Con una gran exposición el museo conmemora su aniversario. 
La historia del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) se inició el 21 de febrero de 1994 con la aspiración de convertirse en la casa de la contemporaneidad centroamericana.  Hoy, tres lustros después, la idea de sus fundadores sigue cosechando frutos.
Y para celebrar la llegada de sus quince años, desde febrero está en exhibición la exposición “madc 94/09: diálogos y correspondencias”, un recorrido por la colección del Museo donde puede verse el camino andado en el arte por la región.
“Deseamos celebrar el compromiso, la responsabilidad, el ímpetu y la intensidad, con los que ha sido surcado el camino andado en estos 15 años. Y qué mejor manera de hacerlo que a través de una exposición de la colección de obras del Museo, curada por Virginia Pérez-Ratton, primera directora del MADC”, dijo María José Monge , directora a.i.
Según Monge, esta es una selección que “comprende buena cantidad de las obras de la colección, las cuales han sido hilvanadas a través de sugestivas relaciones sustentadas en las intencionalidades de los artistas, los contextos de producción de las obras y las posibilidades interpretativas que se desprenden de ellas; y emplazadas procurando potenciar las cualidades arquitectónicas de las salas de muestra”, explicó.
La cantidad de artistas participantes es grande. Adrián Arguedas, Cecilia Paredes, Emilia Villegas, Fabio Herrero, Héctor Burke, Joaquín Rodríguez del Paso, Karla Solano, Marco Guevara, Otto Apuy, Rolando Castellón, Sila Chanto y Victoria Cabezas, son algunos de los creadores que exponen sus trabajos en el marco del aniversario del MADC.  Todos ellos se suman a la fiesta, que en palabras de Monge tiene un sinnúmero de motivos para celebrar.
UNA PARADA OBLIGATORIA
Para Virginia Pérez-Ratton, primera directora del MADC, este sitio es un referente regional para quienes desean conocer las tendencias del arte contemporáneo de América Central. 
La colección del museo suma unas 700 piezas, “que no solo reflejan la memoria del Museo, sino que guardan evidencia de un recorrido por las artes visuales desde mediados de los años noventa”, aseguró.“Mi selección presenta algunas de las muchas obras relevantes que dan testimonio de ese recorrido, intenta establecer cierto tipo de diálogo entre ellas, mediante correspondencias que crean puntos de tensión o distensión entre unas y otras”, agregó.
La curadora montó la exposición en cuatro salas, en las que se distinguen distintas tendencias. Colocó al inicio del viaje un óleo de Moisés Barrios, La larga marcha III-Fanal (1998), de la serie de portadas de revistas que Barrios realizara de 1996 a 1998. Está dedicada a la lucha del Museo en sus primeros años, mediante una referencia a la histórica marcha de Mao, vinculándola mediante el nombre de la revista que publicara el museo entre 1994 y 1998, dijo.
En la segunda sala se reúnen “muros saturados de obra bidimensional, a la manera de los salones, agrupando pequeños conjuntos para crear sentido, e incluye algunas piezas de mobiliario de la colección de diseño, colocadas entre las obras”. 
En la siguiente, se intenta relacionar  algunas obras realizadas de fragmentos pictóricos o mosaicos de imágenes, como Cuadro en un espacio (1994), de Carlos Salas. También, señaló, obras ligadas a lo siniestro en el juego/violencia como las realizadas por Priscilla Monge y Adrián Arguedas.El recorrido termina con producciones audiovisuales exhibidas en la sala IV, que incluye dos monitores para que el visitante explore la colección de vídeos en forma individual.   
Finalmente, como parte de la celebración, el artista Federico Herrero intervino los muros externos del MADC.
La colección “madc 94/09: diálogos y correspondencias” estará abierta hasta el 8 mayo próximo.  El Museo se ubica en el Centro Nacional de Cultura (CENAC) en un horario de lunes a sábado 9:30 a.m. – 4:45 p.m.; el lunes la entrada es gratuita.