Abrir Noticia Guardar

Crisis mundial muestra su cara en cita de San José

La visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden muestra cambios en la política norteamericana y centroamericana, que cierran espacios para las políticas de tono neoliberal.

La visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden muestra cambios en la política norteamericana y centroamericana, que cierran espacios para las políticas de tono neoliberal.
Agobiado por una crisis económica cuyas consecuencias son todavía difíciles de predecir, el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, aprovechó su visita a Centroamérica para enfatizar los cambios en las políticas de su país, cuyos alcances se podrán conocer en los próximos meses.
Por ahora, Biden pidió “paciencia”  explicó largamente las dificultades que enfrenta su gobierno para resolver la situación de los inmigrantes que se mantienen en una situación precaria en Estados Unidos.
Con la crisis extendiéndose y abarcando espacios cada vez más amplios, el problema de los inmigrantes ya no es solo su status legal, sino la posibilidad de seguir encontrando trabajo para sobrevivir y enviar recursos a sus familias, en sus países de origen.
Biden se reunió el lunes pasado, en San José, con los presidentes de Costa Rica, Óscar Arias, Panamá, Martín Torrijos, Guatemala Álvaro Colom y El Salvador Antonio Saca (asistió también el presidente electo de ese país, Mauricio Funes, quien asumirá el cargo el 1 de junio próximo), así como con el Primer Ministro de Belice y representantes de los gobiernos de Honduras y Nicaragua, cuyos mandatarios prefirieron no asistir.
MIGRACIÓN
Consultado, en una breve conferencia de prensa, al concluir la reunión, si se había discutido el tema de los inmigrantes y la ampliación del programa de Protección Temporal, conocido por sus siglas TPS, Biden señaló que el problema fue mencionado.  Y volvió a pedir paciencia para una solución definitiva. En cuanto al TPS, lo estamos considerando, dijo. Llevamos solo 60 días en el gobierno, recordó. “Para nosotros es un problema muy complicado”, añadió, que solo será resuelto con una nueva ley de migración.
“Entendemos que las remesas son muy importantes para ustedes”, dijo Biden, dirigiéndose a los representantes centroamericanos presentes. Pero –añadió– entiendan que al aumentar el desempleo en Estados Unidos se hace más difícil explicar al electorado que autorizamos a los extranjeros indocumentados trabajar en el país. “Uds. tienen que entender eso. Y no se trata solo de latinoamericanos. Tenemos que idear una forma aceptable para el pueblo de Estados Unidos para lidiar con esto. No es un problema sencillo”, enfatizó. “Queremos ser justos, decentes y honorables, dentro de las restricciones de un momento político muy difícil”.
Ese es un tema decisivo, no solo para los centroamericanos (con excepción de Costa Rica), sino también para México, que tiene cerca de 12 millones de inmigrantes viviendo en Estados Unidos.
REMESAS Y DESEMPLEO
Estrechamente vinculado al problema de la migración están las remesas, que se han transformado en la principal fuente de divisas para países como El Salvador.Según datos del estudio sobre el «Estado de la Región», en 2007 las remesas familiares desde Estados Unidos hacia Centroamérica «ascendieron a US$12.180 millones, casi cuatro veces más» que en 2000.
El informe agrega que «en ausencia de remesas, el número absoluto de hogares en condición de pobreza en el istmo se incrementaría en 305.715, lo que implicaría un aumento de 3,5% en la incidencia de la pobreza a nivel regional».El año pasado las remesas a Guatemala llegaron a US$4.310 millones. En El Salvador alcanzaron los US$3.780 millones transformándose en el principal ingreso de divisas del país, cerca de 20% de su Producto Interno Bruto (PIB).El crecimiento explosivo de las remesas se detuvo el año pasado y se teme que empiece a caer a partir de este año.
En medio de una crisis que extiende el desempleo en la región, la situación de la economía centroamericana es “sombría”, como la describieron los presidentes reunidos en Managua, la semana anterior al encuentro de San José.La crisis está afectando, además, las exportaciones regionales y el empleo. Se estima que cerca de 60.000 centroamericanos han perdido sus trabajos: unos 25.000 en El Salvador, 20.000 en Nicaragua, y 18.000 en Guatemala. En Honduras, 20.000 trabajadores de la industria textilera de maquila quedaron también desempleados, pese a las promesas de que el Tratado de Libre Comercio aseguraría esos puestos de trabajo.
En cuanto al comercio, las importaciones regionales desde Estados Unidos crecieron de $11.000 a $14.600 millones entre 2005 y 2007, mientras las exportaciones lo hacían más lentamente, pasando de $5.100 a $5.900 millones, con lo que el déficit comercial creció de $5.900 a $8.700 millones en esos tres años.
CAMBIOS
La situación internacional impone cambios a las políticas que los países están en condiciones de impulsar. La gira de Biden por América Latina incluyó un encuentro con la “centroizquierda” sudamericana en Santiago, a la que asistieron el primer ministro inglés, Gordon Brown y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, así como los mandatarios de Brasil, Argentina, Uruguay y la anfitriona, Michelle Bachelet, de Chile.
Los ojos están puestos en la cumbre del G-20, que se celebrará esta semana en Londres. En medio de la incertidumbre reinante, en Europa se extiende la tentación derechista, con claro carácter fascista, como está ocurriendo en Italia y en otros países como la República Checa.
Como contrapartida, en Estados Unidos el mensaje ha sido distinto. Biden señaló que “era muy importante que empezáramos en una forma que mostrara al hemisferio que queremos renovar relaciones, en respeto mutuo, y no se pude hacer eso sin escuchar”. “No estamos ideando una política para el hemisferio, sino una política con el hemisferio”, agregó.
A esos cambios se suman los que han venido ocurriendo en Centroamérica. El presidente Óscar Arias, que aspiraba a asumir la representación centroamericana en San José, se enfrentó a la realidad de una región donde su política de corte neoliberal encuentra poco eco. La derrota de Arena, en El Salvador, lo deja solo en ese camino, y con la única posibilidad de buscar alianzas en Colombia y México. Quizás por eso estuvo aquí el canciller colombiano, días antes de la reunión, para firmar diversos acuerdos, entre ellos uno de seguridad, mientras Arias visitó a Calderón en México, en vísperas de la cita.
Las ausencias de los presidentes de Honduras y Nicaragua, Manuel Zelaya y Daniel Ortega, no hizo más que acentuar el desacuerdo existente.
CUBA
Finalmente, el único tema en el que todos los participantes podían estar de acuerdo – el de las relaciones con Cuba – los separa de Estados Unidos, hoy completamente aislado en su política de bloqueo a la isla.
Arias evitó tocar el tema en su presentación de la conferencia de prensa pero, ante una pregunta de los periodistas, Biden matizó su respuesta, pronosticando cambios en la relación con la isla, aunque no incluyen, por ahora, el levantamiento del bloqueo.
Nosotros hicimos campaña diciendo que estamos dispuestos a extender nuestra mano y lo haremos, pero quizás eso represente algo menos que levantar el embargo, explicó.
 

  • Gilberto Lopes 
  • Mundo
Italy
Notas

Este documento no posee notas.