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Relaciones con Cuba: Elección de Funes y decisión de Arias cierran época política en América Latina

El restablecimiento de relaciones diplomáticas de todos los países latinoamericanos con Cuba son otra expresión de los profundos cambios políticos en la región.

El restablecimiento de relaciones diplomáticas de todos los países latinoamericanos con Cuba son otra expresión de los profundos cambios políticos en la región.
La elección del candidato opositor Mauricio Funes como presidente de El Salvador, el pasado 15 de marzo, fue el empujón que hacía falta para que el gobierno costarricense decidiera anunciar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba y evitar así ser el último país latinoamericano en anunciar esa decisión.
Poco después de que Funes diera a conocer su decisión de restablecer relaciones diplomáticas con la isla, el martes de la semana pasada, el presidente Oscar Arias firmó el decreto en que anunciaba también un paso en esa dirección. “La diplomacia costarricense no puede medirse por los países que excluye, por los gobiernos que desconoce, ni por los pueblos que ignora”, afirmó Arias en el documento en el que explica la decisión.Y agregó: “No quisiera mantener el silencio oficial que por décadas ha imperado entre Cuba y Costa Rica: de ese silencio no se extraerán beneficios para nuestros pueblos. Ha llegado la hora de un diálogo directo y abierto, de relaciones oficiales y normales, que nos permitan abordar nuestras coincidencias y nuestros desacuerdos hablándonos de frente y con sinceridad. Hoy ya no tiene sentido jugar al distanciamiento oficial, cuando hemos abierto canales de cooperación en diversas áreas, cuando tenemos relaciones consulares y comerciales con La Habana de cierta importancia, e incluso vuelos directos entre nuestras capitales”.
POSICIÓN INCÓMODA
La victoria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador, deja a Arias en una posición incómoda en América Central, precisamente en vísperas de la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden. La aspiración de Arias de representar a Centroamérica en esa reunión se complica, al no contar ya con aliados de una política neoliberal que han ido abandonando paulatinamente casi todos los gobiernos de la región.Para sus políticas de privatizaciones, la administración Arias se sentía mucho más cómoda con Bush en la presidencia de los Estados Unidos, que con Obama. ¿Qué va a proponer ahora al nuevo gobierno norteamericano y a sus colegas centroamericanos? La movida hacia la reanudación de relaciones con Cuba le permite al mandatario ponerle a una región en un proceso de rápidos cambios políticos, la cara “simpática” de su gobierno. “Los tiempos cambian, y Costa Rica tiene que cambiar con ellos”, diría, en su explicación de motivos. Eso permitirá poner el tema “Cuba” en el centro de la atención de los medios, cuando Biden llegue a Costa Rica como parte de su gira latinoamericana y encontrar así un área de coincidencia con los demás países centroamericanos.Como ha ocurrido en sus dos administraciones, el presidente Arias busca una salida a sus posiciones conservadoras internas en una política externa de mayor apertura. Después de la reanudación de relaciones con la República Popular China quedaba pendiente la reanudación de las relaciones con Cuba. “Es un paso que otorga coherencia a nuestra política exterior”, afirmó. El hecho de que Fidel Castro ya no esté en el gobierno facilitó una decisión que, si pudiera, probablemente no hubiese tomado.
CAMBIOS GEOPOLÍTICOS
El hecho de que América Latina, toda, tenga hoy relaciones diplomáticas con Cuba es quizás uno de los hechos más trascendentales de la política internacional. Es también un momento de cambio radical en la política de América Latina, que pone de cabeza la resolución de Punta del Este, comentaron diplomáticos latinoamericanos a “UNIVERSIDAD”. La referencia a Punta del Este recuerda la resolución adoptada por 20, de los 21 estados presentes en la octava reunión de consulta que la Organización de Estados Americanos (OEA) celebró en ese balneario uruguayo, del 22 al 31 de enero de 1962, en la cual acordaron excluir a Cuba del sistema Interamericano. La resolución decía “que la adhesión de cualquier miembro de la OEA al marxismo-leninismo es incompatible con el Sistema Interamericano…”Vale la pena recordar que, entre sus considerandos, esa resolución destacaba, entre los propósitos del Sistema Interamericano, el “respeto a la libertad de la persona humana, la preservación de sus derechos y el pleno ejercicio de la democracia representativa…”Esa declaración, para condenar a Cuba, fue hecha solo dos años antes del golpe militar brasileño de marzo de 1964 que, con el apoyo de Estados Unidos y la OEA, dio inicio a dos décadas de dictaduras militares en América del sur y consolidó las que, desde hacía muchos años, existían en Centroamérica.Aprobada esa resolución, el gobierno cubano quedó completamente aislado en América Latina. Ahora, sin embargo, quedará aislado quien no se sume a la decisión de restablecer relaciones con Cuba, señalaron las fuentes diplomáticas. Entre los países del hemisferio, solo Estados Unidos permanecerá sin relaciones con Cuba, en una situación de aislamiento que se hará evidente cada vez que se reúna la OEA, como en la próxima cumbre de las Américas, que se celebrará del 17 al 19 de abril, en Trinidad y Tobago.La administración Obama estrenará en el escenario hemisférico en una situación en la que quizás nunca se imaginaron, en Washington, cuando, hace 47 años, aprobaron la resolución de Punta de Este.
EN COSTA RICA
En Costa Rica, como se podía esperar, las oposiciones a la reanudación de relaciones con Cuba fueron solo para “dejar constancia”. Entre ellas, la del presidente de la colonia cubana, Rogelio Ulibarri, y los diputados de la Unidad Socialcristiana y Libertarios. Pero ni siquiera las organizaciones empresariales salieron a manifestarse contra la decisión. La embajada norteamericana en San José también emitió un comunicado, en el mismo tono.El líder del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís, expresó su “total apoyo a la decisión del gobierno” de restablecer relaciones con Cuba y expresó su esperanza de que “Costa Rica pueda contribuir de manera constructiva en el proceso de desarrollo económico y político de esa querida República”.El cónsul de Cuba en Costa Rica, Antonio Pardo, dijo a “UNIVERSIDAD” que “ayer mismo, apenas conocida la decisión del gobierno costarricense, se publicó en el periódico Gramna una declaración en la que se expresa que “el gobierno de Cuba, consecuente con su vocación de integración con pueblos de América Latina y el Caribe, acepta restablecer las relaciones con Costa Rica, sobre la base del respeto al derecho internacional y las normas de las Naciones Unidas”.“Es un paso importante, que permite desarrollar las relaciones en diversos ámbitos, incluyendo el comercial y cultural”, dijo el cónsul. “Con ese paso se cierra el ciclo de aislamiento que Estados Unidos quiso imponer a Cuba en los años 60”.Cuba y Costa Rica “mantienen un comercio regular, con perspectivas de incrementarse”. El intercambio es “más o menos equilibrado, aunque creo que la lista de productos exportados por Costa Rica es más amplia que la de Cuba”, agregó Pardo, quien recordó que esta misma semana se llevará a cabo en San José una exposición de representantes de la Feria Internacional de La Habana, para que empresarios costarricenses conozcas las posibilidades de comercio con Cuba. La feria se realiza todos los años a fines de octubre, con la participación de más de 50 países y unas 1.500 empresas.

  • Gilberto Lopes 
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