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Lo que necesita Costa Rica

El lunes 20 de abril estando en mi casa a la hora del programa 7 días llamó mucho mi atención el espacio dedicado a Susan Boyle, una mujer que participó recientemente en un concurso de talentos en el Reino Unido y brilló por su gran talento, siendo esto una sorpresa para muchos que juzgaron según apariencia.

El lunes 20 de abril estando en mi casa a la hora del programa 7 días llamó mucho mi atención el espacio dedicado a Susan Boyle, una mujer que participó recientemente en un concurso de talentos en el Reino Unido y brilló por su gran talento, siendo esto una sorpresa para muchos que juzgaron según apariencia.
En ese programa se invitaron expertos que analizaron el fenómeno del ¿Por qué valoramos tanto a las personas por como se ven y no por lo que realmente son? “Auténtica, una lección a la humanidad, irrepetible”, fueron algunas de las ideas que se citaron para caracterizar este acontecimiento.
Un comentario que captó mi atención inmediatamente, fue cuando se mencionó que: “lo más grave es que la idea de belleza que prevalece en la sociedad nosotros mismos nos la creemos e invertimos nuestro tiempo y vida a perseguir esa mentira”.
Hasta acá todo parece estar bien. Un programa que hace pensar a la sociedad en la que vivimos, que crea conciencia- tan escasa de un tiempo para acá- que ayuda a las personas a crecer y creer nuevamente, a esforzarse por un mejor futuro. Un mensaje que enseña que lo de afuera no es lo importante, sino lo interno.
Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de la mayoría de programas que transmite la televisión local. Me llena de tristeza cómo en ese mismo canal y a la misma hora pero 3 días después, incitan a los televidentes a un consumo irracional con programas donde aparecen segmentos como “el policía de la moda” o “guardarropa”. Inclusive se dejan decir que se está “IN” o “OUT” si no se tiene tal o cual prenda. Hasta coraje me da pensar que pueden existir programas tan superficiales y vacíos.
En esa misma televisora se presentó un programa que denuncia abiertamente la problemática de las drogas y el sexo mal informado e irresponsable por parte de los niños y adolescentes de escuelas y colegios de este país.
El espacio generó preguntas tales como: ¿Por qué en Costa Rica cada 40 minutos nace un niño cuya madre es menor de edad?, ¿por qué 1 de cada 5 madres que dan a luz en nuestro país aún no tiene cédula?, ¿por qué cada 24 horas 2 colegiales resultan embarazadas? Y si a esto agrego que según datos del Ministerio de Salud el 19.9% del total de nacimientos es en madres adolescentes, creo que esto en realidad es una problemática que debe alertar y crear reflexión sobre qué es lo que Costa Rica necesita.
Los medios de comunicación, son no solo una fuente de información en masa, sino una manera de lograr influir en el comportamiento de las sociedades. Desde esta óptica, no cabe la menor duda de la doble moral que muchas veces los medios de información presentan frente a sus receptores.
Qué otras reacciones podemos esperar de nuestros niños cuando ellos sin tan siquiera tener la necesidad de abrir las páginas de ciertos periódicos de este país ya se encuentran con mensajes que sin escrúpulos van enfocados al sexo, mujeres semidesnudas con poses que incitan abiertamente a experimentar lo que ellos no están preparados ni física, ni mental, ni psicológicamente para afrontar. Qué se puede esperar en el actuar de la población con respecto a la crisis mundial, si cuando se enciende el televisor lo que ve son consejos e incitaciones para despilfarrar el dinero.
En este sentido, lo que el costarricense necesita son programas que le ayuden a ser mejores personas, a pensar en el prójimo, a reflexionar sobre lo que se está haciendo bien y mal, a generar pensamientos positivos, ideas que valoricen a la sociedad costarricense.
O los medios de comunicación ayudan a la sociedad a organizarse para reafirmar ciertos valores indispensables para convivir y progresar, o el pago va ser más caro que lo que sus programas y artículos han señalado.

  • Jorge Umaña Vargas (Internacionalista)
  • Opinión
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