Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Tras conocer las publicaciones de UNIVERSIDAD sobre el estudio realizado por el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional sobre presencia de agroquímicos en la orina de niños en Talamanca, la Comisión Ambiental Bananera (CAB) de la Corporación Nacional Bananera (CORBANA) respondió a este semanario que no se corroboró relación entre los plaguicidas y padecimientos en los niños.
La investigación evaluó si los plaguicidas utilizados en banano y plátano afectan el desarrollo y la salud de los niños y los resultados mostraron que existen niveles de agroquímicos como el Mancozeb y el TCP en la orina de los menores, el insecticida que se usa en las bolsas celestes que cubren los racimos.
En la carta de respuesta a las consultas hechas por este periódico, el coordinador de la CAB, Sergio Laprade, aseguró que a pesar de haberlo solicitado desde el año anterior, el estudio no pudo ser conocido en su totalidad por el sector bananero.Laprade afirmó que la investigación se pidió al IRET por medio de una Comisión Multisectorial, a la cual fue invitado el sector bananero con la oposición del IRET.
“De los resultados del estudio que se dieron a conocer a la Comisión es importante resaltar que los investigadores concluyen que dicho estudio no demostró causalidad. Durante las reuniones, el IRET nunca detalló en extenso la metodología del estudio”, indicó Laprade.
El representante bananero afirma que el sector ha puesto en práctica las recomendaciones planteadas por la comisión para evitar la posible exposición de los niños que ingresan a las fincas, lo cual es prohibido.
“El estudio señala que los estudiantes son bañados en la escuela por los aviones, situación que no es posible debido a los modernos sistemas electrónicos de aplicación aérea. Es política del sector bananero prohibir el ingreso a sectores de la plantación a personas ajenas a las fincas, incluido menores de edad, así como trabajadores al momento de las aplicaciones y se respeta el periodo de reingreso”, señala Laprade en la respuesta.
El coordinador de la CAB acotó que las aplicaciones en las zonas aledañas al centro educativo que se menciona en el documento, se ha variado el horario de aplicaciones, las cuales se realizan en horas no lectivas y por vía terrestre.Además afirma que se ha dado un proceso de capacitación para los estudiantes con el objeto de evitar sus ingresos a las fincas.
Según Laprade, para poder llegar a conclusiones sobre el efecto de algún producto es necesario un estudio detallado de diversos aspectos como condiciones de nacimiento, nutricionales, movilización geográfica, actividades en las que están expuestos en materia de plaguicidas, entre otras.
De acuerdo con el IRET estos estudios se realizaron para seleccionar a la población que conformó la muestra.
Respecto a la fotografía publicada con el artículo de esta investigación, Laprade afirma que el helicóptero en la foto no está aplicando ningún tipo de producto y que por la altura de vuelo es “obvio” que está saliendo de la labor de aspersión, pues la altura para realizar la fumigación es de tres metros sobre las hojas de las plantas.
Sin embargo, en el detalle de la fotografía publicada se puede ver una estela blanca que sale por todo lo ancho de la barra de fumigación.
Laprade manifestó que si se diera una aplicación fuera del área de cultivo, esto es fácilmente detectable pues quedan registros electrónicos de estas maniobras.
El representante bananero recalcó que el tema fue abordado en su momento en forma responsable, no solo por la industria bananera, sino también por las autoridades de gobierno, a pesar de que se contó con poca colaboración del IRET.
Este documento no posee notas.