Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Una brigada de nueve geólogos de la UCR está a la espera de que la CNE les indique cuándo ir a evaluar terrenos de damnificados.
El 26 de febrero, el Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, pidió al presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Daniel Gallardo, mayor rapidez en la atención de las familias afectadas por el terremoto del 8 de enero. Dos semanas después, pareciera que la entidad o no entendió el llamado, o no le hizo caso.
El ministro Arias llamó a Gallardo “para decirle que hay que avanzar más rápido, que hay que moverse más rápido”.
Sin embargo, más de dos meses después se observa que términos como “velocidad”, “urgencia” y “emergencia” son interpretados de forma distinta por quienes viven junto a otras diez personas en un cuarto prestado y por quienes están sentados tras un escritorio con aire acondicionado.
El primer paso que requiere una familia que perdió su vivienda, es que personal técnico de la CNE (geólogos e ingenieros) evalúe el terreno donde se ubicaba su vivienda y dictamine si ese lote es apto para volver a construir o el grupo familiar debe ser reubicado.
Es a partir de este dictamen de la CNE que la familia puede comenzar a gestionar ayudas con instituciones como el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) o el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Luego del terremoto, los damnificados fueron ubicados en albergues, pero muchos de ellos resolvieron su situación trasladándose provisionalmente a casas de parientes o amigos.
Por esa razón, como muchas de estas personas no estaban ni en su casa ni en los albergues cuando la CNE visitó la zona donde vivían, entonces no han recibido la evaluación de sus terrenos, por lo cual se sienten atados de manos y, algunos de ellos, abandonados a su suerte pues son víctimas de una enorme burocracia en la que se sienten perdidos.
EN EL OLVIDO
Don Rafael Mesén Vindas, de 58 años, es vecino de Los Cartagos, un pequeño pueblo camino a Vara Blanca, donde se dedica a la vigilancia de una quinta. Vive con su esposa, Ángela, cuatro hijos dedicados a la lechería, una nuera, un yerno y tres nietos, por lo que su grupo familiar está integrado por once personas.
“Aquí han venido los de la comisión (de emergencias). Me han dicho que tengo que irme de ahí donde tenía la casita pero no me han dicho nada más, si me van a dar una casa o algo”, relata Mesén.
Este campesino reconoció que luego del terremoto, “nos estuvieron dando diarios y agua” pero ahora “el patrón donde trabajo yo (un ciudadano estadounidense) nos prestó la cochera, donde estamos viviendo los once”.
El jefe de familia se quejó de que las autoridades gubernamentales “no me han resuelto nada”.
“Fui a hablar a la Municipalidad y me dicen que me espere. Ahí una señora me dijo que consiguiera un lote y que le llevara la escritura y el plano. Diay vea, yo no tengo tiempo para todo eso y, además, está el gasto de plata”, agregó.
Mesén dijo que los funcionarios de la CNE “aquí no volvieron a llegar más, se jueron (sic) y ya no ayudaron. Nunca más los volvimos a ver”.
El vecino de Los Cartagos ya se resignó y comenzó a arreglar lo que quedó de su casa gracias a la ayuda de particulares quienes han viajado desde San José con sacos de cemento y bloc de construcción, aunque esta reparación se realiza sin supervisión profesional.
Por su parte, doña Teresa Morales, quien vive en San Rafael de Vara Blanca junto a su esposo Gerardo Gómez, dijo a UNIVERSIDAD que su casa fue demolida debido a que quedó en la zona donde habilitaron el nuevo camino, por lo cual le prometieron un bono de la vivienda.
“Ya midieron hace como 22 días. Ahora lo que necesito es que me lo entreguen (el documento), que tiene que pasar a la muni (municipalidad) y luego a Coopemex (entidad que girará los recursos)”, explicó.Desde el martes pasado, “estamos viviendo en la casita de ‘Un Techo para mi País’ pero no tiene baño ni donde poner la cocina o la pila”, relató.
Morales dijo que todo el papeleo para lograr que le den su casa ha tenido que financiarlo con sus recursos y con la ayuda que ha recibido de particulares.
Esta madre de tres niños lamentó que la escuela de San Rafael de Vara Blanca “quedó inhabitable” y los chiquitos no tienen a donde estudiar, por lo cual “para evitar que perdieran un año de escuela, los mandé donde una tía en Vista del Mar de Guadalupe de San José”, dijo Morales, quien sentenció: “yo siento que nos están dejando ya en el olvido”.
Max Arce, funcionario del Canal 15 de la Universidad de Costa Rica cuya familia también perdió su vivienda en Vara Blanca, dijo a UNIVERSIDAD que “la CNE no ha hecho nada”. “En nuestro caso, tenemos un estudio que hizo la Escuela de Geografía de la UCR donde se concluye que el lote sí es apto para volver a construir, pero falta que la CNE le dé el visto bueno y aún no lo ha hecho”, relató Arce.
GEÓLOGOS ESPERAN PODER AYUDAR
La CNE cuenta con seis geólogos: tres de planta y tres subcontratados.
De acuerdo con el Jefe del Departamento de Prevención de la CNE, Julio Madrigal, estos seis profesionales junto a un equipo interdisciplinario ya logró visitar y censar 2.280 casos de familias afectadas por el terremoto.
Al ser consultado sobre de ese total, cuántas pueden volver a construir en su lote y cuántas deben ser reubicadas, Madrigal dijo que “esa información está en los informes” y no pudo responder a la consulta.
Al preguntarle cómo se podían obtener los informes, el funcionario de la CNE pidió a esta redactora que le enviara una carta solicitándole el acceso a dicha información pública.
En este contexto, el Colegio de Geólogos de Costa Rica tuvo la iniciativa de formar unas brigadas de profesionales que ayudaran a la CNE a evaluar los terrenos.
El director ejecutivo de ese colegio, Jorge Herrera, dijo a UNIVERSIDAD que, junto a geólogos de la UCR, lograron integrar tres brigadas con cuatro geólogos cada una, quienes están dispuestos a trabajar gratis los fines de semana para ayudar.
Sin embargo, “no se ha ido al campo todavía” porque el proceso “ha sido un poco lento”, ya que la CNE no les ha dado una respuesta.
“Estamos a la espera de que la Comisión nos diga adónde ir”, dijo Herrera, quien reconoció que la entidad “ha sido un poquito lenta”.
Consultados sobre las quejas ante la burocracia y la lentitud de la CNE, Julio Madrigal dijo que el problema ha sido que “muchas familias no estaban localizables en sus casas” cuando el personal de la CNE visitó las distintas zonas afectadas como Poás, Poasito, Sabana Redonda, Los Cartagos, Vara Blanca y Cinchona, por lo cual ellos han visitado “sólo a la gente que denunció sus daños”.
“Es una situación muy difícil. Muchos dicen ‘es que no me han ido a visitar’ pero ellos alquilaban o vivían en un cuartito y ¿cómo hace uno para saber eso? (…) nosotros no somos genios para saber dónde está la gente”, aseguró.
El funcionario prometió coordinar las visitas pendientes en un plazo máximo de ocho días (Ver recuadro “En una semana le coordino la visita).
UNIVERSIDAD también trató de obtener el criterio del presidente de la CNE, Daniel Gallardo, pero su secretaria informó el viernes 6 de marzo que se encontraba fuera del país.
En medio de este contexto, el periódico La Nación publicó un reportaje el domingo 8 de marzo en el que reveló que más de 100 familias damnificadas por el terremoto que afectó la zona sur en el 2003 tienen cinco años de esperar una solución de vivienda por parte del Gobierno y unas 180 familias de Siquirres también esperan casa desde el 2007, cuando una cabeza de agua arrasó sus residencias.
GOBIERNO DEFIENDE GESTIÓN
El Gobierno del Presidente Óscar Arias ofreció una conferencia de prensa en Poasito el lunes 9 de marzo en la que minimizó las críticas y defendió su gestión.
El Coordinador de la Comisión de Reconstrucción y Ministro de Coordinación Interinstitucional, Marco Vargas, dijo que el Gobierno creó una “ventanilla única”, donde se podrán realizar gestiones para pedir un bono de vivienda u otro tipo de ayuda.
La ventanilla se encuentra ubicada en el cruce de las comunidades de Vara Blanca, Fraijanes y el Volcán Poás y el número telefónico es el 2482-1730.
Vargas agregó que el Gobierno utilizará al menos ¢19.500 millones del préstamo de $65 millones del Banco Mundial (BM) para atender las necesidades más urgentes en vivienda e infraestructura vial.Por otra parte, el Gobierno ya entregó 23 casas a familias que perdieron sus viviendas y espera poder entregar en junio próximo un total de 600 casas.
“En una semana le coordino la visita”
El Jefe del Departamento de Prevención de la CNE, Julio Madrigal, dijo a UNIVERSIDAD que esa entidad está en la capacidad de coordinar “en una semana” visitas de personal técnico a las familias cuyos terrenos aún no han sido evaluados.
Madrigal se comprometió a dar una pronta respuesta a las personas que hagan la solicitud vía teléfono (2220-2818) o fax (2220-1305) dirigida al Departamento de Prevención y Mitigación de la CNE.
Este documento no posee notas.