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Arnaldo Córdova, investigador mexicano: Las privatizaciones han creado desastres económicos

En México, todo lo que está debajo del suelo es de la nación, una compañía privada solo puede explotar los recursos bajo concesión del Estado.

En México, todo lo que está debajo del suelo es de la nación, una compañía privada solo puede explotar los recursos bajo concesión del Estado.
“Estos procesos de concesión han creado verdaderos desastres económicos”, así de contundente fue Arnaldo Córdoba, exdiputado e investigador universitario mexicano, quien estuvo la semana pasada de visita en la Universidad de Costa Rica (UCR) para dar una conferencia sobre la experiencia del proceso de privatización y desmantelamiento del patrimonio en su país natal.
La idea de venir a Costa Rica nació de una visita reciente de Walter Antillón –el reconocido constitucionalista costarricense– a México. “(Walter) Me preguntó si había estado en Costa Rica. No había venido nunca y les sugirió invitarme para la clase inaugural en la Escuela de Derecho”.
Córdova fue diputado federal en el período 82-85 por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM). “Fue el inicio de un período de puertas abiertas a la izquierda, en el gobierno de López Portillo”, recordó.Hoy trabaja en el Instituto de Investigaciones Sociales, uno de los más antiguos de la prestigiosa Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y es autor de varios libros, entre ellos La Formación del Poder Político en México, y La ideología de la Revolución Mexicana en la perspectiva de un siglo.A continuación un resumen de la entrevista concedida a UNIVERSIDAD.
PRIVATIZACIONES
Escribió, el año pasado, en dos ensayos sobre la constitución mexicana, “sobre el artículo 39 que se refiere a la soberanía popular”, aclara.Pero también habló en el Senado de la República sobre la reforma energética que pretende privatizar la exploración petrolera en México.
No se trata de un problema mexicano. Costa Rica empezará a vivir el dilema de la privatización de los servicios que, en manos del Estado, le permitieron un notable desarrollo social y tecnológico, pero que, con la aprobación del TLC, pasarán a manos de las transnacionales.
“En 1938” –dijo Córdova ante el Senado–, “se expropiaron las instalaciones de la industria petrolera, hasta entonces en manos de empresas extranjeras. Pero, desde el momento en que se decretó la caducidad de las concesiones, los monopolios internacionales comenzaron a actuar para ‘recuperar sus posiciones de privilegio’”. “Ahora se vuelve a intentar un nuevo cambio de estrategia, con fines privatizadores”, señaló, ante la iniciativa propuesta por el gobierno del presidente Felipe Calderón.
“Afirman que hay que ‘transformar’ PEMEX para obtener el ‘soporte’ de las empresas internacionales especializadas y, en esa forma, superar el rezago tecnológico de PEMEX, y legislar para que se permita acceder a las enormes riquezas de las aguas profundas del Golfo de México”.
Los mismos argumentos que se escucharon por toda América Latina en los años dorados de las privatizaciones –y que, el año pasado, oímos en Costa Rica–, con las consecuencias dramáticas que han tenido en todas partes.
En México, asegura, “hay una mitología: la mitología del nacionalismo. Hasta el 2000, el país vivió bajo el autoritarismo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La constitución le servía como palanca de poder”, afirma. “Un Estado con riqueza tiene poder”. Y cuenta una anécdota: – Durante el sexenio de Luis Echeverría (70-76), había un famoso bar en Acapulco, que fue expropiado. Luego se le dijo: ¡véndalo! Pero Echeverría no lo hizo. ¡No!, dijo, hay que mantener las fuentes de trabajo. Pero llegaban los políticos a ese bar, se pegaban sus borracheras y se iban sin pagar.”
Cuando comenzaron las crisis, los priistas empezaron a pensar que el Estado no debía tener tanta propiedad. “El presidente De la Madrid (82-88) empezó a vender las empresas del Estado. Desde 1982 ha sido un proceso de ventas, de remate, y hasta de regalo, de la riqueza de la nación: los teléfonos se remataron y ahora tenemos a uno de los hombres más ricos del mundo (Carlos Slim, dueño de Telmex y América Móvil). Los ferrocarriles se remataron. Teníamos la electricidad, desde el 62, como sector nacional.  Poco después, (Carlos) Salinas se empezó a darla a los privados.  Entre el 36% y el 46% de la energía la producen los privados y como les sobra, la venden a la compañía estatal, a precios de mercado. La industria minera, desde hace mucho tiempo, se entregó en concesión a los privados”.
Estos procesos, asegura Córdova, “han creado verdaderos desastres económicos, pero el principio es que los privados son los que tienen que hacerse cargo de la economía”.
DERECHA E IZQUIERDA
En México, gobernó el PRI durante seis décadas, sin que nadie pudiera desafiar su hegemonía. El 88, el candidato del PRI para suceder a De la Madrid fue Carlos Salinas de Gortari. Pero, de repente, señala Córdova, “aparece Cuauhtémoc Cárdenas”, al frente de una nueva organización, el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Salinas dijo entonces que se había acabado el sistema de partido único, que era necesario buscar alianzas con el partido más cercano al PRI, y ese era el Partido Acción Nacional (PAN)”, conservador. “El partido de izquierda se convirtió en una gran fuerza y Salinas hizo su pacto histórico con los panistas”, afirma Córdova.
“Desde Salinas, las fuerzas partidistas dejaron de gobernar y lo que empezó a gobernar fue un bloque histórico nuevo , que agrupó a toda la derecha, que se impone a los partidos”, señala.
En 1994, el candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, se opuso a ese pacto y muchos creen que fue debidamente por eso que lo mataron, explica Córdova, refiriéndose a un asesinato que nunca fue aclarado. Surgió entonces Ernesto Zedillo, que se impuso al candidato del PAN, Diego Fernández de Ceballos.
Pero ya la historia había cambiado, y Zedillo sería el último gobernante del PRI. El 2000 gana Vicente Fox. Pero, ¿qué ocurrió? Córdoba destaca que el PRD “se liberó de Cárdenas. Surgió otro candidato, Andrés Manuel López Obrador, que se convierte en un prospecto político de primera magnitud, en jefe de gobierno de Distrito Federal”.
“El gobierno de Fox dice: aquí hay un peligro. Lo acosan por todos lados, lo someten a juicio de desafuero y sale culpable. La reacción de la gente, frente este acto vil de desafuero, fue extraordinaria. López Obrador dice que no se va a defender, sale al Zócalo, y empieza a arengar a la multitud. Así nació ese movimiento que ahora él ha mantenido vivo”, asegura.Arnaldo Córdova defiende la tesis de que las elecciones pasadas en México fueron un fraude. “Viene el encontronazo electoral del 2006. Como en el 88, con Cárdenas, la mitad de la gente piensa que López Obrador ganó. Pero, si en el 88 eso no se pudo ver, en el 2006 quedó en evidencia. Calderón ganó con 0,56% de ventaja. Fue un fraude”.
LÓPEZ OBRADOR
“Lo que hemos visto en el congreso, desde el 2006, es de antología: el PRI y el PAN siempre van unidos, en los temas fundamentales”, asegura.En julio del próximo año habrá elecciones parlamentarias y estatales y lo que se ve allí, afirma,  “es una rara malversación de la democracia”. Malversación de la democracia que, según Córdova, “casi no se ha advertido”. Se trata “del entronizamiento de un grupo no político, de un bloque histórico que agrupa a todos los sectores de la derecha: panistas, católicos, todos los dueños de la riqueza. Y, por otro lado, un bloque de izquierda. Y una desaparición del centro”.
En ese escenario, López Obrador se propone crear un gobierno en paralelo. “Esa no fue una idea gratuita. La discutió con algunos de nosotros. Yo le dije que sí. Ese gobierno paralelo va a servir para un trabajo de fiscalización de la política oficial. Pero, si nos quedamos en eso vamos a perder. La estructura partidista nos va a ahogar. Entonces él nos dijo: –¡Vamos afuera! Él se dio cuenta de la polarización de izquierda y derecha, y se lanzó a capitalizar esa masa enorme que se había adherido a él para defenderlo del desafuero”.“Hoy tenemos una concienciación del pueblo como no se había visto antes”.
Hace dos semanas se dio la última concentración; el Zócalo se llenó. No hay nadie, ni el presidente de la República, que lo pueda hacer”.  Pero actualmente el PRD, como Córdova destaca, es “un desastre”.
“Hay descomposición dentro del PRD. En el 2006, López Obrador cometió un grave error: desentenderse del partido, dejó que los ‘cuchos’ (Jesús Ortega, presidente nacional del PRD; y Jesús Zambrano, uno de sus fundadores) hicieran su agosto y ahora ellos tienen mayoría en las dos cámaras. El PRD es un partido de tribus, de grupos. Uno de ellos se ha expandido: lo encabeza Jesús Ortega y, junto con él, un montón de especimenes burocráticos”.
“De aquí al 2012 (fecha de las elecciones presidenciales) habrá un reacomodo, eso es lo que creo. Va a haber una recomposición interna de la izquierda. Y el candidato natural, hasta el 2012, es López Obrador”, asegura.

  • Gilberto Lopes 
  • Mundo
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