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Derecha en Panamá se alza con triunfo en medio de caótico escenario

El resultado electoral confirma la crisis de la estructura política tradicional en América Latina.

El resultado electoral confirma la crisis de la estructura política tradicional en América Latina.
Un caótico escenario que ha borrado del mapa los tradicionales partidos políticos de la región cobró nuevas víctimas en Panamá, entre ellos el Partido Revolucionario Democrática (PRD), del actual presidente Martín Torrijos, derrotado en las urnas por un empresario conservador, Ricardo Martinelli, de 57 años y una errática trayectoria política.
No hubo sorpresas en las elecciones del pasado domingo, que solo confirmaron las previsiones de las encuestas. Con casi 92% de los votos escrutados, Martinelli superaba el 60% de las preferencias, con 886.574 votos; mientras que la candidata del PRD, Balbina Herrera, apenas lograba el 37%, con 548.813 votos. El expresidente Guillermo Endara (89-94) no logró 35 mil votos (2,3%).  Por otro lado, la abstención alcanzó 27%, superior a la de las elecciones del 2004, según datos del Tribunal Electoral.
La Alianza por el Cambio, de Martinelli, conquistó también la mayoría parlamentaria, con 37 escaños en la Cámara – integrada por 71 diputados – contra 22 de la coalición oficialista cuando faltaban todavía algunos por definirse.La crisis política panameña fue definida por la publicación electrónica Panamá Profundo de la siguiente manera: “Carentes de cualquier otro objetivo que no sea el asalto al botín del Estado, los partidos políticos languidecen y parecen estar transitando por una crisis agónica: el Liberal, Unión Patriótica, Vanguardia Moral y el Partido Popular luchan desesperadamente por conservar su existencia electoral.
El Partido Panameñista y el Molirena (integrantes de la coalición de Martinelli) se debaten, igualmente, en una profunda y al parecer irreversible crisis, mientras que la existencia de Cambio Democrático depende estrictamente de la vigencia política de su dueño: Ricardo Martinelli. Por su parte, el PRD atraviesa una crisis sin precedentes que tendrá graves e incalculables consecuencias si pierde las próximas elecciones presidenciales”.
Habrá que ver si ese pronóstico se confirma.
TRAYECTORIA ERRÁTICA
Martinelli no es un desconocido en la vida pública de Panamá. “No es un político nuevo, ni representa  una nueva generación de políticos”, afirmó el director editorial de Expresiones, Abdiel Augusto Patiño, sino que se trata de un disidente de las fuerzas políticas tradicionales, “con las que compartió penas y glorias”.
Martinelli fue Director de la Caja de Seguro Social (94-96), durante el gobierno de Ernesto Pérez Balladares (94-99), a quien apoyó para la reelección. En 1999, derrotado Pérez Balladares en su intento reeleccionista, se sumó al gobierno de Mireya Moscoso, como Ministro de Asuntos del Canal. En el 2004 fue candidato presidencial, quedando en último lugar.
Como director de la Caja de Seguro Social (CSS) enfrentó una gran resistencia a sus intentos privatizadores de los servicios, lo cual le valió una confrontación con el expresidente Endara, que lo llamó «homosexual, piltrafa humana y homicida», por la muerte de unos enfermos renales en los hospitales de la Caja.
Esto le valió a Endara 18 meses de cárcel, condenado por injurias y calumnias.Tres factores parecen explicar el triunfo de Martinelli, señalan analistas de la política panameña: el aumento de la criminalidad y del costo de vida; una astuta campaña mediática, y el desprestigio de su rival, Balbina Herrera, exministra de Vivienda a quien el colombiano David Murcia, detenido en su país por estafar a miles de personas con el truco de las “pirámides”, aseguró haber entregado tres millones de dólares para la campaña.
Según medios panameños, la coalición que llevó a Martinelli al poder, la Alianza por el Cambio, formada por Cambio Democrático, Partido Panameñista, Unión Patriótica y Molirena, “surgió en 2008, en una reunión celebrada en la residencia de la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Bárbara Stephenson”.
La coalición fue asegurada, agrega la información, “porque el candidato del antiguo Partido Panameñista, Juan Carlos Varela, representante de la próspera industria licorera, aceptó ser el vicepresidente y compañero de fórmula en la nómina de Martinelli”.
Pero el acuerdo generó divisiones en el partido cuando Antonio Domínguez, veterano dirigente de la agrupación, “acusó a Varela de ‘entregar’ esa corporación política a una ‘cúpula oligárquica’, apoyada por Estados Unidos, y decidió respaldar la candidatura de Herrera.
En 1998, Martinelli había fundado el partido Cambio Democrático, con ayuda del PRD, que basaba sus propuestas en el cambio sociopolítico y en el combate de la corrupción. Dejaba así atrás “Solidaridad”, partido que había fundado en 1990,  y se aleja del gobierno de Balladares para hacer su propia carrera política.
FUTURO
En medio de la zozobra de las dos fuerzas políticas tradicionales del país –el PRD y el pañamenismo–, una nueva fuerza busca ofrecer una alternativa a los panameños.
En octubre del año pasado, el Partido Alternativa Popular (PAP–izquierda) y una coalición de fuerzas políticas universitarias, sindicales y populares, proclamaron al exdirector de la Caja del Seguro Social (CSS) y economista, Juan Jované como candidato presidencial para las elecciones del 3 de mayo recién pasado.
Sin embargo, el Tribunal Electoral rechazó esa candidatura, amparado en un artículo del Código Electoral, que sólo reconoce este derecho a “los partidos políticos legalmente reconocidos”. Pocos días antes de las elecciones, la Corte Suprema revisó esa decisión, pero era ya demasiado tarde para que Jované tuviera cualquier opción, por lo menos en estos comicios.

Personaje “atípico”
Descrito como un “atípico” personaje político, Martinelli pone como su modelo al presidente dominicano, Leonel Fernández, y alaba su «centrismo, su atención a los pobres y su apertura a la inversión extranjera».
Panamá, con un extraordinario crecimiento económico en los últimos dos años (11,5% en 2007 y el 9,2% en 2008) ha visto desacelerarse su economía con la actual crisis financiera internacional. Las predicciones para este año son de un crecimiento de 4,5% que, en las actuales circunstancias, resulta todavía muy positivo.
El problema es que, pese a ese crecimiento, impulsado por la construcción y el megaproyecto de ampliación del Canal de Panamá (que representará una inversión superior a los cinco mil millones de dólares), cerca de un tercio de la población vive en la pobreza.
Ese no es, naturalmente, el caso del propio Martinelli, considerado uno de los hombres más ricos de Panamá.
Propietario de la cadena de supermercados más importante del país, Super99, es, además, presidente de Importadora Ricamar, de la junta directiva de la Central Azucarera La Victoria, de la empresa ERA y de la fábrica de plásticos Plastigol.
Es director de empresas como Gold Mills de Panamá, Global Bank, Panasal S.A., Televisora Nacional de Panamá, Direct TV, Desarrollo Norte S.A. el Molino de Oro, AVIPAC y Calox Panameña, entre otras.Al mismo tiempo este empresario formado en el INCAE, en Costa Rica asumirá el cargo el próximo 1 de julio.
El sociólogo panameño, Marco Gandásegui, recordó que “Martinelli no se siente incómodo proclamando sus posiciones ideológicas de derecha. Asegura que su ‘gobierno sería mucho más pronorteamericano’.
En una entrevista a un periodista de Miami, Martinelli señaló que los ‘votos de Panamá en las Naciones Unidas (estarían) en línea con la política exterior de EEUU, sobre todo en temas como la posición de Israel o los derechos humanos enCuba’.
Sobre Venezuela y Cuba, dijo que ‘mantendría una relación de mutuo respeto y amistad entre naciones hermanas’.
Sin embargo, “no (sería) una relación ideológica’. A un periódico de Caracas, Martinelli le aseguró que ‘diez años después de la llegada de Chávez, Venezuela está al borde del abismo económico, la pobreza ha aumentado y la democracia se ha destruido’.

  • Gilberto Lopes 
  • Mundo
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