdan con una iniciativa similar con el gigante asiático.
Las grandes asimetrías productivas y serias dudas sobre el control de calidad y sanitario de la producción china, son los principales factores que provocan que diversos sectores no vean con buenos ojos el inicio de las negociaciones para establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República Popular de China.
Las negociaciones bilaterales iniciaron el lunes 19 en Costa Rica y constituyen un paso más que profundiza las relaciones entre los dos países formalizadas en el 2007, lo cual provocó la ruptura de estas por parte de Taiwán (Ver recuadro Relaciones con China envueltas en polémica).
Juan María González, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), manifestó que en las condiciones actuales, un TLC con China “pondría a la industria costarricense en una situación de enorme desventaja”, pues juzgó que “hay asimetrías enormes y entrarán al país productos sin arancel que desequilibrarán el mercado local”.
Precisamente, los industriales son uno de los sectores que apoyaron de manera decidida el TLC con Estados Unidos, pero ahora expresan serias dudas ante el de China.
Sobre esas asimetrías, especificó que en el caso de China, las condiciones salariales e incentivos a la producción desequilibran la relación comercial en su favor, en particular porque esos incentivos productivos “son muy fuertes y están muy por encima de los que pueda ofrecer Costa Rica”.
Por su parte, Marco Vinicio Ruiz, jerarca del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), señaló que esas asimetrías, sobre todo salariales, constituyen una “razón importante que demuestra la importancia de tener reglas más claras para el comercio con este país asiático y mecanismos bilaterales más expeditos que los multilaterales para hacerlas valer”.
Ruiz añadió que las sensibilidades existentes en el sector productivo nacional serán abordadas en la negociación de acuerdo con la realidad de cada sector en el contexto del comercio con China.
El jerarca añadió que “el equipo negociador está listo para recurrir a todas las soluciones creativas, con el fin de atender los distintos niveles de sensibilidad que se identifiquen” para cada sector.
PROBLEMAS CHINOS
El analista Enrique Zapata, politólogo y doctor en Relaciones Internacionales, quien ha vivido y viajado en varias ocasiones a China, manifestó que un TLC debe servir para asentar bases jurídicas y de respeto que salvaguarden nuestra industria.
“El mercado chino representa 1.350 millones de consumidores y Costa Rica ha perdido tiempo en establecer relaciones diplomáticas y comerciales y otros países ya se han adelantado a colocar productos que se pudieron ver beneficiados, como lo hizo Colombia con el café o Ecuador con el banano”, apuntó.
Zapata, quien dirige la Sede Limón de la UCR, juzgó válida la preocupación del sector industrial ante las implicaciones de un TLC con China, pero las consecuencias negativas, como una inundación de productos chinos en el mercado nacional, “dependen del trabajo que hagan los negociadores, que se supone deben defender los intereses nacionales y eso implica la defensa de la industria local”.
“Las relaciones con China deben basarse en el respeto mutuo y la soberanía, no en un trueque de influencias como sucedió con Taiwán. Deben ser transparentes de manera que todo el país esté enterado de lo que se negocia, pero la relación no ha sido transparente, ha habido un mal manejo de parte de nuestro Gobierno”, sentenció.
Por su parte Juan María González, además de considerar inoportuno el momento para iniciar las negociaciones con China, pues el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AACUE) aún está en negociación, manifestó su preocupación ante el bajo nivel de calidad que exhibe la producción china.
“En el marco actual el panorama es oscuro para todo el país, pues China no es un socio de confianza y la desconfianza es muy cara. En el 2006 hubo 115 muertos en Panamá por un medicamento chino, recientemente la melamina en la leche causó la hospitalización de 394.000 niños chinos y también se realizó una retirada masiva de juguetes porque la pintura contenía plomo”, recordó.
Al respecto, el ministro Ruiz dijo que diferentes autoridades de Gobierno disponen de los mecanismos para vigilar la calidad de los productos que entran al país. Añadió que el principal insumo de esos mecanismos es la información, “un recurso cuya obtención es muy costosa, en particular si se trata de un mercado tan amplio y diverso como el chino, con un idioma muy ajeno a las lenguas de occidente y con importantes diferencias culturales”.
Ruiz manifestó que ello implica que un TLC con China es “una extraordinaria oportunidad para obtener sin costo alguno la información, gracias al establecimiento de canales de comunicación directos con las autoridades chinas”.
Sobre la creciente preocupación de que un TLC con China podría generar una avalancha de productos de ese país en el mercado nacional, Ruiz manifestó que los productos chinos ya tienen “una presencia notoria en el mercado nacional y tal como lo confirman los resultados obtenidos en el Estudio de Factibilidad Conjunto, no es de esperar que una reducción de dichos aranceles se traduzca en un aumento significativo o desproporcionado de las importaciones procedentes de China”.
Sin embargo, González destacó que ese estudio no incluyó los precios de los productos, por lo tanto “no sirve para nada”.
Primer paso, ¿con el pie izquierdo?
El pasado 18 de noviembre los ministros de comercio de Costa Rica y China firmaron un “Memorándum de Entendimiento sobre el lanzamiento de las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y China”, el cual elimina dos salvaguardas, que en síntesis protegen al sector textil costarricense ante la industria china.
Una fuente cercana a las negociaciones, que prefirió el anonimato, dijo a UNIVERSIDAD que esa eliminación constituye “una puñalada” al sector textil nacional, ante una eventual inundación de telas chinas en el país.
Desde la visión de los industriales, Juan María González se mostró muy crítico, pues calificó como “muy preocupante” que Costa Rica renuncie a “las herramientas que permitían llegar a una negociación con más ventaja, ahora la posición es más débil. Así, el Tratado empieza mal, ya hicimos la primera concesión y todo esto hace prever mayores problemas durante la negociación”.
Relaciones con China envueltas en polémica
Costa Rica estableció formalmente relaciones diplomáticas con la República Popular de China en junio del 2007; sin embargo, desde antes de ser elegido presidente en febrero del 2006, el candidato Óscar Arias se preocupó por viajar a China y fortalecer los lazos entre su Partido Liberación Nacional y el Partido Comunista Chino, única agrupación política de ese país.
La falta de transparencia fue una de las principales críticas que recibió la administración Arias al establecer las relaciones, por cuanto ese proceso se dio totalmente a espaldas de la opinión pública y de Taiwán, nación que había establecido importantes iniciativas de cooperación en el país y que rompió relaciones con Costa Rica tras la publicación de la nueva relación con China.
El entonces presidente de Taiwán manifestó a medios escritos de su país que China habría pagado más de $400 millones a Costa Rica.
Pocos meses después, en octubre del 2007, el presidente Arias realizó una visita oficial a China, en cuya comitiva participaron, entre otros, Pedro Pablo Quirós, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); Alfredo Ortuño, representante de Costa Rica en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y el comisionista alemán Karl Single.
En esa oportunidad visitaron las instalaciones de la empresa de telecomunicaciones china Huawei, la cual coincidentemente acaba de recibir una adjudicación de las líneas celulares 3G del ICE por $235 millones (Ver nota “Denuncian ‘nueva ALCATEL’ en el ICE”).
Otro tema álgido respecto a las relaciones con China ha sido la iniciativa de que la Compañía Nacional Petrolera China (CNPC) explore y explote petróleo en Costa Rica, luego de que durante años el país dispusiera una moratoria.
También fue polémica la compra de bonos del estado por parte del gobierno chino, cuya cifra se mantuvo en secreto y a cuyas negociaciones asistió Alfredo Ortuño.

  • Vinicio Chacón 
  • País
CommunismCommunist PartyNational LiberationPartido Liberación Nacional
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