Las ocurrentes y desafortunadas declaraciones hechas – sin ningún pudor- por Oscar Arias, divulgadas por el Diario Extra, dándole al nuevo Presidente de los Estados Unidos consejos inoportunos, pidiéndole que sea humilde y que cierre la base de Guantánamo, dejan claro dos cosas:
1. Que su mejor e inseparable compañera es la prepotencia y, 2. que vive en un mundo irreal y, que está más perdido que el hijo de Lindbergh.
Ni siquiera había asumido la Presidencia Barack Obama y, ya el «ungido» le había dado  consejos, como es su costumbre. Esta actitud acongoja y da vergüenza ajena, pero está bueno que suceda, para que el mundo se entere una vez más, de la clase de ególatra prepotente, que diz que gobierna Costa Rica.
¡Lástima que no se diera cuenta a tiempo de la humildad de Obama, antes de salir con semejantes disparates! Y, ¿en qué galaxia vivirá que no se ha enterado, que él dijo en campaña que una de sus prioridades era cerrar Guantánamo?
El pueblo estadounidense, al haber elegido a Obama en forma categórica e histórica, ha dado un gran ejemplo al mundo. Nos han dado una lección de cómo se abren los ojos, cómo se acaba con las argollas y, cómo se pone alto a los clanes familiares. Nos ha enseñado también cómo se repudian los poderes dinásticos, el nepotismo, la  autocracia y, la prepotencia.
Hoy, no sólo los Estados Unidos, sino la humanidad entera, está de plácemes y llena de regocijo. Todo el orbe está celebrando la partida del genocida Bush.
Dentro de 16 meses, nos tocará a nosotros también celebrar en Costa Rica, la partida de un népota, autócrata y prepotente presidente de facto. Ojalá el Todopoderoso ilumine a este pueblo en las próximas elecciones antes de ejercer el voto, para que con su ayuda divina, se destierren para siempre el PLN y el PUSC, que son los que han destrozado, arruinado y, vendido nuestra patria.
Qué Dios bendiga y proteja a Obama, le dé sabiduría y guíe sus pasos.