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Es muy difícil que la UCR cierre el campeonato en su propio estadio.
“Queremos escribir despacio y con buena letra. Necesitamos hacer evaluaciones de cada partido, por lo que decidimos facilitar al equipo de la Universidad de Costa Rica el Estadio Ecológico.
En primera instancia, solo se utilizará para que enfrente a equipos de la primera división que por arrastre o número de aficionados que los siguen, se pueden catalogar como clase B, reservándonos por ahora, la opción de que la UCR juegue en su escenario, contra equipos como Saprissa, Alajuelense y hasta el mismo Herediano”, dijo Carlos Villalobos, Vicerrector de Vida Estudiantil.
Esto a pesar de que el Ecológico cumple con los requisitos mínimos que exige la Unión Nacional de Fútbol (UNAFUT).Una vez que se conoció que la Universidad no podía enfrentar a Liga Deportiva Alajuelense en la fecha ocho del Torneo de Verano en el Ecológico y tuvo que trasladar ese compromiso a su sede alterna, el estadio Cuty Monge en Desamparados, escenario donde por cierto los celestes derrotaron a los rojinegros 2-0, surgió la polémica dado que el Ecológico ya estaba habilitado. Antes de eso, la UCR había logrado su primera victoria del torneo jugando como local contra Cartaginés al que venció 2-1 y había mordido el polvo ante Ramonense 2-0.
La Rectora Yamileth González integró una comisión ad- hoc formada por representantes del Club de Fútbol de la UCR; de Oficina de Servicios Generales; Oficina de Bienestar y Salud; Oficina de Divulgación y el propio Villalobos como delegado de la Rectoría, para que fuera la cara de la institución ante la UNAFUT y mediara también con los dirigentes del club de fútbol.
“Una vez que le hicieron al Ecológico los cambios estructurales pedidos por UNAFUT, en el área de vestuarios, así como la construcción de una malla que diera independencia al terreno de juego y separara a los jugadores de los espectadores-, se acordó, a petición de la Rectoría, prestar el Ecológico solo para partidos de la UCR de clase B, para ir midiendo el comportamiento del público y todo lo que puede acontecer en un estadio diferente a los otros”, manifestó el Vicerrector.
“Lo hicimos por razones estrictamente de seguridad; nosotros como autoridades universitarias deseamos que el club juegue ahí todos sus partidos como local, pero debemos tener prudencia e ir valorando los hechos partido por partido”, dijo.
El Ecológico solo tiene dos graderías, los espectadores gustan de sentarse en campo abierto. Hay muchos árboles donde se pueden desprender ramas y herir a los aficionados, mucho espacio abierto, piedras y otros objetos que podrían generar actos de violencia. Incluso la zona de parqueos es pequeña: es complicado salir de la ciudad deportiva en vehículo. Todo se podría complicar con la presencia masiva de espectadores, propia de partidos contra clubes grandes a los que siguen miles de aficionados, detalló Villalobos.
Por ahora, tomamos esa decisión por precaución y nunca por estar en contra de los intereses del equipo de fútbol: que se juegue ahí contra equipos de poca afición e iremos juego por juego; analizando, evaluando, haciendo mejoras estructurales hasta que consideremos que el Ecológico está apto para que la UCR reciba a los clubes grandes, concluyó Villalobos.
DE ACUERDO…¿PERO?
La posición del equipo universitario es de concordia, pues el gerente del club, Luis Guillermo Bermúdez, dijo a UNIVERSIDAD que el equipo solo tiene agradecimientos para la Rectora y Héctor González, delegado de la Rectoría en asuntos deportivos, porque se sabe que todos están anuentes en ayudar al primer equipo en la medida de lo posible.
“El Consejo Universitario nos apoya, aunque existen restricciones administrativas que debemos respetar. Quienes estamos en el club de fútbol sabemos de los trámites que debe cumplir una institución pública como la UCR, que jamás pueden ir a la velocidad con que se maneja el fútbol”, dijo.
“El equipo quiere, necesita y urge del Ecológico ya, pero los plazos internos de la administración se mueven más despacio; entonces pueden surgir discrepancias que se deben ir valorando y solucionando”, dijo Bermúdez.“Como nosotros somos hombres de fútbol, sabíamos que como la Liga no anda bien en el campeonato, si la enfrentábamos en el Ecológico, lo más que llegarían serían unos mil seguidores rojinegros. Nuestro estadio tiene graderías para 1200 aficionados sentados y unos 700 más que se acomodan en las zonas verdes. No veíamos ningún problema en jugar ahí contra Alajuelense. Además, podíamos proyectar una recaudación superior a los ¢3 millones, con los 1.500 aficionados manudos.
“Nos reunimos con la Comisión y se nos rechazó el pedido: tuvimos que jugar en el Cuty Monge de Desamparados. Se hicieron presentes como 600 seguidores de la Liga y perdimos como ¢400.000. Por lo menos ganamos 2-0.
“Somos absolutamente respetuosos de la jerarquía universitaria, aunque como gerente del equipo deja un sinsabor el hecho de cambiar ¢3 millones de un eventual ingreso, por ¢400.000 de pérdida. No es fácil cancelar $1.000 para alquilar el Cuty Monge para enfrentar a la Liga, estando el Ecológico listo, pero comprendemos y respetamos la posición de la Rectoría. Ellos tienen sus propias responsabilidades y deben proteger a la institución de eventos en que está en riesgo la seguridad del público. Nosotros podemos proyectar que nada malo podría suceder jugando contra la Liga. Ellos pueden opinar diferente y son los que mandan”, dijo el dirigente del club.
“Al trabajar en la Universidad, sé respetar las jerarquías; claro que deseamos generar dinero para que el equipo esté mejor, de manera que seguiremos partido por partido y cuando nos toque cerrar contra Saprissa, igual nos reuniremos con la Comisión para valorar la situación en su momento”, afirmó.
“Un Saprissa en alza puede mover 4000 espectadores al Ecológico, lo que haría imposible el partido en ese recinto, pero un Saprissa ya clasificado, quizá permita que la UCR lo enfrente en el Ecológico, de manera que así vamos, juego por juego”, concluyó Bermúdez.
HABÍA QUE JUGAR
Gabriel Granados, representante de la FEUCR ante el Consejo en asuntos culturales, fue tajante al manifestar que contra la Liga sí se podía usar el Ecológico.
“Los jefes de la seguridad de la Universidad, le indicaron a la Comisión de Enlace que sí se podía utilizar el Ecológico para enfrentar al Alajuelense y que la seguridad estaba garantizada. Y si ellos lo dicen, póngale la firma, porque son profesionales en su campo, aunque la Rectoría no dio el aval. Creo que los hechos vandálicos sucedidos cerca de la Universidad Latina el año pasado han influido en las decisiones de nuestras autoridades superiores. Esperamos que este sinsabor de no ser locales, se despeje cuando la UCR pueda jugar en el Ecológico contra el Saprissa el 18 de abril”, expresó el dirigente juvenil, quien estudia Dirección de Empresas.
Por su parte, Wilfridio Mathiew, Jefe de la Oficina de Bienestar y Salud y Administrador de las instalaciones deportivas, dijo que a título personal, no se opone a que la UCR juegue en el Ecológico, porque sería una incongruencia, habiendo sido un deportista universitario que defendió esa insignia en varias disciplinas con tremendo orgullo. Pero también “tengo 35 años de fungir como funcionario administrativo y tengo que velar por la seguridad de quienes asisten al Estadio Ecológico”.
En su criterio, dicho estadio no está listo para eventos de asistencia masiva y de alto riesgo; no hay vestidores adecuados; ni sanitarios para el público; es muy riesgosa la forma en que caminan juntos jugadores de ambos equipos y el cuerpo arbitral por un sendero desprotegido. Tampoco hay parqueo para 1200 espectadores.Las zonas verdes son peligrosas; hay sembrados árboles viejos de poró a los que se le pueden desprender ramas y herir a algún espectador. Ahí sopla mucho viento, detalló.
“Yo soy un fanático de la UCR, aunque solo voy a verla jugar al Ecológico. Todos queremos verla ahí, pero a su debido tiempo. Vamos poco a poco y cuando se pueda construir otra gradería para 800 espectadores y quepan 2000 personas debidamente sentadas, podremos analizar si recibimos ahí al Saprissa. Veo muy difícil que contra los morados, se juegue en el Ecológico”, manifestó Mathiew.
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