En el # 1789 del Semanario don Óscar Bulgarelli ha afirmado que el suscrito “tomó la decisión impropia de quitar el retrato de Tinoco del salón de expresidentes”.
Contesto a la verdad:
1.En 1959, y con solo un foto favorable, el plenario legislativo rechazó una moción de don Frank Marshall para colocar el retrato de Federico Tinoco en la galería de presidentes. Entiendo –pero no me he puesto a confirmarlo-que anteriormente, en la década de 1920, se había producido un rechazo similar.
2.Cuando en 1194 encontré el retrato de Tinoco colgado en la galería, me pregunté por qué estaba allí, puesto que no se sabía de ningún acuerdo legislativo de colocarlo, posterior a 1959, que alguna publicidad habría tenido. Como Presidente de la Asamblea me puse a investigar, y encontré una resolución tomada por don Miguel Ángel Rodríguez cuando presidió la Asamblea, de reinstalar a Tinoco en la galería como si alguna vez hubiese figurado en ella y alguien lo hubiese  quitado arbitrariamente. Dada la irregularidad del asunto, ordené  descolgar el cuadro.

3.No le corresponde al Presidente ni al directorio de la Asamblea Legislativa tomar decisiones sobre la  galería de presidentes, y así no lo expresó el plenario pocos días después del incidente.

4.La galería fue creada en 1833 para colgar en ella el retrato de don Juan Mora Fernández, y los de los sucesores suyos que se hicieran dignos de ello. El Poder Legislativo de Costa Rica no consideró a Federico Tinoco digno de estar allí, y punto final…

5.La ley de nulidades de 1920 declaró nulas y sin ningún valor todas las actuaciones de los poderes Ejecutivo y Legislativo durante los 30 meses de la dictadura.
Eso significa que para el Poder Legislativo el gobierno de Tinoco fue inexistente. Y esta tesis, bastante polémica y sin antecedentes la hizo triunfar Costa Rica en el famoso e histórico Laudo Taft de 1923…
Cambiando de tema, es cierto que Tinoco luchó contra el imperialismo.
Simplemente le tocó a él que le aplicaran la política del gobierno demócrata de Wilson de no reconocer gobiernos salidos de cuartelazos. Y hasta le declaró la guerra a Alemania para ver si el “imperialismo” lo reconocía.
En cuando a que Tinoco celebrara un contrato con una petrolera británica, lo que se sabe es que la petrolera norteamericana de Greulich y Lincoln Valentine había repartido acciones entre los tinoquistas antes del golpe, como fue públicamente denunciado durante el gobierno de don Francisco Aguilar Barquero.