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Caricaturista de UNIVERSIDAD recibió Mención Honorífica en Bienal Internacional de Caricatura.
La participación en la XVI Bienal Internacional de Humor Gráfico, realizada en San Antonio de los Baños, Cuba, significó para Luis Demetrio Calvo, “Mecho”, una Mención Honorífica en la categoría de Humor General.
El encuentro se realizó entre 29 de marzo al 2 de abril y el caricaturista participó con dos trabajos titulados Humo-Sapiens y Embush-tero. Según explicó, el tema de la Bienal se tituló Homo Sapiens y versó sobre el rescate del medio ambiente desde la perspectiva de la caricatura.
“Desde ese concepto empecé a dar forma a la caricatura principal para participar. Partí de la idea del abuso de los recursos naturales que hace el ser humano con el fin primordial de hacer dinero, destruimos nuestro entorno por algo muy efímero: la riqueza en dinero”, explicó sobre Humo-Sapiens, trabajo que le valió la Mención en la categoría de Humor General, en medio de una premiación dominada por el talento local.
Sobre Embush-tero, con la cual participó en la categoría de Sátira Política, “Mecho” explicó que se basó en la figura del expresidente saliente de Estados Unidos “quien realizó un engaño para jugar con el miedo de la gente, ello acompañado con el elemento del zapato que se volvió icónico para los humoristas, en cada pieza quise jugar con el título”.
Cabe recordar que en una conferencia de prensa, durante la última visita a Irak del entonces presidente norteamericano George W. Bush, un periodista irakí le lanzó sus dos zapatos, pero falló por centímetros.
La Bienal es organizada por la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y según explicó el caricaturista de UNIVERSIDAD, además de la muestra de una selección de los trabajos participantes, que incluyó Humo-Sapiens, consistió en la elaboración de un mural colectivo, presentaciones de libros, charlas y eventos en otras sedes como una exposición de fotografía organizada por el periódico Granma.
Además, aunque Embush-tero no recibió reconocimiento, le fue enviada a Muntadar al Zaidi, el periodista que le lanzó sus zapatos a Bush.
La Mención Honorífica en la primera participación internacional de “Mecho” constituye todo un logro, más si se toma en cuenta que participaron 402 obras de 125 autores de Israel, Argentina, Cuba, Alemania, China, Irán, Brasil, México, Polonia, Italia, Rumania, República Checa, Rusia, España, Venezuela, Uzbekistán, Colombia, Ecuador, Grecia, Suecia, Turquía, Serbia, Ucrania, Finlandia y Francia.
CRUZAR FRONTERAS
“Mecho” estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de la UCR y se desempeñó como diseñador gráfico antes de descubrir la caricatura como medio de expresión en UNIVERSIDAD, hace seis años.“La caricatura reúne todo aquello con lo que me he desarrollado como estudiante y artista y es una herramienta para comunicar mi pensamiento, ya es mi forma de vida”, manifestó.
Sobre su participación en la Bienal, expresó: “No sé qué significa la Mención en mi carrera, pero espero que sirva para devolverle algo a toda la gente que ha creído en mi trabajo”. Sin embargó añadió que “abre un puente de oportunidades internacionales y me enorgullezco de mostrar lo que se puede hacer en Costa Rica”.
Más allá del reconocimiento, destacó lo enriquecedor del aprendizaje que significó su participación, pues hizo contacto con artistas de amplia trayectoria, como el cubano Arístides Hernández, quien ha ganado más de 60 premios internacionales, Ángel Boligan o Tomy, de la vieja escuela cubana quien, según dijo Calvo, manifestó mucho aprecio por Costa Rica y el inolvidable Hugo Díaz, quien también ilustró las páginas de UNIVERSIDAD.
“Del contacto con ellos se aprende que el humor es cosa seria, que la responsabilidad con los lectores reside en la calidad que se les ofrece y que siempre hay que dar más en la técnica y concepto de las caricaturas”, puntualizó.
Así, Calvo tuvo la oportunidad de compartir las vivencias de los caricaturistas de los diferentes países, por ejemplo cómo en ciertos lugares los políticos tienen presentes a los caricaturistas de los medios y los invitan a diferentes actividades.
“También pude valorar la riqueza de la parte tradicional del arte en la caricatura en esta era digital y la faceta de la alegría por el trabajo”. Añadió que le llamó la atención cómo sus colegas realizan constantes bocetos para depurar conceptualmente el tema que se trabaja.
“Aprendí que con el trabajo se pueden cruzar fronteras si uno se compromete a superarse cada día”, señaló.
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