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El mundo afronta quizás, uno de sus mayores peligros. La aparición de la gripe porcina (H1N1) ha provocado el caos y la muerte de cientos de personas.
Por otra parte, la aparición de este virus parece haber tomado por sorpresa a la comunidad científica y a varios sistemas de salud alrededor del mundo.
Pero, ¿es acaso el virus H1N1, un virus nuevo? La respuesta es negativa, en octubre del 2005 la prestigiosa revista Science en su Vol. 310. no. 5745, publica Characterization of the Reconstructed 1918 Spanish Influenza Pandemic Virus, el cual es un artículo que explica el funcionamiento del virus H1N1 y su relación con la influenza española; en esa misma revista se publica el artículo Initial Genetic Characterization of the 1918 «Spanish» Influenza Virus en su Vol. 275. no. 5307, el 21 de marzo de 1997, en el cual se describe al virus H1N1.
Surge entonces la pregunta ¿cómo es posible que existan investigaciones científicas sobre un virus que es “nuevo” y disponible para todo el mundo? La comunidad científica crítico severamente esta información, temiendo su uso para la creación de armas biológicas o la creación de una nueva enfermedad que las compañías farmacéuticas podrían aprovechar para lucrar con la posible vacuna o cura.
Sobre este tema debemos recordar el caso de los laboratorios Baxter que enviaron vacunas infectadas con la gripe aviar a Europa, alegando un “error” (¡quizás horror!), siendo ellos los principales beneficiarios ante la expansión de la enfermedad. Ante la crisis de la gripe aviar miles de países agotaron las reservas de Tamiflu (el medicamente que combate la gripe aviar) previendo la aparición de una posible pandemia, que no ocurrió.
A su vez, en estos días la OMS declara que el Tamiflu y el Zanamivir (medicamentos creados con el fin de combatir la gripe aviar) son eficaces contra la gripe porcina, por tanto las compañías farmacéutica Roche y Glaxo Smith Kline se preparan para la venta masiva de Tamiflu y de Zanamivir (que por cierto les cae como anillo al dedo, dado que estaban cerca de la bancarrota después de que la bolsa de Zurich mostraba perdidas de un 8,47 % de las acciones de Roche y por su parte Glaxo registraba perdidas en el primer trimestre del 2009 del 1,5% lo que según los expertos en el tema significaba la quiebra para la compañía).
Pero, al pensar con detenimiento la directriz de la OMS sobre el Tamiflu como arma efectiva contra la gripe porcina nos preguntamos la validez de este argumento, ¿cómo es posible que un medicamento diseñado para combatir una cepa distinta (la gripe aviar es H5N1) sea eficaz para combatir una cepa por completo distinta? La información de la que disponemos revela que el H1N1 es la mezcla de varios virus diferentes, ¿cómo puede el Tamiflu combatirlo entonces? Evidemente, la OMS intenta controlar el pánico mundial ofreciendo soluciones, aun cuando no tengan la certeza de que es la correcta.
Hasta el momento no sabemos a ciencia cierta ¿porqué México es el país más afectado? Y ¿Qué condiciones benefician al virus? Sumado a lo anterior, desconocemos el impacto del contacto del Tamiflu al entrar en relación con la cepa nueva.
Además, debemos pensar si “alguien” se está beneficiando con el pánico general (¿quizás las farmacéuticas?), al respecto los medios de comunicación han jugado un papel importante en la percepción y el “impacto real” del virus, en nuestro país el sistema de salud costarricense ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, controlando los posibles casos y actuando a tiempo, sin embargo la calidad y la claridad de la información transmitida deja espacios para la confusión, la manipulación y la evasión de posibles responsables.
Los costarricenses debemos ser más críticos con la información que estamos recibiendo, al igual que nuestras autoridades ante la posible crisis mundial que se avecina, la información es nuestra arma más poderosa.
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