Investigaciones pretenden beneficiar a las comunidades para promover salud y educación.
La Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica (UCR) premió a 40 proyectos que fortalecen la relación Universidad-Sociedad, en la tercera convocatoria de su Fondo Concursable.
Para esta edición se presentaron 63 proyectos de muy diversas áreas, de los cuales más de la mitad fueron favorecidos con apoyo financiero para su realización. En total se repartieron unos ¢80 millones.
En palabras de María Pérez Yglesias, Vicerrectora de Acción Social, la selección se llevó a cabo a partir de los criterios de viabilidad, pertinencia, calidad e impacto en las comunidades. “Tratamos de beneficiar a la mayoría de los proyectos participantes, por ejemplo, mediante un ajuste de presupuesto, o un plan por etapas, para que se pueda ayudar a otros”, mencionó.
Este año se tuvo un tercio más de participación que para la primera convocatoria del Fondo, hecha en el 2006. Pérez Yglesias mencionó además que una de las novedades desde el año pasado es un monitoreo con el cual se puede evaluar el desempeño de cada proyecto. “Hacemos una evaluación no para perseguir, sino para proseguir”, indicó la funcionaria.
INFANCIA MÁS CREATIVA
El proyecto “Lúdico creativo” a nombre de los seis centros infantiles de la UCR fue uno de los ganadores. Una de sus responsables, Adriana Araya, detalló que el proyecto quiere rescatar actividades lúdicas en diferentes espacios y momentos de la vida, como en la infancia o edad adulta, en el trabajo o en familia. Este es el primer año que ganan el premio, aunque desde hace un año laboran en su diseño.
“El objetivo del proyecto es asumir la vida como una expresión libre,” afirmó Araya, quien estudió educación preescolar. “Cada centro infantil trabaja con un grupo específico, ya sean maestras, madres o familias, adultos mayores, etc. y la idea es transmitir a través de cada grupo estas actitudes para hacer conciencia en las comunidades”.
Otro proyecto relacionado con la niñez es “Matemática activa y creativa”, y está destinado a enseñar conceptos lógicos matemáticos a infantes de edad preescolar a través del arte, la música, la literatura, el lenguaje, expresión corporal y otras expresiones artísticas.
María Marta Camacho, directora de la Escuela de Formación Docente, es una de las responsables de esta iniciativa, junto con alumnas, alumnos y exalumnos de la escuela. Ella indicó que aunque es la primera vez que ganan el fondo, desde hace 15 años impulsan el proyecto de una forma continua y voluntaria. “Aquí trabajamos en casi todo el país, y también hemos dado capacitaciones en Guatemala, El Salvador, Sudáfrica y Bolivia”, agregó.
COMUNIDADES SANAS Y CONSCIENTES
En el CITA (Centro de Investigación en Tecnología de Alimentos), los investigadores Wilfredo Flores y Marjorie Henderson trabajan en el proyecto “Agroindustrias de las musáceas orgánicas en el Corredor Biológico de la Cordillera Volcánica Central”, el cual ganó por tercera vez el Fondo Concursable.
Las musáceas son una familia de plantas, entre las cuales se encuentran los bananos y los plátanos, que son tradicionales, y según explicó Flores, en la cordillera crecen otras no tradicionales, como guineos, cuadrados y  banano rojo.
En el CITA procuran desarrollar alimentos funcionales, es decir que nutran y a la vez puedan curar o prevenir enfermedades, y han comprobado que en algunas musáceas de la Cordillera Volcánica Central existen almidones resistentes que previenen el cáncer de colon, que es la segunda causa de muerte en Costa Rica.
Así, el objetivo del proyecto es trabajar con grupos indígenas en la obtención de alimentos funcionales en forma de vinagres para el consumo directo. Estos podrían ser tanto tradicionales, como orgánicos o balsámicos.
Por otra parte, en la Escuela de Historia se elabora el proyecto “Del olvido a la memoria”, el cual pretende editar folletos dirigidos a docentes de primaria y secundaria, con la ayuda del Ministerio de Educación Pública, destinados a formar consciencia sobre el origen de la esclavitud.
Este último fue escogido por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) para conmemorar los 200 años de la abolición del tráfico de personas esclavizadas. Rina Cáceres, responsable del proyecto, indicó que “aún hoy existe esclavitud; hay más de 20 millones de personas esclavas y miles de niños y niñas son secuestrados para serlo. Tenemos que hacer conciencia de que la esclavitud sigue vigente”.
Este plan consta de cuatro fascículos que tratan los temas de historia africana y afrocostarricenses en los siglos XVI-XIX; familia y vida cultural durante el período colonial; África en tiempos de la colonia y la producción literaria en el período colonial de africanos y afrodescendientes.