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El Gobierno anunció recortes de gastos tras una fuerte desaceleración de la actividad económica y los ingresos fiscales.
Aunque no se admite oficialmente, los datos llevan a la conclusión de que la economía costarricense ya entró o está entrando en recesión, coincidieron en afirmar diferentes economistas.
Ante la pregunta de si ya estamos en recesión, el exministro de Planificación Juan Manuel Villasuso no titubeó en contestar afirmativamente, mientras que el Ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, dijo “yo todavía hablo de que hay una desaceleración muy fuerte”.Para Villasuso y otros economistas los indicadores económicos están dando señales de recesión. (Ver recuadro “La recesión llegó”).Por su parte, en un artículo de prensa publicado la semana pasada, el expresidente del Banco Central Jorge Guardia señaló que el hecho de que el índice mensual de actividad económica (IMAE) haya venido cayendo en picada desde enero del 2008 y la tasa fuera negativa en los últimos tres meses del 2008 “sugiere el inicio de la recesión.”Para evitar la recesión (que considerada oficialmente es cuando la economía decrece durante dos trimestres consecutivos), deberíamos crecer en los próximos tres meses, cosa que no se vislumbra, y como las causas son externas, es poco lo que se puede hacer. Las implicaciones económicas y sociales de este fenómeno se sentirán con crudeza: subirá el desempleo, caerán los salarios reales, aumentará la pobreza y bajarán los ingresos fiscales enrumbando al país a un nuevo desequilibrio macroeconómico”, concluyó el economista.Las noticias de los últimos días dan cuenta de los impactos que ya empiezan a hacerse sentir en la gente, por efectos de la crisis. Cada vez hay más personas angustiadas porque no pueden pagar las cuentas de las tarjetas de créditos o los préstamos en los bancos, por el aumento de los intereses y la depreciación del colón, los recortes de personal en las empresas y aumento del desempleo, que este año podría dejar sin trabajo a 50.000 personas, según cálculos de los economistas (ver UNIVERSIDAD del 11 de febrero del 2009).Una funcionaria del departamento de cobros de uno de los principales bancos privados que emiten tarjetas de crédito, relató que en la empresa ha sido notorio el incremento de la morosidad, principalmente de noviembre a esta fecha. Por ello han reforzado la sección de cobros con empleados que antes estaban en ventas.Comentó que lo que se ve mucho son personas que se han quedado sin trabajo, o a las que el salario nos les alcanza para pagar la mensualidad, aumentada por el incremento de los intereses. Muchos clientes morosos alegan que entre pagar y comer, prefieren comer. Dijo que a estas personas se les trata de ayudar con readecuación de las deudas, pero aún así no pagan. Incluso tienen casos de clientes importantes, de empresarios, a quienes les han tenido que refinanciar las deudas que iban para cobro judicial, y aún así tienen problemas para pagar. Aducen que sus exportaciones han caído y han tenido que echar gente de sus empresas. A uno de ellos le bajaron los intereses al 0% y aun así no pudo pagar, la esposa tuvo que hacerse cargo de las deudas, y él está ahora en el hospital psiquiátrico, afirmó la ejecutiva.En el Banco Nacional de Costa Rica, la mayor entidad bancaria del país, se ha observado un aumento sostenido de la morosidad en los últimos seis meses, según los datos de la institución. Allí ésta pasó de 3,66% en julio a 6,10% en enero, informó el subgerente general de Riesgos, Bernardo Alfaro, quien sin embargo anotó que se considera una tasa normal, pues está dentro de lo permitido por la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF).Cada vez son más frecuentes los casos de personas que tienen problemas para hacer frente a los préstamos con las entidades financieras. Un empleado administrativo de la Universidad de Costa Rica relató, por ejemplo, que está en una situación desesperada porque la mensualidad de un préstamo que tiene con el Banco Popular, en seis meses le subió de ¢200.000 a ¢419.000, por lo que todo el salario se le va en pagar la deuda. Aseguró que conoce de otras personas en situaciones parecidas.Por su parte, Rodrigo Camacho, empleado de una empresa privada localizada en San Pedro de Montes de Oca, relató cómo la subida de intereses de un préstamo que contrató con un banco privado a mediados del año pasado lo tiene sumido en la angustia a él y su familia. Dijo que solicitó el monto para comprar la casa que alquilaba con la esposa y los niños, y le dijeron que debía pagar ¢124.000 al mes, pero cuando le aprobaron el crédito la mensualidad había subido a ¢159.000. Cuando llegó a firmar, el 21 de agosto, eran ya ¢178.000 y le dijeron que el primer pago ya había vencido en fecha anterior, el 5 de agosto. La cuota ha seguido subiendo mes a mes, ya va por los ¢224.000, y le consume prácticamente todo el salario. A raíz de eso su esposa, que nunca había trabajado, tuvo que buscar empleo. Ahora están viendo la posibilidad de refinanciar la operación con otro banco, pero dudan si es lo mejor, porque ello implica nuevos gastos administrativos y un incremento del plazo y el monto de la deuda.Un importante indicador de la contracción de la actividad económica ha sido la desaceleración que ha tenido el consumo de energía eléctrica. El crecimiento del consumo eléctrico fue de 3% en el 2008, pese a que se esperaba un aumento entre 5 y 6 % anual, que era el aumento histórico, dijo Francisco Garro, director de demanda eléctrica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).Lo que ha ocurrido es que se ha contraído la economía del país, la industria y el comercio han bajado, y, por otro lado, en el sector residencial se está haciendo un uso más eficiente de la energía, lo cual hace que el consumo crezca a un ritmo inferior, explicó.Por el lado del empleo, una señal de la situación la constituyó la V Feria Bilingüe, realizada el pasado fin de semana en el Centro Nacional de Cultura (CENAC, antigua Fábrica Nacional de Licores en San José). Organizada por la Coalición de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), entidad que promueve la inversión extranjera, la Feria atrajo en tres días a cerca de 8.000 solicitantes, muchos más de los que esperaban los organizadores. En total eran 3.500 plazas las que ofrecían 27 empresas participantes, principalmente transnacionales del sector de servicios y fabricación de dispositivos médicos.
CAÍDAS
Entre los efectos más visibles de la desaceleración económica están las bajas registradas en los ingresos tributarios del Gobierno, las exportaciones, la construcción y el turismo, la principal fuente de divisas del país.Las exportaciones cayeron un 19% en enero, en comparación con el mismo mes del 2008, al pasar de $735 millones a $600 millones, informó el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX).Comparadas la cifras interanuales (el acumulado de los últimos 12 meses) la disminución fue de 0,8%, lo que revela una desaceleración de las ventas al exterior.Las exportaciones a EE.UU., el principal mercado externo del país, disminuyeron de $268 millones en el 2008 a $220,7 millones este año.Según COMEX, la recesión económica mundial, la falta de acceso al crédito y la influencia negativa de factores climáticos sobre la producción son las causas principales de la fuerte baja.La caída de las ventas en EE.UU. obedeció principalmente a la menor demanda de productos considerados por los consumidores como no prioritarios en tiempos de crisis, por ejemplo, las exportaciones de textiles se redujeron un 20%, las de implantes 60% y materiales eléctricos 34%, indicó.Gonzalo Vargas, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), consideró que hasta ahora los efectos de la crisis han sido mínimos en el sector, gracias a los esfuerzos que han venido haciendo el Gobierno y el sector privado para hacer frente a lo que “se veía venir” con la crisis. En ese sentido se orientó un plan de mercadeo por $20 millones que se emprendió para el período 2008-2010, con énfasis en el mercado norteamericano, que es de donde procede el 54% del turismo que llega al país.La crisis ha afectado a unas regiones más que otras, unas semanas a unas y otras semanas a otras. En las primeras semanas de enero la Cámara detectó que se estaban generando bajas de personal de alrededor de 30% en un total de 100 empresas encuestadas. Para enfrentar el problema se logró que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) otorgara 1.500 becas para favorecer al trabajador turístico, el cual recibe unos ¢200.000 mensuales mientras se capacita y se espera a que mejore la situación, dijo Vargas.“Nos hemos arrollado las mangas y nos hemos dedicado tanto el Gobierno como el sector privado a buscar que el impacto de los retos de este 2009 no nos sean desfavorables”, aseguró.Por su parte Rodrigo Altmann, presidente de la Cámara de la Construcción, dijo que donde ha habido una fuerte contracción ha sido en la construcción ligada a la inversión extranjera directa, principalmente los desarrollos inmobiliarios y turísticos de las costas. Sin embargo, en el mercado local no ve mayor problema, pues la construcción relacionada con servicios e industria se ha mantenido.Explicó que el mercado local depende mucho de la disponibilidad de financiamiento, tanto para los desarrolladores como para los compradores, y eso a partir de enero ha mejorado, pues ya hay recursos disponibles. Sí enfrentan un problema con las altas tasas de interés, por lo que están insistiendo ante el Banco Central y el Gobierno en la necesidad de bajarlas.Para los compradores a largo plazo el interés anda alrededor del 18% en colones, lo que es muy alto en relación con las tasas que se manejaban en años anteriores.El problema es que el Banco Central está proyectando una inflación de alrededor del 12%, pero si se revisa el índice de precios al consumidor, lo que ha variado en los últimos tres meses proyecta alrededor de un 6% de inflación, por lo que “quizás no se está haciendo justicia al tema de los intereses”, consideró Altmann.
INGRESOS
El Ministerio de Hacienda informó que los ingresos tributarios acumulados en los últimos 12 meses apenas crecieron 2,1%, mientras que en enero del 2008 habían sido de 18,7% y en enero del 2007 la cifra fue de 42,6%.Solo en enero, los ingresos por impuestos fueron de poco más de ¢196.000 millones, lo que representa 10% menos (excluida la inflación, es decir las variaciones que obedecen a aumentos de precios) respecto a enero del año anterior.Destaca la baja en la recaudación de aduanas, 24% menor a la de enero del 2008. Mientras tanto, los gastos totales alcanzaron en enero casi ¢259.000 millones, con lo cual el déficit mensual llegó a ¢62.000 millones.El Gobierno había anunciado que para este año el déficit fiscal sería de 2,8% en relación con el PIB, pero con estos resultados se estima que podría subir más de un punto adicional en el primer semestre, lo que representa más de ¢180.000 millones.El ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, reconoció la semana anterior la “fuerte desaceleración que se está presentando en la economía costarricense, producto del impacto que está teniendo la crisis internacional.” Como consecuencia, ha habido un incremento del déficit fiscal mayor de lo esperado, y para enfrentarlo el ministro anunció recortes del presupuesto de las universidades estatales, el Poder Judicial y otras entidades públicas que reciben transferencias del Gobierno en proporción al tamaño del Producto Interno Bruto (PIB).“La economía internacional está en problemas, una situación que nació en el sector financiero, y luego pasó a la economía real, está manifestándose fuertemente en el comportamiento en la parte real de la economía costarricense (…) El comportamiento del IMAE ha venido cayendo y está haciendo que la desaceleración que se está presentando en nuestra economía impacte las finanzas públicas, en este caso a través de una reducción significativa de los ingresos”, constató Zúñiga.A ello se agrega un crecimiento de los gastos, que se explica principalmente por rubros fuertes que se presentaron con el pago del salario escolar, el incremento al sector educativo, el aumento de puestos de maestros y policías, y fuertes pagos al fondo de la educación superior, donde había una deuda que se incluyó en el presupuesto de este año, enumeró el ministro.Explicó que los presupuestos para este año se habían elaborado con base en las previsiones de crecimiento económico del Banco Central, que inicialmente había previsto un crecimiento de 4,4%, pero luego, al final del año pasado lo bajó a 2,2% y ahora se está previendo que haga una nueva estimación a la baja.
En recesión económica
VILLASUSO
Juan Manuel Villasuso, economista y profesor de la Universidad de Costa Rica, dijo que si uno ve los indicadores económicos se concluye que ya estamos en recesión.“El indicador del IMAE (índice mensual de actividad económica) ha venido cayendo y ya se hizo negativo, usted tiene indicadores en el aumento del desempleo, es una señal clarísima, y los indicadores por el lado del sector externo, que tienen que ver con el ingreso de inversión extranjera, que se está reduciendo; el ingreso de remesas que está disminuyendo; el estancamiento del turismo y la caída de las exportaciones, que en el 2008 ni siquiera llegó al 3% de crecimiento, cuando calculaban que las exportaciones iban a crecer al 20% .Entonces hay indicios de que nos está llegando una parte de la crisis desde afuera, pero hay otra parte que se está generando internamente, con políticas absolutamente desacertadas. Problemas serios en la política cambiaria, donde el Banco Central sigue con una política cambiaria que genera incertidumbre, con una volatilidad enorme en el tipo de cambio, donde inclusive los sectores empresariales están planteando que se modifique el régimen de bandas cambiarias, y donde usted ve una política de tasas de interés absolutamente desequilibrada, donde el presidente anuncia en el plan escudo que bajen las tasas de interés para vivienda y al mismo tiempo el Banco Central un día las sube y otro las baja, yo nunca había visto una volatilidad tan grande en las tasas de interés como la que estoy viendo en estos momentos”, cuestionó Villasuso.
LUIS PAULINO VARGAS
Por su parte, Luis Paulino Vargas, economista de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), consideró que hay signos claros de que la economía está en recesión.“Si uno se guía por el IMAE, ya en los meses de septiembre y octubre del año pasado el crecimiento estaba prácticamente en cero. Con una población que crece arriba del 2%, ya eso es un signo de que la economía en ese momento estaba al borde de la recesión. Para noviembre el índice registra un decrecimiento de 2,2 y en diciembre de 3,1, que es la variación negativa más fuerte desde que el índice empezó a utilizarse en 1991.Son signos clarísimos de que la economía está en recesión. Está empezando a sentirse el efecto de la acumulación de endeudamiento, el hecho de que hay muchas familias y empresas con altísimos niveles de endeudamiento, y ese problema va a agravar la situación, porque tenemos por un lado una demanda mundial que se contrae, la demanda por exportaciones, turismo, la llegada de remesas y flujos de capital extranjero, todo eso se contrae. A la vez, desde adentro hay un movimiento de retroceso en el consumo de la gente y la inversión de las empresas, motivado por los mismos excesos del endeudamiento. Al encadenarse estas dos cosas, creo que lo que da como resultado es una perspectiva económica sumamente preocupante para el resto de este año”, comentó Vargas.
HENRY MORA
Según el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, Henry Mora, “para nada está descartado” el inicio de la recesión.“De hecho los optimistas creen que vamos a crecer este año entre 0 y 1%. Si la tendencia se mantiene, estaríamos entrando a una recesión a mediados de año”, precisó.Los indicadores de producción en el sector agrícola, el sector industrial y el turismo están negativos, con una baja muy pronunciada en el sector financiero, la construcción y el comercio. El comercio se desplomó; la tasa de crecimiento que venía al 7% hace un año, bajó a cero prácticamente en la medición interanual (un mes comparado con el mismo mes del año anterior).Los últimos datos disponibles, a diciembre del 2008, son negativos para la industria, comercio, agricultura, y lo más pronunciado es en la industria.“Para que podamos hablar de una recesión oficial tiene que ocurrir varios meses con esa tasa negativa; y llevamos tasas negativas en octubre, noviembre y diciembre en el IMAE promedio”, señaló Mora.
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