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El Salvador: Derecha se une para derrotar al FMLN

En vísperas de las elecciones, las encuestas dan resultados muy contradictorios para las elecciones presidenciales salvadoreñas.

En vísperas de las elecciones, las encuestas dan resultados muy contradictorios para las elecciones presidenciales salvadoreñas.
A tan solo diez días de las elecciones presidenciales del próximo 15 de marzo, en El Salvador, derecha e izquierda se han alineado detrás de los candidatos de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Rodrigo Ávila y del candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mauricio Funes, quienes están trenzados en una batalla de pronóstico incierto.
En una encuesta realizada por la firma Jabes Market  y divulgada el pasado 19 de febrero por el diario El Mundo, este le atribuye tres puntos de ventaja al candidato de ARENA, una diferencia que representa un empate técnico entre izquierda y derecha.
Sin embargo, la empresa guatemalteca Vox Latina daba, al mismo tiempo, 20 puntos de ventaja a Mauricio Funes sobre el derechista Rodrigo Ávila.  Según ese sondeo, Funes suma 48,6% y Ávila, 28,5%.
De ese modo, la campaña electoral, que ha ido subiendo de tono a medida en que se acercan las votaciones, entra en la recta final sin que sea posible pronosticar un claro ganador.
Sin embargo, por primera vez, el FMLN aparece como favorito y llega a las elecciones como la principal fuerza política del país, después de haber elegido a 35 diputados en las elecciones del 18 de enero pasado, en un congreso de 84 escaños. Arena logró 32 diputados, pasando a ser, por primera vez desde el fin del conflicto político armado en 1992, la segunda fuerza política del país.
Sin embargo, la derecha cuenta con un cómoda mayoría en el parlamento, si a esos 32 votos se suman los 11 del Partido de Conciliación Nacional y los cinco de la Democracia Cristiana, para lo cual da un total de 48 votos.
La votación del PCN despertó sospechas. En un artículo publicado en la página de la Fundación Henrich Böll, por Lina Pohl, se puede leer: “En la madrugada del 19 de enero el PCN estaba reducido a 4 diputados y fuera del parlamento muchos de sus líderes históricos. La falta de información oportuna del TSE, la no finalización del conteo rápido que fue suspendido con 75% de las actas contabilizadas, permite dudar de su sorprendente aumento en las siguientes horas, logrando la llave de la gobernabilidad”.
En número de votos, la ventaja del FMLN fue reducida: 42,6%, contra 38,6% de Arena. Si a eso se suma la pérdida de la emblemática alcaldía capitalina, que durante 12 años estuvo en manos del FMLN, se puede decir que los resultados de las elecciones parlamentarios y municipales de enero abren más interrogantes en torno a los posibles resultados del 15 de marzo próximo.
CRISIS
De todos modos, un posible triunfo de Funes lo enfrentaría a la dificultad de gobernar con un congreso en contra y en medio de una crisis económica que comienza a sentirse con fuerza en El Salvador.
Los pronósticos de crecimiento de América Latina se reducen todos los días. La semana pasada, la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Pamela Cox, aseguró que la región solo crecería un 0,3% este año. Pero la cifra podría, sin duda, terminar siendo negativa, un comportamiento que la calificadora de riesgo Fitch Ratings predijo para El Salvador.
Según Fitch Ratings, la recesión ya comenzó a afectar las remesas, una de las áreas más importantes de la economía salvadoreña, que representan alrededor del 18% del producto interno bruto de El Salvador.
El Banco de Central de Reserva (BCR) reportó que, entre 1998 y 2008, las remesas se triplicaron hasta llegar a $ 3.787,7 millones, provenientes, sobre todo, de Estados Unidos, donde vive cerca del 90% de los 2,9 millones de salvadoreños que residen en el exterior, o sea, un tercio de su población.
Cifras oficiales señalan que 381.700 familias reciben dinero del exterior, agrupando un total de salvadoreños que llegan a casi 27% de la población. Esos recursos son destinados, principalmente, a la alimentación, vestido y pago de servicios básicos.
Como resultado de la caída de las remesas, Fitch espera un estancamiento de la economía o incluso la aparición de números negativos en el 2009.
Con su economía dolarizada desde el 2001, los salvadoreños se enfrentan a un elevado costo de la vida. Estudios recientes revelan que los precios de los alimentos son más caros en El Salvador que en los demás países centroamericanos.
Según el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), con cifras del Consejo Monetario Centroamericano, los precios del maíz, arroz, azúcar y leche son más elevados en ese país que en las vecinas Guatemala, Honduras y Nicaragua. Sólo en los frijoles el precio salvadoreño es ligeramente inferior al de Guatemala, pero supera los de Honduras y Nicaragua.
«En nuestra opinión, el gobierno se ha hecho del ojo pacho frente a las empresas que no han estado trasladando las bajas de los precios, y eso muestra cierta complicidad», sostuvo Armando Flores, director ejecutivo del CDC.
La dolarización de la economía salvadoreña no ha significado una mejoría en las condiciones de vida de su población, como lo señalan los más diversos estudios sobre el tema. Por el contrario, ha contribuido a acentuar la polarización social y a la extensión de la pobreza.
POLARIZACIÓN
En ese contexto, la campaña electoral se ha polarizado, con un esfuerzo renovado de la derecha para evitar que un triunfo del FMLN los desaloje del poder.
Este 14 de marzo, 4,2 millones de electores deberán decidir el futuro político del país. Desde la firma de los acuerdos de paz, ARENA ha gobernando El Salvador. Se trata de un partido cuyo fundador, el mayor Roberto D’Aubuisson, ya fallecido, fue apuntado siempre como responsable del asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero el 24 de marzo de 1980 y de muchas otras masacres. D’Aubuisson sigue siendo homenajeado por los militantes de ARENA, cada aniversario de su muerte. Por eso, no es de extrañar que la campaña electoral haya derivado hacia los viejos slogans contra el comunismo, con el que tanto el presidente Saca, como los aliados de ARENA amenazan a los salvadoreños, si votan por el FMLN.
Una verdadera “campaña de terror”, en la que se afirma que “El Salvador es la tumba de los rojos”, y una enorme disparidad de recursos entre ARENA y FMLN son las características de la publicidad electoral.
«Estamos en una alianza con ARENA, con el movimiento ‘Alianza por el Cambio’ que lidera Arturo Zablah (el candidato a la vicepresidencia), estamos haciendo un esfuerzo para salvar al país y no caiga en manos del comunismo», dijo René Aguiluz, del Movimiento Social Cristiano o PPSC, al anunciar el respaldo de su partido a ARENA.
Ya antes, tanto la democracia cristiana como el PCN se habían sumado a la candidatura de la derecha.
Por su lado, el Partido Social Demócrata y dirigentes de Cambio Democrático – que obtuvieron un diputado, en las elecciones de enero –, suscribieron hace unos días la declaración «Alianza para la Democracia y Justicia Social» con la que sellaron su respaldo al FMLN.
Todo parece indicar que las diferencias electorales entre los dos candidatos se han ido estrechando. Una última encuesta, de la empresa costarricense Borge & Asociados, le daba 0,9 puntos de ventaja al candidato conservador. Habrá que esperar, por lo tanto, el cierre de las urnas para saber si los salvadoreños han optado por un cambio, o si ARENA logrará mantener en el poder por un período más.
 

  • Gilberto Lopes 
  • Mundo
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